Entre colores y desencantos

Capítulo 11: ¿Existe? Tal vez sí.

-Aún así, no tengo auto, por diversas cosas de la vida, no tengo mucho dinero para eso.

-¿Qué cosas de la vida? ¿Eres mal ahorrador? Por que algo que se ve a leguas es que sabes administrar bien el dinero, perdón si suena estereotipico pero así es. -Dijo Melisa, trabandose un poco en la última parte.

-Bueno, ¿comida china? No soy muy fan, pero son de los únicos lugares que abren hasta tarde.

-La comida china siempre será una excelente opción, siempre.

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-Me gustaría que me platicarás más de ti, de verdad despiertas mucha curiosidad.

-¿Yo despierto curiosidad? Claro que no, a lo mejor genero preguntas y rumores, pero nada más. -Ella era la que generaba curiosidad, tenía demasiadas preguntas que no sabía si debería hacerlas. -Pero curiosidad no.

-Si me generas curiosidad, primero, ¿cuántos años tienes?, te calculo 30, ¿me acerque?

-Demasiado, tengo 31.

-Un punto para mí, merezco otra cerveza, ¿tú quieres una? - Dijo mientras alzaba la mano para llamar al mesero.

-No creo que sea conveniente, ni para ti, ni para mí.

-A veces si eres aguafiestas.

-Me lo dicen seguido. -Mi comentario le provocó una pequeña sonrisa.

-Y dime querido Adrián, ¿estás casado o tienes hijos? -Mientras agradecía al mesero que trajo las bebidas.

-¿Te soprendaría si dijera que si?

-¿En serio?

-No.

-¡Oh por Dios!, por un momento lo creí. -Dijo con un tono divertido.

-Eso no me hace sentir mejor.

-¿Qué? No, no lo digo con esa intención, solo que no pareces mucho un padre de familia.

-¿No?, ¿Entonces que parezco?

-¿Quieres que sea sincera?

-No mucho en realidad.

-Pareces alguien que extraña mucho a persona y no sabe que hacer sin ella. - Además de todo, tenía poderes de adivinación.

-Una cosa es que adivines la edad y otra esto.

-¿Me acerque?

-Demasiado.

-Cuentame más.

-No es una historia interesante.

-Con que sea triste y desgarradora me basta. -Ahora yo sonreí.

-Era alguien a quién amaba demasiado, y solo se burlo de mí, de muchas maneras.

-¿Una mujer?

-Si, llevabamos varios años viviendo juntos, y el último día solo supo decirme que jamás sintio algo por mi. - A lo mejor una cerveza no es tan mala idea.

-Espero eso no haya afectado tu percepción del amor. -Espero que no lo dijera en serio.

-Te falto, "verdadero", y no, no afecto, jamás he creído en él. -Dije, en un tono algo burlesco.

-Es decir, eres de los que cree que el amor verdadero no existe.

-Así es, el amor y las relaciones son complicadas, no hay porque complicarlo más con esas rosas y raras ideas.

-Entonces, ¿ninguna pareja en el mundo siente amor real?

-No...¿por qué es tan importante eso?

-Porque me desespera mucho cuando dicen eso de "no creo que el amor verdadero" -Dijo, mientras hacia una voz más profunda en esa última parte - justo después de haber dicho que amaron como nunca a una persona que los dejo. En pocas palabras, estás diciendo que tus sentimientos no eran reales, tú no la amaste por que el amor no existe, por lo que, ¡él primero en mentir fuiste tú y no ella!

-Ya estás bastante tomada... -En realidad, estaba tratando de procesar lo que acababa de decir.

-No intentes cambiar de tema, sabes que tengo razón.

-Bueno, entonces corrijo, no existe el amor verdadero mutuo, siempre uno amará mas que el otro, siempre uno se irá primero dejando al otro sientiendose la persona más miserable en el mundo.

-Pero, en conclusión, el amor verdadero si existe si fuiste capaz de sentirlo.

-Bueno, en teoría...

-¿Ves?, ¡merezco otra cerveza! 



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En el texto hay: depresion, amor, recuerdos

Editado: 24.10.2022

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