Entre Las Sábanas de la Reina #3

❥Cap. 1

➪Entre Las Sábanas De La Reyna.       

 [Cap.1.#3]

-¡Ya no puedo más!. 

El grito de la reyna resonó por todo el hospital, los doctores a cargo se asustaron pero aún así continuaron asiendo su trabajo.Leilany apretaba con fuerza la sábana que estába de bajo de ella, su pecho subía y bajaba con fuerza. Ella ya no podía más

-Su alteza aguante un poco más, ya casí terminamos. 

La enfermera que ayudaba al doctor que estaba a cargo del parto, fue con pañuelo a secarle el sudor de su frente. Sintió simpatía por la reyna que yacia acostada y adolorida

-¡Ah! -gritó con fuerza, último empujón y salió el último bebé. 

Se dejó caer en la camilla, viendo a sus hijos que eran checados por las enfermeras, con una sonrisa débil en su rostro cerró sus ojos. 

Los doctores al ver eso, se asustaron y de inmediato fueron a checarla. 

Afuera, en la sala de espera. Liam y su esposa caminaban de un lado a otro esperando noticias de Leilany. Hassiq llegó corriendo, ambos esposos se sorprendieron al verlo pero no comentaron nada al respecto. 

-¿Como está la Leyla? -preguntó a su hija. 

-No lo sé, ya lleva bastante tiempo allí en la sala. - después de decir eso, abrazó a su padre con fuerza. 

-Ella estará bien. 

Liam dejó de caminar y se sentó en el suelo, con sus piernas abiertas recargo sus brazos y se agarro la cabeza jalando mechones de su cabello con fuerza. La preocupación inundaba en el, no quería que a su hermanita le pasará algo. 

Pero también estaba preocupado por sus sobrinos. Su melliza y los bebés eran su preocupación. 

Dos horas más tarde, el doctor salió de la sala con un traje azul y una gorra del mismo color. Se acercó a la familia de la reyna e hizo una reverencia. 

-¿Como está mi hermana doctor?, ¿mi sobrinos están bien?. 

-Tranquilo su majestad, los bebés están bien, nacieron sanos.

-¿Y Leilany? ¿Como está? 

-La reyna tuvo problemas al dar a luz a los niños, su matriz quedó débil.Su corazón se detuvo después de que pudimos sacar a último bebé. 

-Por Dios -exclamó Sarah con tristeza. 

-¿Pero ya está bien? 

-Si, logramos revivirla. Pero un embarazo más no podrá soportarlo. 

Después de eso, dejó sola a la familia. 

-Nos diste un susto de muerte Leyla. 

-Perdón. 

-¿Y los niños? ¿donde están? Quiero verlos. 

Leilany con una sonrisa en los labios, quitó delicadamente la manta que cubría a uno de sus bebés, al cual arruyaba para dormirlo. 

-Shh, no agan ruido. Se acaban de dormir. 

Les informó en voz baja. 

El niño que tenía en brazos era hermoso, su pequeño cuerpecito era tan frágil. Sus piernitas regordetas y sus cachetitos pekosos y rosados, le daban un toque hermoso. 

La reyna quería que su almenos alguno de sus bebes abriera sus ojitos para ver si continuaba la generación de la realeza Winstor. 

Unos hermosos ojos verdes. 

Los octillizos dormían plácidamente en sus cunitas, sus pechitos subían y bajan con delicadeza. Sus brazos estaban extendidos y sus manitas estaban echas un pequeño puñito. 

Eran idénticos, un hermoso cabello rojo y unas pekas adorables. En total eran siete niños y una niña. 

Los legítimos herederos del trono

 

 

 

 

 

 

 




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