El lindo vestido rosa

     A la mañana siguiente, Adela despertó con los ojos achinados porque ya el sol había tocado su ventana, pero extrañamente sonreía como si fuera un gran día, un maravilloso día...
—Debo admitir que es un chico lindo, pero eso no quita lo arrogante y atrevido que fue ayer, no quiero dejarlo plantado, pero me niego a ir… ¿Pero sería capaz de venir hasta aquí por una chica que acaba de conocer el día de ayer?...
  Anyer acabando de despertar, no podía dejar de pensar en Adela y la propuesta que le hizo.
—¿Ella vendrá? Creo que eh sido muy atrevido al proponerle una cita, pero es que aquella chica tiene algo en particular que me llama la atención… ¿Y si le compongo una música…? PORQUE PORQUE ¡¡ porque le compondría o dedicaría una música a ella, porque y es que extrañamente de alguna manera me veo obligado a hacerlo, rayos porque de alguna manera siento que ella me inspira…– Sin poder dejar de pensarla, Anyer fue a tocar la guitarra.
     Adela ayudaba a su madre en los quehaceres de la casa, mientras Anyer por su lado estaba tocando la guitarra y contaban cada minuto para cuando llegue la hora de encontrarse.
—Madre hoy saldré a la ciudad y de paso comprare algo para Caycifer, ¿Podrías prestarme tu llave antes de irme? Prometo no demorar– le dio un beso a su madre y fue a ver a Caycifer, el único perro que tenía, fue el regalo que le dio su padre el día que ella cumplió los 10 años. Verlo le causaba nostalgia tenía 10 años cuando lo vio tan pequeño eh indefenso recordar esos momentos la hacía llorar de alegría y también tristeza por pensar que un día se iría de su lado él era su felicidad.
—Dime Caycifer si podría vivir sin ti, haz estado conmigo cuando lloraba sola en un rincón del curto cuando en mi adolescencia nadie me entendía, haz estado en silencio y con pequeños murmullos tuyos me haz echo llorar de alegría, Caycifer sabes… hoy saldré con un chico dime quiero tu opinión ¿Tú crees que sea un buen chico o que valga la pena salir con él?... –le dio caricias en la cabeza y de pronto Caycifer dio un brinco hacia ella hasta caer juntos al suelo, no podía dejar de lamerla y eran felices juntos, Adela abrazo a Caycifer…
TE AMO CAYCIFER…No me dejes nunca por favor no lo hagas, gracias por darme tu respuesta, te quiero Caycifer– sonrió Adela fue a alistar todo porque ya el sol estaba cayendo. Abrió su pequeño armario y busco algo que ponerse. 
—Creo que no tengo nada que ponerme y ya está llegando la hora y creo que lo único que me queda ponerme es eso rayos como iré así, creo que es lo único que me queda.
      Anyer ya había llegado al lugar del encuentro, la estaba esperando había dejado su guitarra en casa así que no le incomodo mucho esperar un poco más.
—Creo que no vendrá, si fui un atrevido el día de ayer creo que mejor me voy– Estaba a punto de irse hasta que alguien grito.
—ALTO¡¡ no te vayas ya estoy aquí …– dijo Adela nerviosa después de verlo visto.
—¿Eres tú la chica de ayer? La que ley la que escribía las poesías… – realmente lo dijo tartamudeando porque estaba diferente y la palabra hermosa no bastaba para describirla, llevaba algo que resaltaba su belleza se acercó a ella y le dijo… – realmente te ves hermosa con ese grandioso vestido rosa …
—Shhhh Shhhh cállate cállate estoy avergonzada y apenada, perdóname por la demora. 
  Anyer extendió su mano hacia ella y con mucha formalidad dijo:
—Permítame llevarla en un recorrido a todos los lugares que desee, espero que me dé un sí de respuesta en este grandioso atardecer. 
Adela sonreía tímidamente y mirándolo a los ojos dijo –Sera un placer.