Capitulo 2

¿Mi primer día?

Quedé perpleja mientras investigaba sobre esa persona.

Me encontraba descendiendo las escaleras con mi uniforme que consistia en una blusa hasta el cuello y manga larga de un color cian , con una falda azul eléctrico con púrpura a cuadros, y por supuesto con mis botas negras y mis medias Panti, nunca faltan, ah y mi mochila eso no debe de faltar, mientras estaba analizando todo lo que había investigado, esa persona era Josh Miller, el hijo del famoso multimillonario Robinson Miller dueño de más de 100 empresas en Londres, y para colmo el amigo de infancia de mi padre, y no es nada, casi todo lo referente a ese ser, está restringido, eso no me da buena espina.

Y lo que me faltaba, el sr. Miller y mi padre son como dos hermanos, y de los raros ya que no pelean si no que se apoyan entre sí, una parte de mi está feliz por eso, y la otra está sumida en cólera, ese hombre no me agrada para nada, ya que cuando quiere algo lo consigue o si no lo destruye para que nadie más lo tenga, igual que mi padre, no le importa lo que necesite para cumplir su propósito, si no el propósito en sí.

—Señorita aquí tiene su desayuno. —Me doy cuenta que me encuentro en la cocina cuando escucho la voz de Luci, mi sirvienta, y mi amiga desde que nací, ella es blanca y tiene el cabello entre amarillo y marrón, un color muy bonito.

—Gracias Luci, y buenos dias. —Le sonrió con amabilidad y agarro la bolsa de papel que me tiende.

Me despido con un abrazo largo por última vez de ella y me voy, y .... aunque me duela mucho, ya no puedo dar vuelta atrás.

Me voy caminando a la preparatoria con mis audífonos, mientras destapo la bolsa y me encuentro con mi querido sandwich de fresas y crema, mi favorito.

Termino en un dos por tres mi sándwich y por el camino me compro una botella de agua, ya que en la preparatoria no nos dejan llevar termos de agua, así que la meto en el bolso.

El camino a la preparatoria es largo, así que por eso me voy temprano, solo para que sepan salí a las cuatro y media, y entro a mi primera clase a las siete y ni siquiera voy por la mitad del camino.

Lo único bueno de la preparatoria Donner es que es un internado muy muy extenso, tiene biblioteca, piscina, estadio, edificios divididos por año, según lo que investigué, y como ya envié mis maletas solo me tengo que llevar mi bolso porque no lo empaque.

"Al fin voy a estar relajada con las clases" pensé, en eso llegué a la parada de bus para tomar el que me llevará hasta la preparatoria, y para mí suerte llega el bus cuando pensaba sentarme en uno de los bancos de madera, y lo raro fue que aparte del conductor no había nadie, lo cual no me importó así que decí sentarme en los últimos puesto ya que tienen más espacio.

En eso mi celular empieza a vibrar con la canción de Rascall Flatt "Living Lauder" y veo que es mi padre quien me llama decido no contestarle así que pongo rn modo avión mi teléfono.

—Esa música era living lauder?. —Me pregunta el chófer del auto bus, a lo que yo sonrío.

—Sí, esa misma. —Le respondo mirando por la ventana el paisaje de primavera.

—Fué una gran canción, pero me gustó más "Come wake me up", para mí, esa canción formó parte de mí vida.

—Esa fué una de las primeras canciones que escuché, pero me quedo con "living lauder", ya que esa canción no es solo especial sino que describe como es que pasa el tiempo en realidad.

—Debo admitir que le gusta mucho la música señorita. —Yo volteo y me lo quedo mirando un momento para poder responder.

—No me gusta la música señor, yo la amo ya que no solo forma parte de nuestras vidas, sino que es lo único que se queda cuando estamos solos, y nos ayuda a comprender y a tener un punto de vista mejor en nuestras vidas.

—Que profunda señorita.

Sonreí para mis adentros, ya que por lo menos esta persona escuchó todo lo que dije sin interrumpirme.

—Gracias señor.

Le sonreí a pesar de que no me ve, pero se que me vió.

—Te daré un consejo señorita.

Yo me lo quedé mirando atenta a lo que iba a decir y asentí.

—La preparatoria "Donner" no es como cualquier preparatoria prestigiosa, está es mucho más peligrosa que las demás, y si de algo estoy seguro es que no te metas nunca en el ala sur.

—Ya veo, tendré en cuenta su consejo señor. _Él solo asintió y no dijo nada más hasta que llegamos a la parada.

Al observar por las ventanas, veía el comienzo de un sendero que se adentraba en un bosque denso y para mí suerte oscuro.

—Sigue el camino y llegarás a la preparatoria, y toma esto.

Me tendió una venda negra, la cuál me quedé mirando fijamente.

—Para que es esto. —Él se volvió hacía mí y pude ver sus ojos de un color verde muy claro.

—No te dejarán entrar sino la tienes puesta, y no te la puedes quitar a menos que sea en tu habitación, no te lo habían dicho?. Le digo mientras le coloco la venda.

—Me temo que no, pero gracias por el dato, aunque no veo muy bien con esta venda puesta.

—Te acostumbraras, ahora vé - el se da la vuelta y vuelve al bus.

—Adiós señor. —Me doy la vuelta y empiezo a caminar por el sendero.

—Adiós Annya. —Yo me doy la vuelta rápidamente ya que en ningún momento le había dado mi nombre pero un escalofrío me recorrió mi espalda, el autobús no estaba y amenos de que arrancará a millón tenía que hacer cómo mínimo un ruido.

Me quedé hay y supe que las cosas no irían tan bien como pensé, pero aunque no me guste cumpliría mi propósito, aunque me cuesta mi vida misma.

Llegué al final del sendero a las seis, y para mí suerte no me tope con un mounstro o algo parecido en ese bosque, pero tenía bastante miedo ya que odio los lugares oscuros.

Para mí sorpresa la preparatoria "Donner" no era como me lo imaginaba, pensaba que era solo una preparatoria con edificios y esas cosas, pero no, lo que tenía al frente era un castillo.