Capitulo 12

Narra Thea

-en unos minutos llegamos a Grecia, no te preocupes siempre voy a estar contigo-fue lo único que necesitaba por ahorita.

No quiero hablar con nadie solo quiero dormir para olvidar este amargo sabor, sentirme mejor conmigo misma, no pensar en ese malparido, como es posible que hace unos días era su princesa y ahora me olvida como trapo sucio, y se revuelca con otra en mi maldito avión en mi narices, ¡quien putas se cree!, yo tengo sentimientos puros, me hace sentir miserable, usada, yo nunca eh sido su única, ni su verdadero amor , todo ha sido falsedad, puras mentiras, es una persona toxica para mí, al maldito no le basto desaparecer de mi vida, hacerme sufrir y ahora me hace esto, tengo ganas que Niclous le rompa la madre sinceramente.

-Theresa ¿me puedes decir que paso?-Emma estuvo conmigo casi en todo el vuelo y yo nunca la solté solo estuve llorando y llorando y sin formular alguna palabra hacia ella.

-Encontré a Elaya cogiendo con la azafata del avión…quiero a Niclous…Emma yo lo necesito- la cara de Emma se tornó a enojo y asombro, lo único que puedo decir y lo único que me puede salir de mi boca por ahorita, siento ese nudo horrible en la garganta.

-cuando lo lamento Thea, voy a hablar con el piloto, para ver cuánto tiempo más se tar…-entro la mujer que Elaya se estaba cogiendo, y anuncio- Por favor tomar asiento individual y abrocharse los cinturones estamos por aterrizar, muchas gracias por su atención- y no pude quedarme callada sinceramente- gracias a nosotras no, Gracias al placer que te dio Elaya, resbalosa malparida-se lo grite, estaba furiosa con esa idiota- Perdón Señorita Megalos, no le entendí muy bien lo que me quiso decir- será imbécil, que hipócrita la muy perra, me levante de mi asiento y me puse al frente de ella, es un poco más alta que yo, pero eso no importa.

-¡COMO LO ESCUCHASTE MALDITA PUTA, YO SE QUE COGISTE A ELAYA EN EL BAÑO, MALPARIDA!- estaba muy histérica, y esta perra solo pone sus ojos como platos, cómo que le he dicho algo en otro idioma, se sorprende lo puta que es.

-Theresa Megalos, compórtate como una señorita decenté y arregla las cosas como tienen que ser- mire hacia la  puerta, él piloto era Eric, yo no sabía que él era el piloto.

-Me estoy comportando como una señorita Eric, y esta perra rastrera se hace la pendeja que no se revolcó con Elaya.-Sinceramente yo le quería pegar su puñetazo y ahorcarla.

-Mire Señorita Megalos, yo no sé de qué me está hablando, con el Señor Elaya yo no eh hablado ni cruzado miradas-Aquí es donde El apellido Megalos controla la situación, ya no voy hacer paciente.

-¡No me creas idiota, malparida!-Fue cuando le solté una bofetada, y la azafata, se inclinó hacia un lado por el golpe, su mejilla estaba en un rojo carmesí.

-Bueno es lo que tu querías niñata estúpida, si me lo cogí, lo tuve para mi sola, todo entero, y sabes lo hace muy rico y repetiría las veces que sean necesarias-no aguante más las lágrimas salieron sin permiso, y mi furia creció incontrolablemente, me lance sobre ella, cayó al suelo y le empecé a dar puñetazos seguidos, le rompí en la comisura de su labio y en su pómulo estaba sangrando, la muy perra por su defensa me agarro del pelo y se lo enrolló en su mano en estos momentos así desearía tener cabello corto, me soltó bofetadas seguidas y por mi respuesta le metí el codo en su garganta, se puso roja al instante, me puse a ahorcajadas y la empecé a estrangular, fue cuando Eric me agarro de la cintura y me quito encima de ella, en casi toda la pelea no se habían metido cuando yo la quería matar, ya se meten no es justo.

-suéltame Eric, déjame matar a esta perra rastrera, se lo tiene merecido-Eric no me hacía caso y me llevo para la parte trasera del avión, comenzó a limpiar mi labio inferior, la verdad me dolía mucho, no sentí cuando me lo hizo esa idiota.

-Cálmate Thea, a pesar que no has entrenado tu defensa de reinado, golpeas bien y exacto, eres una niña muy buena, pero una princesa no pelea con plebeyas rastreras-se le hizo una sonrisa burlona y sincera.

-Tú ya lo sabias, y me lo ocultas Eric-sentí como mis lágrimas recorrían con delicadeza mis mejillas, todos sabían y yo era la estúpida engañada, viviendo una vida de fantasía

-Amelia Megalos, tu hermosa madre, qué en paz descanse, me había contado todo, Theresa… yo estuve *el copiloto entro a la habitación de azafata*-Señor Rogers, lo necesito en la cabina para aterrizar-lo dijo con tono neutro, no se inmuto al verme con sangre, ni por mi labio.

-Te dejo Thea- deposito un beso en mi frente, como niña pequeña.

-Gracias por todo Eric-le di una sonrisa algo dolorosa, me dolía mucho el labio.

Me levante donde estaba, caminé hacia mi asiento, Emma y Darren han de estar preocupados por mí, cuando entre donde había sido la pelea, todo era un gran desastre, vasos rotos, platos, licores, vinos, todo estaba echo un desastre, esto me va costar caro, más por las manchas en la alfombra, pero no importaba, lo importante es qué le quebré la madre a esa maldita, Emma llego caminando, con una cara súper preocupada, y me abrazo tan fuerte como que tuviera años de no verme.