Entre la espada y la pared

Amistad reconfortante

- Por favor, no te acerques más- Dijo Alice intentando parecer imponente aunque sabía que solo era cuestión de tiempo para dormirse.

- No deberías resistirte, después de todo ya solo estoy contando los minutos para llevarte al motel- Dijo el encapuchado lamiéndose los labios.

- Aún...no me...has respondido...¿Quien eres? Dilo, te lo exijo- Dijo Alice luchando con el sueño para no caer rendida.

- Bueno, ya que seré el hombre que quite tu virginidad debería presentarme- Dijo el hombre quitándose la capucha y mirando con ojos de lujuria a la chica- Yo soy Leo, el líder de la pandilla "Galdanas Tigers"- Dijo el hombre acercándose un poco a la chica haciendo que está apuntará con su cuchillo a su cara y este retrocediera un poco.

- ¡Por favor Lumen, sálvame!- Exclamó Alice con sus últimas esperanzas.

Aquella joven no podía mantenerse de pie, los efectos del somnifero la estaban dejando inconsciente, sabía que si no hacia algo aquel hombre no dudaría ni un poco en tocarla.

- ¡Alguien salveme por favor!- Expresó Alice resignandose a lo que estaba por pasar, teniendo una última esperanza de que alguien la salvará.

- Ya cállate y solo deja de hacer más cosas más difíciles- Exclamó el hombre ya algo irritado.

En eso, se escucho algo, algo como rompiéndose, crujiendo más bien, debido a los efectos del somnifero la visión de Alice ya no era tan buena, solo podia divisar la silueta de un chico de coleta bajo la luz de la luna.

Después de dejar inmóvil al tipo en el suelo, fue y se acercó a la chica que estaba por quedar dormida en un sueño largo.

- ¡Alice, no te duermas!- Fue lo único que pudo escuchar antes de sucumbir a los efectos del somnifero.

En ese momento, el chico de coleta fue rápido a la casa de su amigo, no sin antes sujetar con cuidado a la chica en sus brazos y hacer que su cabeza se recostara en su pecho para no provocarle algún dolor al despertarse.

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Hora:12:35 Am
Ubicación: Residencia de Alice y Lumen

- ¡Aaaw!- Bostezo Alice recobrando la conciencia- ¿Dónde estoy?¿Qué hago aquí?¿Acaso esto es un motel?- Preguntó desesperada Alice, pensando que aquel hombre la había llevado al motel como había dicho.

- Tranquila Alice, tranquila. Estás en tu cuarto, tranquilízate por favor- Dijo Lumen con una mirada de preocupación mientras abrazaba a su hermana para calmarla.

- Fue horrible hermano, yo no quería...no queria...ser tocada por el- Dijo Alice entre sollozos ocultando su cara en el pecho de su hermano.

- Yo lo sé...y lo lamento por no haber...estado ahí para salvarte- Dijo Lumen abrazando con más fuerza a su hermana.

Después de unos minutos de estar abrazados, ambos se separaron y Alice tomó la palabra en mano.

- ¿Ya te sientes mejor?- Preguntó Lumen en un tono cálido pasándole pañuelos a su hermana.

- Si, pero ¿Qué hago aquí?- Preguntó Alice con una mano en la cabeza por un leve dolor- Lo último que recuerdo es que estaba en la avenida "Luciérnaga" cuando en eso un hombre me inyectó un somnifero y me desmaye- Dijo Alice tratando de recordar.

- No tiene caso preocuparse, después de todo Stephano fue el que te salvó de ahí y te trajo hasta la casa- Dijo Lumen buscando un parche de frío para el dolor de cabeza- No importa ahorita recordar ese suceso, luego platicaras con el y si tienes dudas el te explicará hasta donde pueda, por mientras, lo mejor será que descanses ya que mañana tienes que ir a la escuela, aunque sino quieres ir eres libre de quedarte aqui- Dijo el chico poniendo el parche, para después dar un beso junto con las buenas noches y cerrar la puerta.

Después de eso, Lumen bajo a la cocina donde se encontraba Stephano tomando un café con unas macarrones. Después de que Lumen se sentará, Stephano dejo su café para preguntarle a Lumen acerca de Alice.

- ¿Cómo se encuentra?¿Esta bien?¿Ya despertó?- Preguntó Stephano de manera seria aunque Lu sabía que solo era una fachada para ocultar su preocupación.

- Tranquilo, ya está durmiendo, se había despertado alterada pero ya se tranquilizó y ya le pude contar como llegó aquí. Así que no te sorprenda si mañana te da un regalo como agradecimiento- Dijo Lumen dándole un sorbo a su café- Aún así, te agradezco por estar ahí. Sin ti, posiblemente mi hermana hubiese sido- Expresó Lumen cuando en ese momento, sus lágrimas que había retenido con su hermana salieron por sus mejillas.

- Lu, amigo- Dijo Stephano levantándose de la silla- es normal sentirte así por tu hermana pero no por eso tienes que reprimir tus sentimientos, no es bueno hacer una faceta de que todo está bien cuando no lo está, anda ven aqui- Dijo Stephano abrazando cálidamente a su amigo.

Aquel chico de coleta negra sabía que su amigo a pesar de mostrar una sonrisa todo el tiempo y mostrarse como alguien positivo, constantemente reprimía mucho sus emociones por no lastimar a su hermana o incluso a él mismo.

- Lo siento...debo parecer...un niño pequeño...ahora mismo- Dijo Lumen en el pecho de Stephano entre sollozos.

- Sabes que desde infantes los tres formamos una relación muy íntima, no tienes de que disculparte, en realidad, si estuviera en tu lugar no sabría ni como reaccionar- Dijo Stephano acariciando la cabeza de Lumen tranquilizandolo en el proceso.

- Te agradezco mucho lo que haces por nosotros, aunque Alice no lo sepa. Tu fuiste el único que se quedó conmigo después de que mis padres ya sabes, fueran asesinados- Dijo Lumen separando del pecho de su amigo, secando sus lágrimas.

- Lo se, pero aún así no es algo que debas recordar, después de todo con o sin lo que le pasó a tus padres, yo seguiria apoyándote- Dijo Stephano con una sonrisa que solo Lumen ha podido ver.

- Tienes razón, muchas gracias por apoyarme hasta ahora. Por cierto, ya es muy noche para que salgas, ¿porque no te quedas a dormir aquí? Podrías dormir conmigo- Dijo Lumen terminando de secar sus lágrimas y levantándose al fregadero.




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