Luke se acomodó en el sofá del estudio rentado, tomando un respiro mientras dejaba que el cansancio de la última jornada de trabajo se asentara. El ambiente del estudio, aunque modesto, tenía todo lo necesario para que las ideas fluyeran. Justo cuando estaba a punto de relajarse por completo, la voz exaltada de Cameron lo sacó de su tranquilidad.
—Chicos... ¿por qué nadie me había dicho que Jodie volvió al mundo real y reprogramó su cita? —preguntó, llevándose consigo el silencio que había llenado el lugar.
—¿Qué? —preguntó Connor, alejando el libro que estaba leyendo de su rostro.
—Jodie subió algo a su instagram, mira. —Giró el móvil hacia los demás—. Según esto, retoma la gira.
Luke se reacomodó en el sofá, inclinándose para intentar ver mejor la publicación.
—¿Es en serio? —preguntó—. ¿Sí habrá sido ella o es una movida de Maddie por no dejar morir su cuenta?
—Oh, vamos, Maddie se cortaría un dedo primero antes que publicar algo que no beneficiaría a Jodie —respondió Jake de inmediato.
Cameron frunció el ceño mientras revisaba los detalles de la publicación.
—Entonces es verdad, Jodie volvió —dijo Luke, la sorpresa en su voz fue notoria.
—Siendo así, qué ofensivo que haya publicado algo antes de hablarnos. —Cameron hizo un mohín con sus labios.
Jake, con los brazos cruzados y la mandíbula tensa, soltó un suspiro antes de dirigir una mirada rápida a Luke. Había algo en sus ojos que dejaba entrever que no se encontraba cómodo hablando de Jodie.
—¿Has hablado con ella desde... ya sabes, la última vez? —preguntó, refiriéndose a cuando dos meses atrás la mejor amiga de Luke decidió irse de la ciudad sin previo aviso y abandonar una gira.
Luke negó con la cabeza, dejando escapar un suspiro.
—No, no hemos hablado. La llamé el día que... Da igual, la llamé varias veces y no contestó —respondió Luke, sintiendo una mezcla de preocupación y resignación.
Connor, que había estado pensando en silencio, se movió para tomar su laptop que estaba sobre la mesa junto a él.
—La voy a llamar, una videollamada realmente, si retomó su conexión con el mundo, contestará —dijo él, con la determinación que lo caracterizaba.
Luke se limitó a observar mientras Connor llamaba a Jodie,sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Hacia más de dos meses que no hablaban ni sabía nada de ella. Después de unos largos segundos de espera, la imagen de Jodie apareció en la pantalla.
Se veía mucho más descansada que la última vez que la había visto, su rostro lucía relajado, y sus ojos castaños brillaban con un aire de serenidad que hacía mucho no mostraba. Su cabello caía sobre sus ojos, dejando ver sus ondas naturales, enmarcando una sonrisa juguetona.
—¡Señorita pechos perfectos, al fin das señales de vida! —exclamó Cameron en su tradicional tono burlón, sin perder ni un segundo.
Jodie soltó una carcajada, levantando un ceja con aire de desafío mientras se acomodaba en su asiento.
—Cam, Cam, Cam, siempre tan caballeroso. —Luego, con una expresión divertida, añadió—. Y yo pensé que extrañarías más mi amistad que a mis pechos.
Cameron se rio y Connor, que estaba de pie detrás de él, le dio un manotazo en la parte posterior de la cabeza.
—Ya sabes cómo es Cam —intervino Connor, sonriendo de medio lado—. Pero, si te soy honesto, también extraño tu esencia femenina rondando por ahí, hay demasiada testosterona junta todo el tiempo, hace falta un poco de equilibrio de vez en cuando —respondió, mientras Cameron mostraba una brillante sonrisa, con el hoyuelo en su mejilla marcándose aún más.
—¡Ugh! Definitivamente los extrañaba —dijo Jodie, haciendo un puchero con los labios antes de esbozar una sonrisa sincera—. Son las primeras personas que veo a través de una pantalla que no forman parte de mi equipo de trabajo. Ha sido como un huracán todo esto.
Luke sonrió ligeramente, observando cómo la conversación fluía entre ellos como siempre, sin embargo, sentir una pequeña tensión en el aire no era especialmente difícil. Por una parte él no sabía cómo hablarle a su amiga sin que sonara como un reproche, no quería sonar como un niño pequeño haciendo berrinche. Por el otro lado, miró a Jake, quien se limitaba a ver la pantalla fijamente, con la mandíbula tensa.
—¿Ya volviste al ruedo entonces? —preguntó Luke, con una sonrisa.
—Volví... En este tiempo fue liberador para mí, pero como artista fue un desastre. —Soltó un fuerte suspiro—. Cancelar todos mis compromisos no me hizo quedar precisamente bien.
—Maddie debe estar trabajando horas extras para asegurarse de que tu imagen pública sobreviva —aseguró Cameron.
—Sí, está en eso, pero eso tomará un tiempo para que funcione —hizo una pausa antes de aclarar su garganta—. De hecho, planeaba llamarte hoy, Luke.
—Claramente ibas a hablar con él primero —murmuró Jake, finalmente rompiendo su silencio, con la voz apenas perceptible, pero lo suficiente como para que el ambiente se tensara más.
El ambiente cambió de inmediato. Todos en la sala sabían que había algo más entre Jake y Jodie, algo que no habían querido hablar abiertamente, pero que siempre estaba presente, acechando en el fondo.
Jodio lo miró fijamente a través de la pantalla, manteniendo una aparente calma impoluta, aunque Luke sí notó cómo sus ojos perdieron un poco el brillo que tenían al comienzo de la conversación.
—Jake... —empezó a decir, pero se detuvo, como si no supiera qué palabras elegir.
Jake soltó un suspiro mientras negaba con su cabeza, se levantó con brusquedad de su asiento.
—Iré por algo para cenar, muero de hambre —anunció de la nada, con tono brusco. Sin esperar respuesta, se dirigió hacia la puerta.
Cameron, Connor y Luke se miraron entre ellos, Luke les dirigió una mirada suplicante, murmurando un "vayan con él".
—Te acompaño, también tengo hambre —respondió Connor rápidamente. Dejó su libro sobre la mesa y siguió a Jake.