La habitación era lujosa, con paredes cubiertas de libros y una alfombra suave que amortiguaba el sonido de sus pasos. La luz tenue de la habitación hacía que todo pareciera irreal, como si estuviera soñando.
Me siento incómodo por su presencia sin saber que hacer o que decir la chica seguía bajando hasta que llegó al último escalón. Sus ojos se encontraron con los mio y sentí como mil balas me hubieran atravesado la chica que tenía enfrente era hermosa no tenía palabras pero más que eso su mirada la reconocía de algún lado y eso me ponía muy nervioso.
Miro aquella exquisita mujer en el último escalón tenía un rostro ovalado una nariz recta, sus ojos cafés brillaban con la luz que emergía de las enormes ventas, rodeados de pestañas oscuras y cejas bien definidas, su boca era pequeña pero sus labios rojos como el carmesí contrastaba con su piel trigueña y por último su mechón de cabello negro caía sobre su frente enmarcando su rostro con una sombra.
-Hola Alex, es un gusto conocerte mi nombre es Pyper de la Rosa 🌹
-Encantado- respondí tratando de sonar calmado pero mis piernas estaban temblando.
Pyper sonrió ligeramente y camino unos pasos quedan a unos pocos metros de mi.
Pyper me invitó a sentarme con un gesto de su mano y me hundí en el sillón, tratando de calmarme, la habitación era tan tranquila que podía escuchar el sonido de mi propia respiración.
-Entonces Alex - comenzó a decir Pyper con una voz suave- ¿ Porque necesitas este trabajo?
Alex se encogió de hombros tratando de encontrar las palabras adecuadas y deja salir una bocanada de aire.
-Mi madre está enferma- dijo finalmente- necesito el dinero para pagar su tratamiento.
Pyper me miró sería pero asintió para que proseguir.
-¿ Porque crees que eres el adecuado para este trabajo?
-Don Eduardo me dijo que necesitaba a alguien de confianza para cuidarla y protegerla, además de ser un amigo para usted y nunca dejarla sola.
Lo miro evaluandolo de arriba hacia abajo intentando descubrir algo más o si me está mintiendo.
-bien Alex hay algo que me quieras contar, se que no me estás diciendo toda la verdad.
Asiento, sintiendo un nudo en la garganta al hablar de mi madre - mi madre tiene leucemia - dije tratando de mantener la calma - y necesita un tratamiento que es muy costoso, y , y , yo soy el único que puede ayudarla.
-Lo siento mucho Alex, pero dime ¿ Tu cómo crees que puedas protegerme ?
-soy bueno en defensa he practicado taekwondo y boxeo desde que era un niño se que puedo hacerlo.
-Eso es bueno de saber, pero este trabajo no solo es sobre defensa ni luchar, para entrar tienes que ser discreto saber detectar las mentiras. También requiere un esfuerzo sobre humano al matar por que si entras aquí tienes que estar muy consciente de que te ensuciaras las manos de una u otra forma me entiendes.
Alex asintio, entendido- se que puedo hacerlo, haré lo que sea necesario.
Pyper lo mira escaneandolo - muy bien Alex, te daré una oportunidad pero recuerda este trabajo es confidencial, no puedes hablar con nadie sobre todo esto
-Deacuerdo.
Pyper asintió y se levantó del sofá caminando a una de las puertas, abrió y alguien al otro lado de dió una cosa que parecía una carpeta.
-bien- dijo entregando me la carpeta donde se encontraba el contrato - algo más antes de que firmes te mudaras aquí de ahora hasta que el contrato expire.
Alex asintio emocionado al escuchar toda la oferta claro antes tendria que organizar su horario y algunas cosas con su hermana y porsupuesto los gastos de su mamá.
-¿ Y cuánto....?
-Te pagaré 20 mil dólares al mes
Alex se quedó en shock eso era más dinero del que podría haber imaginado.
-Pero antes que nada necesito que me hagas un juramento- continuo Pyper con un rostro serio - es un juramento de lealtad y discreción.
-¿ Que tipo de juramento?
-Jurame que protegeras mi vida con la tuya.
-Jurame que no revelaras nada de lo que suceda aquí
-y por último pero menos importante júrame que nunca me traicionaras.
Alex se sintió un poco incómodo, pero sabía que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de ayudar a su madre y su hermana.
-Lo juro, prometo que la protegere hasta el final.
Ambos estrecharon sus manos y se miraron fijamente
-Bievenido a la familia de la rosa 🌹.
Suelto su mano y sonrió maliciosamente
-A partir de ahora trabajarás para el mismo diablo.
Editado: 20.11.2024