Capítulo 5

Era de mañana; apenas se podía ver el alba por la ventana.

Nova estaba sentada en el sofá de su sala, con una taza de café entre sus manos, muy caliente. Sus ojeras se pronunciaron más de lo normal y su huesudo cuerpo seguía cubierto únicamente por esa bata de baño.

Ella se encontraba pensando, en su sueño, en eso que para ella parecía un tétrico tráiler de alguna película de terror que evitaba ver. Eso que la levantó de golpe sin permitirle conciliar el sueño después. Eso.

Luego de comenzar su horario laboral, trató de no volver a pensar en eso, trató de enfocarse en la clase de ese día, pero no podía evitar ver de reojo la puerta del baño que estaba cerrada.

Al terminar su jornada laboral, estaba agotada y esperaba poder dormir bien esa noche. Antes de cerrar su laptop y levantarse de la silla del comedor, se quedó por un rato contemplando un espejo café que estaba en la pared de su lado derecho.

Un espejo de casi dos metros de largo, con un marco café de una madera que parecía bastante antigua. Tenía un acabado muy elegante.

Recordó viejos tiempos cuando tomaba fotografías frente a ese espejo para sus redes sociales.

Después de un rato, volvió a la realidad y se dispuso a irse, pero al levantarse juró ver algo en ese espejo, una persona que la observaba. Ella se acercó a ese espejo volviéndose a encontrar con nada.

• Tal vez la mente me está jugando una mala pasada, o realmente estoy al borde de la locura – se dijo para sí misma.

Tomo un baño, se puso el pijama y se fue a la cama. Dio vueltas en ella tratando de dormir, pero le era en vano. Su corazón, por alguna razón, latía muy rápido, dejándola intraquila.

Se puso de pie y caminó hacia el gran ventanal de su habitación, lo abrió dejando pasar una gran brisa que le devolvió la calma y la llenó de frío.

• Estoy tan cansada – dijo observando hacia lo que había afuera de esa ventana – de todo.

Cerró los cristales y volvió a la cama, respiró profundamente varias veces, hasta que por fin cayó dormida.

Esa noche fue tranquila. Lo que vio durante toda la noche yacía en la oscuridad. La mañana siguiente se despertó con energía y siguió su rutina.

Otra vez era de noche, pero Nova estaba tranquila, yéndose a la cama sin preocupaciones. Esa noche volvió a soñar algo.

Estaba en un pasillo muy largo, extremadamente largo, por el que camina sin cansarse durante mucho tiempo.

Parecía que nunca acababa. El piso era de césped, las paredes estaban tapizadas con un color muy chillante y el techo no podía verse, parecía que las paredes eran tan altas que lo impedían.

Al distraerse se chocó con una pared que estaba tapizada de igual manera que el resto.

Al darse cuenta bien, la parte con la que había chocado era de un material distinto al resto de la pared, pero se perdía con el tapizado, parecía madera y al revisarla por un rato encontró una ranura la cual jaló y la puerta se abrió.

Al asomarse por esa puerta, volvía a encontrarse con esa habitación blanca otra vez, pero esta vez tenía un gran espejo dentro. Extrañada, se dispuso a entrar. Cuando lo hizo, la puerta se cerró de golpe a su espalda, erizándole el cuerpo por completo del susto.

Caminó hasta el espejo y al verlo de cerca se dio cuenta de que era el espejo de su sala. El mismo espejo de 2 metros de largo con marco café de madera.

En el cristal estaba algo escrito con letras de color carmín.

ENA

Esa especie de tinta goteaba del cristal, como si este lo produjera. Al pararse delante del espejo y tocar las letras con su mano, se dio cuenta de que ese líquido rojo era sangre que emanaba del espejo. Bajo la vista y se encontró con un charco de este mismo líquido bajo sus pies, empapándolos por completo.

Al regresar su vista al espejo, las letras habían desaparecido, y como un flashback apareció un rostro en él.

Nova, al verlo, se asustó, provocando que cayera al piso sobre el charco de sangre. De pronto ella estaba empapada completamente en esa sangre. Veía como en sus manos escurría y sentía como si algo le estuviera por caer encima.

Cuando levantó la vista vio como el espejo se le acercaba cada vez más hasta verlo a centímetros de su rostro. Otra vez ese flash del rostro de esa persona.

Nova se despertó empapada en sudor, vio el reloj cerca de su cama.

3:33 am.