Capítulo 8

   En una de las salas contiguas a la gran bóveda a través de pasillos, el grupo había llegado a un recinto habitable. Un par de habitaciones donde en una solo habían unas camas y en otra una cocina de barro junto con alacenas, que por la forma en que estaban hechas, parecían haber sido creadas junto con todo el lugar, lo cual parecían ser las salas para los guardias que custodiaban lo que sea que haya habido en otros tiempos en esa prisión. Algo que requería presencia constante por periodos largos, y que ahora había sido reciclado para ser convertido en un hogar. Ahí mientras en una habitación terminaban de empacar sus cosas Jacob y su hijo, en otra Valerian le explicaba su plan a la elfa.

—Para no revelar que aún existen los doppelganger, haremos que Jacob se presente al juicio a declarar que fue él quien hizo los robos usando un disfraz mio y cuando mi inocencia sea demostrada, durante la noche cuando él esté en prisión, iremos tú y yo a liberarlo, conozco las paredes de los edificios de esta ciudad y si la congelas lo suficientemente, podría romperla con un ataque de espada potenciado. —expresó Valerian con emoción— No pensaba liberar al culpable de mi acusación, pero veo sus motivos y aunque no esté de acuerdo con sus formas de hacer las cosas, sé que el amor que le tiene a su hijo es honesto y real, además fue el niño el que me encontró tratando de entrar a la bóveda y viendo que su miedo era tan real como el mío no podía ignorarlo. Por eso también lo ayudaremos.

—¿Por qué para tí es tan importante que la gente crea que eres inocente?, si eres libre solo marchate y ya —le dijo Aurora confundida por la incredulidad del humano por seguir con el juicio.

—Le dí mi palabra al hombre que me ayudó en el cadalso, ya sabes lo que pienso sobre cumplir mis promesas, sé que es tonto creer en la justicia Aurora, y sé que podria morir por ese pensamiento, pero quiero creer en que existe, durante mi vida las personas me acusaron de cosas que no hice jamas, algunas hasta me tenian desconfianza por que creian que mi amabilidad tenia intenciones ocultas. Solo quiero que las personas acepten que puede haber gente sin maldad, y aunque desde mi ignorancia hice tonterías en el pasado, nunca fueron con mala intención. Es horrible la forma en la que te miran cuando creen que eres culpable en sus pensamientos, te tratan diferente, y eso duele mucho…—dijo con la voz media quebradiza— , siempre que haya posibilidad de mostrar mi inocencia aunque esté en riesgo mi vida, debo hacerlo. 

   Aurora nunca había estado cerca de alguien que mostrara tan abiertamente sus sentimientos de manera natural, su largo tiempo en soledad le habían inmunizado a todo tipo de emoción que no sea la de supervivencia, y se llegó a preguntar si él era así con cualquier persona. Pero si le creía y pudo entenderlo un poco pensando en que ella hubiera hecho cualquier cosa por tratar de mostrar la inocencia de su padre cuando fue acusado. Pero fue la justicia quien le dio la espalda ese día en usar pruebas falsas, por eso ella no creía en la justicia, no en la de los mortales al menos. Así que seguía creyendo que era mala idea porque había nobles de por medio. 

—A mi padre también lo acusaron falsamente en un juicio, y aquella vez las personas de poder usaron a la justicia como una herramienta para sus fines, por eso no creo en la justicia, y a decir verdad a mi no me hubiera importado escapar con mi padre y mi madre para vivir por el mundo, porque aunque fuéramos prófugos al menos estaríamos juntos, y para quienes en verdad si importaban sus opiniones él si era inocente, al final es lo que vale.

   Aurora había empezado a caminar de un lado a otro en la pequeña habitación para después pararse en frente de la cama donde estaba sentado Valerian, terminó su expresión con los brazos en la cintura como regañando a un niño para continuar hablando.

— Por eso te ayudaré, pero sigo pensando en que no te dejarán ir tan fácilmente, no aceptaran lo del disfraz ya que ninguno puede ser tan idéntico, ni siquiera la magia de ilusión básica puede hacer réplicas tan precisas y aquellos que pueden  hacerlo no andarian robando unas simple monedas, y como sé que no delataras la habilidad de Jacob, solo te quedaras con esa defensa. Por eso te sacare, pero no esperare hasta que te encierren, he visto las paredes de la comisaría, y si las prisiones tienen los mismos bloqueadores mágicos, no habrá hechizo que pueda vulnerar sus paredes, así que en cuanto te declaren culpable te sacare ahí mismo, y serás un prófugo, es eso o nada.

   Nadie antes nunca le había hablado a Valerian con tanto ímpetu, y él no sabía si sentirse contento de que lo ayudaran o asustado de contradecir sus palabras. Aunque la idea de ser un prófugo no le agradaba mucho, estaba muy seguro de que no pagaría por algo que no hizo. Era la primera vez que estaba en un juicio y aunque lo terminaran acusando culpable, las palabras de la elfa le hicieron darse cuenta que la opinión de quienes son importantes para uno, son las que en verdad valen y si dices la verdad tarde o temprano las cosas se demostraran solas. Aunque también le confundio si entonces serían prófugos juntos o solo era un ejemplo por lo que tuvo que preguntar.

— Si me sacas en medio del juicio, habrá muchas personas presentes que podrían verte y te perseguirán también a tí siendo que no tienes nada que ver con esto, ¿Estás segura?.