Capítulo 2

A la mañana siguiente cuando desperté, tomé una ducha rápida y me puse lo primero que consideré que estaba bien, o más o menos bien. Tomé mi mochila y mi teléfono, y bajé a desayunar.

Mi madre arreglaba la mesa mientras mi padre leía el periódico. La luz del sol entraba por la ventana, iluminando suavemente la cocina, creando una sensación de calma. Me senté en la mesa, miré a ambos y, sin decir mucho, comencé a servir mi desayuno.

Buenos días lucas —dijo mi madre dandome un pequeño beso en la frente .

Buenos días, mamá .

Lucas después que terminen las clases no olvides que debes dirigir el culto de jóvenes —dijo aún con el periodico en una mano y con la otra bebía su café.

Si ya lo se —le dije dedicándole una hipócrita sonrisa .

Bueno , si ya terminaste de desayunar vamonos que se me hace tarde —dijo mi padre poniéndose de pie .

Tomé mi teléfono y mi mochila —adiós mamá , le dije mientras le daba un corto beso en la mejilla .

Hasta luego , cielo .

Subimos a la camioneta y, mientras nos dirigíamos a la escuela , mi padre comenzó a hablar de temas que, honestamente, no me interesaban mucho. Empezó a contarme historias sobre hombres en el trabajo, de lo que él consideraba “lo correcto” y de las opiniones que tenía sobre ciertos grupos. Comentarios machistas y bastante fuera de lugar para mi gusto, pero como siempre, no me atreví a interrumpir. Simplemente me quedé en silencio, mirando por la ventana, tratando de no escuchar lo que decía.

Su camioneta se detuvo en la entrada de la escuela mi padre apagó el motor y, antes de salir, me miró por un momento, como si quisiera decir algo más, pero al final solo negó con la cabeza .

—Recuerda lo que tienes que hacer esta tarde —me dijo, como si fuera lo único que importara.

—Lo sé, lo sé —respondí, apenas levantando la vista de mi teléfono. Intentaba no sonar indiferente, pero, en realidad, tenía la mente en otra parte.

Antes de que pudiera reaccionar, me dio un golpesito en el hombro, como si eso fuera su manera de darme ánimos.

—Nos vemos luego, hijo. Cuídate .

Salí de la camioneta, cerré la puerta con un ligero golpe y me dirigí hacia la entrada de la escuela. Recorrí los pasillos, esquivando a los compañeros que se apresuraban a llegar a sus aulas, y llegué finalmente al mío. Me senté donde acostumbraba, en una esquina del salón, y saqué mis materiales.

Buenos días chicos,como están ? —dijo el profesor al entrar al aula .

Bueno días, profesor Enzo —dijimos al unísono.

—Vamos a repasar lo que vimos la semana pasada sobre el tema de la revolución francesa —dijo el profesor, mirando con atención a los que no parecían estar prestando atención—. Es fundamental que comprendan los procesos clave, ya que lo verán en el examen.

O señor O'Brien llega un poco tarde —dijo el profesor a Sam, Sam el era el único amigo que tenia en el la escuela, ya que mis padres no me permitían entablar amistades que no fueran bien vistos por la comunidad cristiana. Pero Sam era mi excepción.

Camino con la cabeza agachada hasta su silla al lado de la mía.

Hola lucas —dijo echando su sillaun poco más Asia la mía.

Hola Sam .

Va a ver una fiesta en la casa de marcos y no me puedes decir que no —me dijo agarrándome de los hombros .

Ya sabes que no puedo ir a ese tipo de fiestas , además hoy tengo un compromiso con la iglesia —le dije zafandome de su su agarre.

Vamos solo seré una hora te lo prometo —me dijo con sus cejas alzadas .

No puedo ir , lo siento .

Vamos por favor, por favor, por favor —pusos sus ojos de perrito que siempre hacia para convencerme ( claramente funcionó) .

Esta bien , pero solo una hora y después regresamos .

Prometido —dijo alzando su mano en señal de juramento .