Encontrando La Oscuridad [#1]

Capítulo I

Así me encuentro todos los días de mi vida corriendo y hoy no es la excepción, nueva escuela llegando tarde y tengo el descaro de culpar al despertador la verdad es que quería dormir un poco más

Sigo asomandome por los salones y mirando hacia arriba de los marcos, los números pero es imposible creo que no lo voy a encontrar nunca, asta que veo a una chica pasando por hay y me hacerco

—hola disculpa, ¿sabes donde queda el salón de literatura? —le pregunto amable mirando hacia los costados, la chica me mira de los pies a la cabeza lo cual de sido mirarme

No abre venido en pijama de nuevo ¿o si?

No tranquila no esta vez, así es dije denuevo y no lo explicaré ahora

—claro—dijo e hizo una pausa con una media sonrisa —al final del pasillo segunda puerta a la derecha— dijo por último la chica

—gra... —no me dejo terminar y se fue  la chica lo cual ya tengo una teoría de con quien hable pero no tengo tiempo para mis teorías ahora

Otra vez a correr y para el toque final no encontré mi casillero asíque por lógica estoy corriendo entre los pasillos con mis libros a mano

Alfin llego al salón vi hacía adentro y entre, pedí disculpas al profesor y me señaló un haciento libre adelante junto a un chico castaño vestía una franela blanca con unos pantalones negros que miraba hacia afuera en especial una cancha, me hacerco y me siento esperando a que el profesor continúe con la clase

Asi pase casi todo el día, estudiando lose no tiene sentido, aun, ya llego la tarde asíque voy directo a casa mientras escucho música

En poco tiempo llego —¿hola?, ¡¿hay alguien?! —pregunto entrando dejando las llaves y mi mochila en un costado de la puerta

Aparece mi mamá desde la cosina con un delantal —hola hija—me dise dándome un beso en la cabeza —¿que tal tu primer día de escuela? —me pregunta con una sonrisa

La miro un momento y sonrio —bien mamá —le digo haciendo una pausa—¿esta pa... —no termino ya que me interrumpen

—¡tráeme una cerveza Emma! —escucho desde la sala de estar que reconozco rápido mi padre Christian Martin, asíque voy a la cosina por una cerveza y se la llevo —aquí esta papá —le digo dándole la cerveza esperando hay que saque algún tema de conversación pero no lo hace entonces voy a la cosina

—estoy preparando algo para que comas mi niña— me dise mi mamá con una sonrisa dándome un plato con tostadas con dulce de leche y una taza de café

—quisiera comer mamá pero sabes que en unos momentos tengo que entrar a trabajar pero comeré algo— le digo agarrando una tostada, tomando un sorbo de café y subo a mi cuarto a prepararme

En unos minutos bajo para irme —¡mamá papá ya me voy vuelvo luego los amo! — digo agarrando las llaves y guardandonla en mi bolso saliendo.

***

—¿que tal tu nueva Escuela? — pregunta una voz feminina detrás de mi y volteo a verla.

Mi mejor amiga Camila Durán es una chica pelirroja con ojos verdes claros cuerpo con el que toda joven adolescente desea y viste muy bien para aclarar y locamente enamorada de las bandas de Rock

Sonrio mientras le pongo los precios a los productos —es... buena creo, no lo se —le respondo sin mirarla —tu sabes bien porque quise entrar a esa escuela Cami— le digo luego

—si si lo se perfectamente pero nose si... —dise pero la interrumpe alguien

—hablando en horas de trabajo señorita Martin — dise una voz masculina detrás de nosotras y nos damos vuelta

Río al verlo — usted también está hablando, ahora con nosotras señor Lopez — digo y se acerca a abrazarme

Mi mejor amigo Brett Lopez un chico rubio ojos marrones aproximadamente de unos 180 cm de alto deportista obsesionado por ver su cuerpo bien trabajado y un poco cerebrito

—te extrañe mucho enana—dise abaranzandome —la escuela no es la misma sin la nerd del salón — me dise riendo —con la cabeza hueca no basta— dise mirando a cami

—¡oye! —exclama enojada Camila—yo también te quiero —dise luego abrazandonos, así quedando en un abrazo de tres

Nos separamos y Brett estaba por decir algo pero Cami lo interrumpe —si le vas a preguntar sobre la escuela no te dirá mucho—se adelanta a decir lo cual doy una risa

—ya que no puedo hacer esa pregunta diré otra— dise haciendo una pausa poniendole precios junto con migo a los productos —¿ya hay un chico por hay? —dise con sierto tono pícaro

Nose porque al hacer esa pregunta se me vino a la cabeza el chico con el que me sente hoy en literatura —fue mi primer día, no conozco a nadie Brett —digo siguiendo con mi trabajo

—pero alguien, tuviste que ver, un amigo de salón, durante los resesos—dise Cami con tono picara y sonreímos los tres

—¡Lopez, Martin dejen de socializar que no les pago para eso vuelvan al trabajo! —nos llama la atención nuestro jefe

—te salvo tu maldito jefe Emma pero vamos a tener esta charla de nuevo— dise Cami —hablamos luego chicos, bye —dise por último y se va

—si tuviera de cerebro lo que tiene de belleza seria la más nerd del mundo— dise Brett riendo

Solo rio ante su comentario—nos vemos al cerrar aun faltan cosas que hacer en la bodega— digo y voy hacia allá

Al llegar a la bodega veo un montón de papeles en el piso y me agacho para levantar los, son portadas periódicos de desapariciones, asesinatos, suicidios de niños y adolescentes

Había como media docena y media periodicos con los mismos temas estoy muy concentrada leyendo los artículos que no escucho cuando abren la puerta asta que siento una mano sobre mi hombro... 
 


 



#3672 en Thriller
#1408 en Suspenso
#1995 en Misterio

En el texto hay: misterio, suspenso, asensio

Editado: 18.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.