Entre colores y desencantos

Capítulo 2: Los desafíos.

Falta de respeto-Carla Morrison

https://www.youtube.com/watch?v=JEU3RTR25Bs 

Bajo de un coche particular, se acercó a mi, me saludo y me beso con naturalidad, y me pidio que la acompañara, que tenía que ir a visitar a alguien y no quería ir sola, debo decir que no entendí la urgencia de eso, pero accedí y subí al coche. De pronto todo se volvio oscuridad y un fuerte dolor arraso con mi cabeza.

     Desperté atado de manos y pies, estaba en un lugar pequeño, solo se alcanzaba a ver una puerta, Se abrio y entro quien me temía, Eleanor. No entendía que estaba pasando.

-¿Te sorprendes de verme?

-¿Qué si me sorprendo de verte? No entiendo que esta pasando ¿por qué haces esto?- Dije, soltando demasiado rápido las palabras.

-No puedo creer que en serio no lo entiendas. Eres un inútil, estoy harta de ti, y creo que esta es una buena forma de terminar.

-No, no lo creo, estuvimos juntos 7 años Eleanor, 7 años ¿qué significa eso entonces?,¡¿qué se supone que haces?!

Eleanor suspiro, ella no era mala, tal vez solo le fastidie la vida.

-Al principio creí que cambiarías, pero me tarde en darme cuenta de que nunca dejarías de ser un estupido amargado depresivo, desperdicie mi vida contigo, así que te lo mereces.

-¿Lo merezco? Eleanor ¿lo dices en serio? ¡Te pudiste haber ido! Yo no te obligue a quedarte.

-Te odiaba y no lo sabía, si, te odio, me di cuenta de que no era amor, a veces es demasiado fácil confundirse.

-¿Y ahora qué vas a hacerme?

-¡Nada, nada! Solo callate, tu te quedarás aquí y esperaras, tomaré un par de tus cosas, tal vez un par de tarjetas, y pronto estarás listo en casa para tomar la siesta ¿entendiste?-dijo, en un tono demasiado desesperado.

     Y así sucedio, me quede ahí un rato hasta que Eleanor regreso, me desato y dijo que podía salir, que había un taxi esperandome afuera, que no llamara a la policia y que, no contará con verla otra vez.

     Llegue a casa y no supe que otra cosa hacer más que irme a dormi, sin darme cuenta de lo destruida que estaría mi vida ahora. No sé como carajos se enteraron en la oficina, pero eso no es lo importante, el punto era no hacerles ver que todo aquello significo la destrucción de mi corazón.

  El día paso demasiado largo, demasiado cansado y demasiado cotidiano, todo el mundo continua completo, deseando vivir, mientras que yo, yo ya no sé. Antes Eleanor era una razón por la cual querer existir, no sabía que tan desgraciada la estaba haciendo con eso.

  La vida transcurrio sin más, sin deseos, sin anhelos, sin desgracias, sin sentimientos. No era lo suficientemente valiente para seguir viviendo, pero tampoco lo suficientemente cobarde para dejar de hacerlo. Creí que pasaría, pero nunca paso, decidí hacer cosas distintas, pero nada funcionaba, y simplemente me rendí.



#33346 en Novela romántica
#8367 en Joven Adulto

En el texto hay: depresion, amor, recuerdos

Editado: 24.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.