Capítulo 1: Un Encuentro Inesperado

Charlotte caminaba por el oscuro callejón, sintiendo el frío
viento de la noche en su rostro. Se apresuraba a llegar a casa
después de un largo día de trabajo en la librería del centro de
la ciudad. De repente, escuchó unos pasos detrás de ella que
parecían acercarse cada vez más. Su corazón comenzó a latir
con fuerza en su pecho mientras intentaba mantener la
compostura y acelerar el paso.
De repente, una sombra se interpuso en su camino,
bloqueando su paso. Charlotte dio un respingo y levantó la
vista para encontrarse con un hombre alto y apuesto, con una
mirada intensa y penetrante. Era Jack, un misterioso
desconocido que la observaba con curiosidad.
“Perdón por asustarte”, dijo Jack con una sonrisa amable en los
labios. “Mi nombre es Jack. ¿Puedo acompañarte a casa? Es
peligroso andar sola por estas calles a estas horas de la noche.”
Charlotte se sintió intrigada por la presencia de Jack, aunque
su instinto le decía que no debía confiar en él. Sin embargo,
algo en sus ojos le decía que no era un peligro para ella. A
regañadientes, aceptó la compañía de Jack y juntos
continuaron caminando por el oscuro callejón.
Mientras charlaban, Charlotte se dio cuenta de que Jack tenía
una presencia magnética que la atraía hacia él. A pesar de sus
reservas iniciales, se sintió inexplicablemente atraída por este
extraño hombre que acababa de entrar en su vida de manera
inesperada.
Al llegar a la puerta de su casa, Charlotte se despidió de Jack
con una mezcla de emociones encontradas. No podía sacar de su mente la imagen de aquel hombre misterioso que había
irrumpido en su rutina diaria y había despertado algo en lo
más profundo de su ser.
Mientras tanto, en la oscuridad de la noche, una figura
acechaba en las sombras, observando cada movimiento de
Charlotte y Jack. Algo siniestro se estaba gestando en las
sombras, algo que amenazaría con cambiar sus vidas para
siempre.
La noche avanzaba lentamente, envolviendo la cabaña en una
atmósfera de misterio y peligro. Charlotte y Jack se encontraban
sentados frente a la hoguera, compartiendo historias de sus
vidas y dejando que la conexión entre ellos se fortaleciera con
cada palabra.
- ¿Cómo es que terminaste perdido en este bosque? -preguntó
Charlotte, mirando fijamente a los profundos ojos de Jack.
- Es una larga historia -respondió él, con una mirada sombría-
.
Pero lo importante es que ahora estoy aquí, contigo.
Charlotte sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pero a la vez
una extraña sensación de seguridad y calidez la invadió. Había
algo en la presencia de Jack que la atraía de una manera
inexplicable, como si estuvieran destinados a encontrarse en
medio de la oscuridad.
De repente, un ruido proveniente del exterior interrumpió su
conversación. Ambos se pusieron en alerta, escuchando
atentamente. El viento soplaba con fuerza, haciendo crujir las
ramas de los árboles y creando sombras inquietantes en la
cabaña.
- ¿Qué fue eso? -preguntó Charlotte, con voz temblorosa.
- No lo sé, pero no suena como algo bueno -respondió Jack,
levantándose y acercándose a la puerta.
Con cautela, abrió la puerta y miró hacia afuera. La oscuridad del
bosque parecía devorarlo todo, ocultando cualquier indicio de lo
que había provocado el ruido. Sin embargo, una sensación de
peligro inminente se apoderó de él.
- Tenemos que estar preparados para lo que sea que venga -dijo
Jack, regresando al interior de la cabaña y tomando un cuchillo
afilado de la mesa.
Charlotte asintió, sintiendo el miedo recorrer su cuerpo, pero a la
vez decidida a enfrentar lo que sea que estuviera acechando en
la oscuridad. Juntos, se prepararon para lo desconocido, con el
corazón latiendo con fuerza en sus pechos.
La noche se volvió más intensa, con cada sombra pareciendo
cobrar vida propia. Los minutos se convirtieron en horas, y el
silencio se volvió inquietante. De repente, un aullido aterrador
resonó en el bosque, haciendo que Charlotte y Jack se miraran
con temor en los ojos.
- ¿Qué era eso? -susurró Charlotte, aferrándose al brazo de Jack.
- No lo sé, pero sea lo que sea, no parece humano -respondió él,
con la mandíbula tensa.
En medio de la oscuridad y el miedo, el amor entre Charlotte y
Jack se fortaleció, convirtiéndose en un lazo indestructible que
desafiaría a las fuerzas del mal que acechaban en el bosque.
Juntos, enfrentarían los horrores de la noche y descubrirían que,
en medio de la oscuridad, el amor era la única luz que podía
guiarlos hacia la salvación