Capítulo 1.

Caminaba rápido casi corriendo, iba atrasada, como siempre.

- ¡Mack! - escuche un grito el cual ignore, nunca se sabe si hay otra persona llamada igual que tu- ¡Mackenzie Steven!

Me detuve en seco, y gire lentamente pidiéndole a Odín que no sea la persona que creo.

-Mack, ¿por qué vas tan apurada? - dijo mi vecina, la chillona.

-Voy atrasada, si me disculpas tengo que irme Sara- hable lo justo y necesario.

- Ay no quitaré mucho de tu tiempo- Arpía pensé- ¿te acuerdas de el chico con el que íbamos en secundaria?

-Sara, íbamos en un colegio mixto, es obvio que no me acuerdo- trate de continuar con mi camino, entonces ella comenzó a seguirme mientras hablaba.

- Ese… ese… ay ¿cómo era su nombre? - pensó un momento- ¡Erick!... sí, si ese era- di un salto de susto cuando dijo ese nombre.

- Ah con que él- intente caminar más rápido

-No te imaginas de lo que me enteré- Dijo con su vos chillona

-No. -dije seriamente.

- Va a volver, lo imaginas. ¡De Egipto! - gritó haciendo que me asuste de nuevo. - Cuando llegue, haremos una junta para juntar a nuestro antiguo curso. - esta mujer ni siquiera piensa antes de hablar pensé.

- Esta bien, luego te hablo adiós. - me di vuelta antes de que respondiera y ahora sí que prácticamente estaba corriendo.

Luego de dar unos pasos me sentí liberada, totalmente.

Fui bajando la velocidad cuando vi mi destino, ese edificio, ese maldito edificio lleno de gente todos los días y mas hoy donde daré una charla motivacional según Marcus.

-Mackenzie por fin llegas- dijo él peli ¿café?, ¿marrón?... Vah yo sola me entiendo.

-Si perdón ya sabes, lo de siempre-

-Sara- susurro a lo que yo asentí-

- Arpía- susurre para nosotros- quiere hacer una junta de excompañeros en la secundaria, ¿lo puedes creer? Como si estuviera siempre libre. - me queje a lo que el rio

-hablando de libre, tienes que dar esa charla ya vas demasiado tarde- dijo viendo su reloj

-una reina jamás llega tarde, sus invitados llegan demasiado temprano- dije con aire de superioridad.

-si, si reina ya camina- dijo empujándome por la espalda.

Llegamos a la sala, me detuve en la puerta y Marcus se puso al lado mío.

- ¿Lista? - dijo tendiéndome un micrófono

-No… nunca lo estoy. – dije tranquila y segura mientras tomaba el micrófono.

- solo brilla- dijo intentando darme ánimos

- ¿no has pensado estar en ese circulo de personas donde todas se apoyan? No recuerdo su nombre- dije con una sonrisa ladeada.

- Lo pensé, pero tengo una agenda demasiado ocupada ya que alguien no hace bien su trabajo- dijo mirándome con los ojos ¿achinados? Mientras le mostraba mi dedo del medio.

Entonces abrí la puerta y me lancé a la vida.

-Tengo una pregunta para ustedes- hable mientras todos se giraban para mirarme- si tuvieran la oportunidad de cambiar el mundo ya sea para bien o para mal ¿lo harían?