❥Cap. 2

12 años después.. 

Al averse escapado de las fuerzas armadas, fueron rápidamente el blanco de muchos mafiosos. Aunque al estar bien entrenados y saber muchas cosas. No siempre pueden escapar del peligro. 

Lo único que sabían era que los reyes de la mafia estaban en una fuerza militar. 

Eran cautelosos con lo que hacían, al tener muchos enemigos que ofrecían una gran suma de dinero por saber su ubicación exacta. 

Pero ahora, dos grupos que los superaban de número, los venían siguiendo. 

Correr era su única opción. 

Disparos se oían por todo el bosque, y granadas que lanzaban dejaban daño a su alrededor. Todo el ruido que causaban se escuchó hasta la manada Crystal, alertando a los lobos que habitaban ahí. 

Su sentido de audición era sumamente agudo y su sentido del olfato era cinco veces mejor que el de los humanos. 

En la manada Crystal estaban celebrando el cumpleaños del próximo alpha, los invitados estaban en el centro de la mini ciudad al igual que sus habitantes. 

Pero al escuchar el ruido que provenía del bosque, se pusieron alerta, pensaron que era un ataque sorpresa de los cazadores por lo que se pusieron atentos a cualquier ruido, dejaron lo que estaba haciendo y observaban alrededor. 

Pronto, una camioneta color negra venía a toda velocidad a donde se encuentraban y antes de que pudieran hacerla aún lado los disparos volvieron a sonar.

Al darse cuenta que era una pelea entre humanos y no cazadores, soltaron un suspiro de alivio. Como no era su pelea, se hicieron a un lado observando la escena frente a ellos. 

Uno de los octllizos fue golpeado brutalmente por un auto, que lo lanzó a unos pocos metros de la pelea. Su pecho subía y bajaba con rapidez, y sangre salía de cabeza y nariz. Al ver que su hermano fue dañado, Rachel corrió hacía el para checar su pulso. 

-¡Boris joder no vallas a morirte! - exclamó enojada ayudándolo a levantarse. 

-Tranquila, aún hay Boris para rato -bromeó como si lo que le acaba de suceder no le hubiera afectado en nada. 

Al ver eso, Rachel pateó su pierna lastimada con enojo. 

-¡Imbecil! 

Sus demás hermanos se distrajeron al ver lo sucedido, por lo que aprovecharon los grupos para acorralarlos y matarlos de una vez. Se pusieron de alerta al notarlo y cargaron sus pistolas para contraatacar. Rachel llegó por detrás, escondiéndose detrás de una mesa que volcó, asomó su cabeza y con sus brazos en posición, disparó. 

Otra guerra de balas comenzó, lanzándose bombas y pequeños sensores de electricidad. Eran tan diminutos que era difícil de ver. 

La mayor parte de sus enemigos fue eliminada pero aún quedaban.

Los octllizos entraron al mundo de la mafia a una edad muy temprana, tenían solo seis años cuando ingresaron. También eran conocidos en el inframundo por sus habilidades de hackers que sobrepasaban a cualquiera. 

Eran también conocidos por sus habilidades médicas, decían que eran capaces de traer de la muerte a los vivos. Cualquiera que fuera tratado por sus manos, cualquier enfermedad que tubieran,eran curados. 

Hicieron una fortuna, haciendo y vendiendo drogas y pociones poderosas. 

Aunque era peligroso, a ellos les gustaba. 

Los pocos miembros que quedaban, al verse en aprietos y sin ninguna posibilidad de llevárselos, decidieron irse. Pero antes de arrancar, lanzaron una granada para después irse a toda prisa. 

Al tener impacto contra el suelo. Explotó. 

Sus cuerpos volaron y calleron fuertemente al suelo dejándolos inconscientes, de inmediato. El alpha Evan, al verlos tirados e inconcientes, sintió una conexión rara con ellos. 

De alguna manera, le dolió verlos lastimados, así que le ordenó al alpha de la manada Crystal que agarrara a los niños inconscientes y los llevará adentro de la mansión. 

Sin atreverse a desobedecer, acató su orden y lo hizo. Pronto también, terminó la fiesta, y la mayoría de los invitados se fueron, mientras otros se quedaron en la mansión del alpha. 

La Luna de la manada, miró con tristeza a los niños que eran llevados por los guardias a las habitaciones de la segunda planta. 

-No mires eso cariño, tendrás pesadillas si lo ves. 

-Son sólo niños, ¿por que fueron atacados así? 

Después de decir eso, el doctor bajó las escaleras con su maletín en mano y dijo:

-Tienen las costillas rotas y un hueso roto de la pierna derecha. Mañana deben llevarlos al hospital para poder chercaelos bien y hacerles un escaneo. Por el momento no les daré medicamentos, ya que les puse un sedante a cada uno que durará seis a siete horas. 

-¿Estaran bien? -preguntó Evan, preocupado. 

-No sabría decirle, alpha. Mañana lo sabremos. 

Y sin más salió con el corazón latiendo a mil.