Una hora antes los chicos habían tenido la prueba de sonido, que era como tener un pequeño concierto, ya que había menos gente y menos presión —de cierta forma—, pero igualmente cansaba. Ir de acá para allá en el escenario, saltando como si de conejos se tratase y, aunque no lo sentían por la adrenalina del momento, esto los agotaba bastante, sobre todo después de ya llevar varias fechas realizadas.
Antes del concierto verdadero, Luke y Connor, el baterista de Nebula Drive, estaban en el vestuario, tumbados en los sofás negros que se encontraban en esa pequeña sala, ambos con un té en mano, esto solía ayudarlos a calentar las cuerdas vocales.
—¿Has sabido algo de Cass? —tanteó Connor.
—Gracias al cielo, no —su voz salió casi en un murmullo—. Al menos no nada que provenga directamente de ella y no de toda la basura que la gente está diciendo —habló ahora sí en un tono más fuerte.
—Y... será posible..., solo indago, no quiero que te ofendas o lo tomes personal...
—Directo al grano, Connor, no tenemos toda la noche —interrumpió Luke.
—Bueno, es que vi lo que le respondiste a esa chica de Twitter ayer y pareciera que estás desviando, solo un poco, tu enojo hacia ella —finalizó su hipótesis Connor.
—¡Ella empezó!
—Lamento discrepar, Luke, pero ella solo te etiquetó en una publicación, como lo hacen cientos de personas al día, o miles, si consideramos tu situación actual, y tú simplemente decidiste usarla como objetivo de tu frustración pública. —Sus palabras se ganaron un bufido de parte de Luke—. No hagas esa cara, sabes que tengo la razón.
—Sí, ya lo sé —respondió el rubio entre dientes. Odiaba en ocasiones que Connor pareciera tener la razón en todo lo que decía.
La mezcla Luke-Connor siempre había funcionado bien, Luke era más reservado, pese a ser la cara visible de la banda frente al público y los medios, era Connor el que solía salvar las interacciones sociales en donde la batería social de Luke parecía haberse agotado. Con la banda, que también eran sus mejores amigos, no tenía ningún problema socializando, el tema era cuando se abrumaba con toda la presión que venía con lo de pertenecer a una de las bandas del momento.
—Si lo sabes, ¿por qué sigues respondiéndole en Twitter? —cuestionó el castaño con su mirada fija en su amigo a la espera de una respuesta—. Esa mierda se está volviendo muy viral.
Luke se encogió de hombros. No tenía una respuesta concisa a esa pregunta. Y si algo había aprendido de andar de entrevista en entrevista, era que si no tenía nada bueno que decir, entonces el silencio era su mejor amigo.
—Yo les tengo la respuesta —la voz de Jake, el guitarrista, los sobresaltó. Se suponía que sólo estaban ellos dos en el camerino—. En el inconsciente de Lukey, él está eligiendo la polémica en la que involucrarse, en lugar de que lo metan en alguna en la que él no eligió, ¿sí se entiende? . —Alzó el rostro en un gesto de orgullo ante sus propias palabras. Tanto Luke como Connor asintieron un tanto dubitativos—. Sin obviar el hecho de que la hater más linda que has tenido, ¿acaso me vas a decir que no revisaste tu perfil? Tiene vibra de ser el tipo de Luke.
—Creo que lo es —afirmó Luke sin pensarlo dos veces. No había que ser un genio para darse cuenta de que por la manera en la que Emma respondía, hacía que muchas de las fans no sintieran precisamente aprecio por ella. Ambos chicos lo miraron con la interrogativa de qué era lo que Luke estaba afirmando—. Me refiero a lo de una hater, solo que creo que es personal. Y no, no estoy de acuerdo en que mi tipo de chica. Tampoco la uso como una cortina de humo. Es absurdo eso, Jake, deja de leer todo lo que consigues en internet —espetó con tono relajado, no buscaba sonar enojado, solo dejar en claro su punto—. Solo intento pasar el rato en mis redes, cómo hacía antes.
Mientras hablaba se rascó su barbilla. Debía afeitarse la barba antes de que se comenzara a notar más. Según su publicista y su estilista, la barba le arrebataba ese aspecto más juvenil que luchaban porque Luke mantuviese, aún y cuando él no se sintiese del todo cómodo con las opiniones de ellos.
—Tengo solo una duda más —dejó caer Connor luego de varios segundos de silencio tras las palabras de Luke. Luke asintió, dándole a entender que hablara—. ¿Alguien podría mostrarme una foto de Emma para poder ponerle una cara al nombre? Solo me he dedicado a ver la nueva polémica, yo sí no he visto su perfil.
Jake sonrió felinamente, él había hecho la tarea y buscó a Emma West en instagram. No pensaba quedarse con el chisme a medias.
—Justo ayer con Cameron conseguimos su Instagram. —Luke soltó un jadeo. Ni siquiera a él le había interesado eso—. Deja la busco y te lo muestro.
—Están dementes, quiero que sepan eso —dijo Luke—. Les cuesta demasiado tomarse algo con calma.
—¡Claro que sé tomarme las cosas con calma! —respondió Jake sonando ofendido.
—¡Claro que no! Literalmente alguien dijo que no te atreverías a llevar el cabello azul y ahora luces como un jodido pitufo.
—Pero te luce estupendo, combina con tus ojos —añadió Connor—. Mejor ignora a Luke, muéstrame el dichoso perfil.
Le entregó su móvil a Connor con el perfil de Emma en la pantalla, Luke miró de reojo, intentando no verse muy interesado. Jake tenía la costumbre de ocupar el brillo absurdamente bajo, lo cual le impidió ver bien.
Connor se apiadó de su amigo, inclinándose hacia él para que también pudiera espiar el perfil.
Emma tenía una cantidad de seguidores similares a los de su perfil en Twitter, rondaba los 3.000. Y su usuario era exactamente el mismo, su nombre y apellido. Tenía posteadas 53 fotos, pero todas organizadas de forma armoniosa, siendo placentero ver su perfil. Ashton hizo clic en la última foto, sentada al borde de algún mirador, luciendo un estupendo bronceado y una sonrisa brillando en su rostro, un par de mechones rebeldes por la brisa caían sobre su rostro. El fondo azul del mar de alguna forma extraña resaltaba sus ojos. Emma tenía algo llamativo, toda la piel de su rostro y cuello estaban cubiertos de pequeñas pecas esparcidas armoniosamente sobre su piel.