Era extraña, demasiado de hecho, y eso genera curiosidad, en extremo curiosidad.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¿Irás?, ¿No, verdad?
-No, no iré.
-Si, lo supuse, la verdad no sé porque espere algo diferente.
-Pues en ocasiones no eres la persona más inteligente que dígamos, ¿eh, Gerardo?
-Ni siquiera sé porque te sigo hablando.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y sí, como siempre, ahí estaba ella de nuevo, radiando extrañeza y felicidad.
Iba a ver una fiesta, un festejo porque no sé que estupidez, todos estaban realmente emocionados, ¿qué tan efímera debe de ser su felicidad como para que esto les parezca emocionante?
Al parecer a Melisa también le emocionaba. Yo no iría, como resulta obvio.
-Hola, ¿me recuerdas?-Era ella.
-Eh, si, claro que te recuerdo.
-Lamento interrumpir los posibles muy interesantes pensamientos que estabas teniendo -sonrió y siguió hablando-¿Irás a la fiesta que se esta organizando?
-No, yo...no soy mucho de esas cosas.
-¿De qué tipo de cosas eres?
-De nada en absoluto, creo.
Ella suspiró.
-Lástima, entonces, tal vez yo tampoco vaya, no conozco demasiadas personas y aquí, pues, son un poco extraños, ¿no lo crees?
Me quede un poco confundido.
-¿Por qué ya no irías? Yo sería una muy mala compañia.
-¿Sí? Pues me gustaría descubrirlo por mi misma- Esto estaba siendo demasiado, incluso para mí.
Me levante de donde estaba y empece a caminar con dirección al baño.
-Si, bueno...yo tengo algunas cosas que hacer, espero te la pases bien en la fiesta, si es que vas, claro.