6. ¿Quieres ser mi enemigo?

Capítulo seis

“¿Quieres ser mi enemigo público?”

Después que el hombre “mago” le quitara una caja al chico nuevo de mi clase, me puse a pensar cuando iba hacia mi casa. ¿Por qué el chico tenía esa caja de otra persona? ¿Será él quien trajo, con esa caja, todo el ruido? ¿Las personas heridas están bien?

Estoy pensando que no me doy cuenta que una mano me toca la frente, reacciono y la mano se quita de mi vista.

—Te ibas a chocar con el poste, mira bien

Ah claro, es Liam. Ha pasado tan poco tiempo y han pasado muchas cosas, me pregunto cuanto sabré algo más de él.

—No me sigas, acosador

—¿Acosador? —dice pateando la piedrita del piso, —Yo sólo tengo la intención de salvar tu vida… recuerda que te salve en la discoteca.

—No entiendo como sabes de mí, no entiendo como un loco dice que iba a morir en… ¿qué haces? —digo, retrocediendo de sus pasos que dan.

—Si no te hubiera ayudado con ese chico… —dice pero se queda callado luego, —Ibas a morir, si tú no te hubieras ido a tener relaciones conmigo, ibas a morir

—Mentiroso

—Si no estuviera prohibido decir el futuro, diría lo que te pasará luego… —susurra

Lo ignoro y comienzo a caminar, veo un perro con su dueño, luego a un señor con una revista sentado en una cafetería y… todos están moviéndose menos yo. Observo mis piernas pero no tengo, mi vista me hace mirar hacia arriba y lo veo.

Mi vida en estos instantes, muerta. Yo me iba a acercar al perro, pero no mire el auto que venía y me termina rompiendo mis piernas, estoy tirada en el suelo con un tremendo dolor en la piernas, sangre brotando súper rápido y el señor llamando a urgencias. Y en dos minutos después, muerta.

Me duele mucho las piernas pero me deja de doler cuando Liam los toca, él también está en la cámara lenta pero la diferencia es que él si me puede ver y camina bien.

—Vas a morir de miles formas más crudas, la Muerte te quiere muerta. Y por si no lo sabes, vendrán descubrimientos que te vas a sorprender

—¿Qué? ¿Quién eres?

—Con mostrar tu muerte, estoy en problemas. Sólo ruega que no digas nada a nadie y que no me pase nada a mí, sino tu salvavida estará en otro lugar que no será el Cielo.

Mi vista vuelve a la realidad, el carro pasa a toda velocidad y choca con otra persona.

—La muerte quiere que mueras, pero al no obtenerlo… otra toma tu lugar y muere, la vida tiene trazado una línea… y nadie, absolutamente nadie, puede hacerle cambios.

—Lo has hecho…

—Tienes razón, estoy en graves problemas… pero no será descubierto

—¿Qué harás? —pregunto

—¿Quieres ser mi enemiga pública? —dice él con una sonrisa en el rostro

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Entrar a la universidad nunca ha sido tan difícil.. no, diría complicado, después que viniera aquel señor mago, la gente dejó el rumbo de los chismes ocasionados por Liam y prefieren saber quién es aquel mentiroso. 

Aunque ya no puedo decir lo mismo al entrar al aula, esto es un desastre. Papeles con mi rostro se muestran en el pizarrón y un profesor tratando de buscar paz. Cuando me vió una chica y comenzó a gritar mi nombre y el de Liam.

—Creo que te ha gustado ser centro de atención de nuevo —dice él detrás, se acerca un poco más hacia mi oído y dice, —Desde ahora, somos enemigos públicos