No puedo creer que lo este considerando, pero, si no voy, sería una gran estupidez, pero si lo hago, sería aún peor.
Ella quiere que vaya, con ella. Me ha recordado y considerado para eso, ¿debería entonces?
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Estaba sentada en un rincón, con uno de los que trabajan con nosotros hablando a su lado de una manera muy frenética, dudé en acercarme, creí que sería demasiado. También considere irme y hacer como que esto solo fue un momento de debilidad, aunque ya varios me habían visto y lamentablemente mi presencia llamo la atención.
-¿Te has perdido o qué haces aquí?- Dijo alguien que no me molestare en recordar.
-Eso no es de tu incumbencia, ¿o me ayudarás a encontrar el camino a casa?-Contesté sacasticamente, lo cual hizo que este sujeto se fuera riendose.
Creo que he llamado más la atención de lo que quería, Melisa ya no sigue hablando y se empieza a levantar de donde esta, pensé demasiado el hecho de irme que ya es demasiado tarde.
-¡Por fin estás aquí!- Este pequeño comentario estuvo acompañado de un fugaz abrazo que me sorprendió y casi hace caerme, además de hacer notar que ya no estaba completamente sobria.
-Si, aunque a cada minuto que pasa me arrepiento de eso.
-¡Yo igual!, al parecer a todo el mundo le importa demasiado si tengo novio, ¿quieres que nos vayamos a otra parte?
-¿A otra parte? ¿Sabes que probablemente yo no sea mejor que estás personas? Es decir, no me interesa tu vida personal, pero no deberías de quere ir conmigo a alguna otra parte.
-¿Por qué no? Eres de los pocos que no has preguntado absolutamente nada y te mantienes demasiado al margen, a lo mejor no te caigo bien y solo te alejas de mi para que te deje en paz y yo no soy lo suficientemente inteligente para notarlo a primera vista...-La interrumpí en este punto, sinceramente no había considerado que mi actitud podría ser considerada como un desinterés e inclusive como apatía.
-No me caes mal, a simple vista se nota tu inteligencia y perspicacia, que es algo que no se puede decir de muchas personas, solo que, no creo que sea el tipo de persona con el saldrías, te aburrirías muy rápido.
-Aún no me he aburrido, y gracias por tus palabras, ves, eres una increíble persona, por eso me caes bien, además, ¿sabes qué? Tengo hambre, se me antoja la comida china, ¿a ti no?- Por un momento olvidé que estaba borracha.
-No es mucho de mi agrado, pero vale, si quieres ir, podemos buscar un lugar...
-¡Excelente! ¿Trajiste auto? No sabes que, vayamonos caminando.