entre mundos

Capitulo 3

Sr. Enzo, veo que su conversación es más importante que la clase, porque no la comparten con nostros.

Toda la clase se volteó a vernos .

No, profesor, estaba pidiéndole a Lucas que me explicara el tema— dijo Sam con nervios.

Luego, el profesor volvió a dar su aburrida clase.

El timbre sonó, indicándonos que era la hora del receso.

—Pr. Enzo: Bueno, chicos, hasta aquí la clase de hoy. No olviden que hay examen mañana .

Salimos al receso y Sam y yo nos sentamos en las gradas. quedandonos a ver el partido de vóleibol.

Me gusta ver los partidos de vóleibol, pero en especial verlo a él, mi crush, Henry, mi amor platónico y primer amor.

Me gusta todo de él sus ojos azules, su cabello rubio, sus tatuajes pero más el que tiene en el cuello es mi favorito y, sobre todo, que es alto, más alto que yo. Pero es muy mujeriego siempre anda con una chica distinta, cambia más de novias que de ropa.

Sam: —Oye, ¿no es ese el que te gusta? Lo voy a llamar.

—Hen... Mis manos fueron a la boca de Sam, intentando que no lo llamara . Henry nos vio y nos saludó desde su lugar.

¿Qué te pasa? ¿Por qué lo llamaste? —dije, moviendo mis manos de su boca.

Sam: —¿Cuándo le vas a decir que te gusta?

No, nunca. Estás loco, yo no soy su tipo; además, es hetero, nunca se fijaría en esto —dije, señalándome de pies a cabeza.

Sam: —O vamos, tienes muchas cualidades.

—¿Cómo cuáles? —le dije, con los brazos cruzados.

Sam: —Bueno... tienes una bonita sonrisa, tienes un ojo azul y el otro verde, y también eres muy inteligente , eres amable y sobre todo un amigo leal .

Basta, me vas a hacer llorar —le dije, fingiendo secarme una lágrima.

Sam—Hablo en serio, Lucas, dile lo que sientes, llevas enamorado de él desde la primaria.

el ella ya tiene novia —le dije mirando en dirección a la cancha .

Sam—Róbáselo, de todos modos no durará mucho con ella.

Te estás escuchando —le dije, volviendo a mirarlo.

Luego, el timbre sonó avisando que el receso acabó.

Sam: —¿Qué sigue después de Literatura?

Matemáticas —le dije, poniéndome de pie.

Sam: —¡Matemáticas, no! Mi némesis.

Vamos —le dije, jalándolo del brazo para irnos al salón.

No! Déjame aquí, ¡sálvate tú! —dijo, dejándose caer en el asiento.

Deja el drama —volví a jalarlo con fuerza, y esta vez se le levantó.

Bajamos de las gradas y nos dirigimos al salón de clases.



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En el texto hay: romance, primer amor, religion

Editado: 02.01.2025

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