Enséñame: La adicción de Adrián

8| Miradas.

Ashley Wood

Le marco, no me contesta. Lo busco por todos los lugares posibles: Baños para hombres, cafetería, la chancha de fútbol, los vestidores, la cafetería y en demás lugares. No hay rastro de Luke. Estoy muy confundida. Cuando lo vi salir me puse tan desesperada que no dude en ir a su búsqueda, está enojado, lo se, vi su piel roja. Lo comprendo, me pongo en su posición y no dudo que actuaría igual o peor, está situación es diferente, siempre hemos sido los dos. Sin embargo cuando lo vi y escuche con Naybet me puse celosa, debo admitirlo.

No deseaba regresar a clases, así que me quedé en el baño de mujeres hasta que sonó la campana, dando paso al receso. No estoy segura de salir. Sé que el chisme se habrá corrido, pero mi estómago me reclama alimento.

Adrián y yo íbamos estar en la boca de todos por unos días.

Salgo del cubículo encontrándome con unas chicas en frente del espejo, retocando su maquillaje. Al verme, empiezan a hablar bajito. Decido ignorarlas. En mi recorrido hasta el ambiente de comidas me di cuenta de que las chicas no hablaban mal de mí sino se preguntaban una cosa: ¿Qué había visto Adrián Irman en mí? Y los hombre solo de los deseosos que estaban por estar conmigo.

Obviamente eso no iba a pasar, no me gusta acostarme con cualquiera a pesar de que mis últimas acciones no defienden mis palabras.

Al llegar donde mis amigas, las preguntas no se hicieron presentes. Todo era silencio. Incómodo.

—Hey —suelto.

—¿Solo eso vas a decir? —ataca Mery— No puedo creer lo que hiciste —yo tampoco.

—Solo paso y ya —Cristina bufa.

—No me jodas, Ashley. Tuviste un orgasmo en un salón de clases ¿Eso te parece poco?

—Fue un error ¿Ok? Adrián lo estaba haciendo tan bien...

—Alto, no digas nada más —respira profundamente— ¿Adrián? ¿Enserio?

—Es guapo —defiendo.

—No es eso, es...

—¿No pudiste enrollarte con otra persona? —Leslie, la nueva del equipo, habla.

Algo en su voz me da la sensación de que esta molesta por lo que paso.

—¿No lo harías tú? —se queda callada y me ignora volviendo a comer.

Miro a Cristina y esta parece molesta. Tal vez no le gusto que su primo y yo estemos juntos, pero ella no puede culparme por eso. Sabe muy bien que fue él quien empezó.

—¿Sabes? —mira a Mery, luego a mí— Solo no quiero que nos cuentes los detalles ni nada y si te estas acostando con él será mejor que las cosas estén bien claras —su advertencia es clara.

—No te preocupes, no me he acostado con Adrián —parece aliviada.

—Espero que se quede así.

—No prometo nada —abre sus ojos y me lanza una fruta.

—¿El entrenador ya dió las fechas de entrenamiento? —cambio de tema.

—Ya las tiene, pero aún no consigue el permiso del director.

—Pero si fuera para el equipo de fútbol al toque firma —ataca Tamara.

—Es cierto, me jode. Nosotras tenemos más victorias que esos odiosos —concuerdo.

Nuestro instituto es reconocido por tener unos de los mejores equipos de vóley, nuestro equipo de fútbol deja mucho que desear. No recuerdo la última vez que ganaron un partido, ya deberían disolverlos, lo único que dan es lástima.

—Van hacer nuevos fichajes, antes de que empiece el torneo.

—Como si eso los podría salvar.

—Miren el lado positivo, veremos varios pechos desnudos por un buen rato —comento.

—No tienes remedio —las chicas se ríen y de la nada callan. Sus miradas se colocan detrás de mí.

Adrián.

—No deberías estar aquí —dice su prima.

Este la ignora y su mirada decae en mis ojos. Muerdo mis labios al darme cuenta de que algunos curiosos están atentos a la situación y con rapidez le preguntó que hace aquí.

—Vengo a confirmar el día —avisa.

—¿El miércoles? —lo piensa.

—Perfecto. Nos vemos a la misma hora.

Le sonrío en despedida y se da la media vuelta. Una vez solas, Cristina toma la palabra.

—Ashley.

—No es lo que imaginas —me mira expectante.

—Me esta dando clases particulares —explicó.

—¿De Anatomía?

—No, Leslie —cojo una manzana y la muerdo.

—Pensé que te gustaba Luke —habla Tamara.

—Es solo mi amigo —dije no tan segura de mis palabras.

—Pues tu amiguito esta que la pasa muy bien.

—¿De qué estás hablando? —Leslie señala una parte del lugar y volteo a mirar.

Luke esta ahí. Pensé que se había ido a su casa. Sin embargo, no estoy feliz de verlo ya que una mujer esta sentada en sus piernas besuqueando la boca de él. Parecen divertirse. Baja sus besos por su cuello y ella suelta una risita nerviosa. Aprieto mis manos. Tengo toda la intención del mundo de pararme e ir donde ellos, pero un mensaje me detiene.

Adrián
Si quieres podemos repetirlo, a mi no me molestaría.

Lo busco con la mirada y lo veo mirándome desde su sitio. Esta acompañado de una chica que parece hablarle, pero su atención esta en mí. Me ha pillado mirando la escena de Luke y quiere ponerlo celoso, por el contrario yo me niego. Agacha su cabeza y lee mi mensaje. Parece decepcionado.

Adrián
Tu te lo pierdes.

No contestó. Me levanto de mi asiento y dejó mi comida a medio ingerir, salgo del lugar con las miradas en mi cuerpo y me dirijo al baño.

Mi cabeza me duele horrible. Deseo volver a mi normalidad, si tan solo no hubiera bajado mis calificaciones nada de esto estaría pasando. Saco mi celular y envío un mensaje.

Ashley
¿Podemos hablar?

No hay respuesta, seguro Luke esta tan distraído con la chica que ni ha visto mi mensaje. Controlo mi respiración para no ir donde ellos y hacer una escena de celos. Porque eso es exactamente lo que siento, celos. Nunca he visto a Luke con nadie y que ahora lo este haciendo me chocha mucho, puede que este confundiendo las cosas, pero por el momento no deseo que estemos así.

Mi celular vibra y con esperanza abro rápido el mensaje que llega. No es de él. No hay palabras escritas, no hay emojis ni nada, solo es una foto enviada por mi madre, se ve que está en el cementerio, la cámara enfoca la lápida de mi padre y a su alrededor hay muchas flores de varios colores. Una lágrima recorre mi mejilla.




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