Batallas

SAVANNAH

Arrojo el teléfono celular con frustración, es la octava vez que le marcó y sigue sin contestarme.

¿Qué acaso nadie quiere contestarme hoy?

Llame a Adam otras mil veces e incluso le marque a Jess, pero aún no tengo idea de donde se encuentra mi mejor amiga y un sentimiento que me ha estado molestando toda la noche me dice que algo no anda bien.

Veo la hora en mi celular y son casi la media noche.

¿Dónde podría Nikki estar metida a estas horas de la noche?

Me siento inútil encerrada en este cuarto. Tomo mi chaqueta y celular, se me ocurre que tal vez esté metida en la biblioteca. Los pasillos están solitarios e incluso aterradores. Al llegar a la biblioteca me encontraba nerviosa, toda esta oscuro y muy silencioso que incluso escucho mi respiración.

Me adentro a la biblioteca buscando entre los muebles y mesas. La melena castaña de mi amiga o aunque sea la luz encendida.

Escuche algo moverse y mi piel se tornó de gallina.

—¿Hola?

Esto me recuerda a una a una escena de película de miedo que Nikki me obliga a ver con ella. Todo el lugar huele a libros y en la oscuridad las estanterías se ven aterradoras.

Escuchó un estruendoso golpe en algún lado de las estanterías y mi cuerpo recibe un choque de adrenalina haciéndome salir corriendo buscando la salida desesperadamente con los ojos.

Veo que una sombra se aparece enfrente y antes de que logre tenerme chocó contra su pecho y enrolla sus brazos alrededor de mi cintura aportándome balance. Mi cabeza descansa en el hueco de su cuello y percibió el olor masculino combinado con menta.

Me separo lo suficiente para mirarlo a la cara y al encontrarme sus azulados ojos confirmo mis sospechas.

—¿Dylan?

—¿Savannah?

—¿Qué haces aquí? — preguntamos al mismo tiempo.

En eso parece Tyler detrás de él, estos dos siempre se las llevan juntos.

Me percato de lo que llevan puesto y una expresión de confusión aparece en mi rostro; están vestidos completo de negro.

—¿Qué están haciendo ustedes aquí?

—¿Qué haces tú aquí?

—No contestes mi pregunta con otra pregunta- amenazó señalándole con el dedo. Por una extraña razón eso lo hizo sonreír.

—¿Y tu amiga? — pregunta Tyler buscando a mis espaldas.

—No tengo ni idea y eso me tiene muy preocupada. ¿Ustedes no la han visto?

Ellos niegan y mi preocupación solo crece.

—Te ayudamos a buscarla si quieres — ofrece Tyler.

Los miro ilusionada a las dos.

—Me serian de mucha ayuda. Eh estado buscando a Adam, pero tampoco contesta mis llamadas y por eso creo que esta con él.

—Creo que haber visto a Adam pasar por la cafetería camino a los vestidores — me informa Dylan.

¡Matare a Nikki!

Ruedo los ojos con molestia y me encamino a los vestidores.

—Debe estar con él.

Los dos van detrás mío y cuando llegamos a los vestidores paró en seco y ellos hacen los mismo. 

Estoy loca o esos son gemidos.

Una furia interna se enciende en mí y decidida entró a los vestidores. Cubro una parte de mi vista con mi mano para evitar cualquiera trauma y al entrar veo que la que está encima de Adam no es Nikki sino una pelirroja... AMY.

—¡¿Qué mierda es esto?!

Los dos semidesnudos se detienen para voltear a verme.

—¿Savannah?

Doy unos cuantos pasos cerca y estrelló mi mano contra su mejilla, la cachetada resuena en el vacío vestidor.

—¡¿Qué mierdas te pasa?!

—¡¿Dónde está Nikki?! — grito.

—No tengo idea, ella ya no es mi problema.

En ese momento algo hace clic en mi mente.

—¡Eres un maldito ¿Cómo pudiste?!

Intentó abalanzarme para golpearlo, pero unos brazos me lo impiden.

—Ey tranquila — susurra Dylan con voz tranquilizadora en mi oído, pero lo ignore.

—¡Eres un infeliz! No sabes lo que causaste.

Veo que Adam intenta contestar, pero es callado por el brusco golpe de Tyler. Él se lanza encima golpeándole la cara repetitivas veces, parecía un animal. Sus golpes eran duros y precisos incluso imparables. Dylan me suelta para separar a su amigo de Adam.

—Pero ¿qué hacen malditos animales? — chilla Amy tirándose junto a Adam quien sangra de varias partes de su cara.

—Aquí el único animal eres tú maldita perra — digo antes de estrellar mi mano contra su mejilla y luego salir detrás de los chicos.

—¿Ahora qué? — pregunta Tyler con su pecho subiendo y bajando de manera rápida y noto que tiene manchado de sangre sus nudillos.

—Esto es malo temo que Nikki ha huido a un lugar que ha tratado de evitar hace mucho y no sé lo que pueda pasarle.

—¿De qué hablas? — pregunta Tyler.

—Cuando las cosas se ponen malas ella huye hacia el alcohol.

Los dos me miran con rostro de preocupación. He visto a Nikki pelear contra la tentación del alcohol y no sé si podrá salir de esta también.

Ella es una de esas personas que prefieren perderse he ignorara la realidad en vez de enfrentarlo y sé que sus batallas no son nada fáciles, pero no la dejare hundirse.