Entre pólvora y suspiros

CAPITULO 7

Adara.

Corro a mi habitación. No puede creerlo, di mi primer beso, bueno me robaron mi primer beso.

Llegó a mi cuarto y cierro la puerta al entrar, me apoyo en la puerta y me pasó la mano por los labios. No puedo creerlo, besé a alguien, y recién acabo de llegar del internado, la señorita Verna debe estar retorciéndose en su oficina. Si supiera que besé a alguien sin tener una relación.

Uff las cosas que me diría al saberlo.

Me miro al espejo y veo mis mejillas sonrojadas. No sé cómo voy a mirarlo mañana a la cara.

Estoy por cambiarme cuando escucho dos disparos de balas por el palacio. Me acerco a la puerta y no sé si salir, podemos estar bajo ataque, pero es imposible, no tenemos problemas con nadie y las alarmas de guerra no resuenan.

Abro la puerta y cuando asomo la cabeza Aaron aparece. —¿Qué sucede? —pregunto.

—No lo sé, oí disparos y vine por ti. —me mete nuevamente a mi habitación.

—Mi padre... —trato de salir, pero Aaron se interpone.

—Te aseguro que ya están con él Adara, tú eres mi prioridad.

Tengo ganas de ir ver qué sucede por la ventana, pero Aaron me mira con esas miradas que te impiden hacer algo.

Escucho más y más los disparos y pronto rodean todo el palacio. No soporto la tensión que me invade al no saber qué está pasando y si mi padre se encuentra bien.

Pasan los minutos y al fin viene alguien a buscarnos. —Empaque sus maletas princesa. —Es todo lo que dice y luego se marcha, miro a Aaron, pero él está igual de confundido que yo, pero si acabo de llegar ¿por qué me debo de marchar ahora?

Salgo de mi habitación escoltada por Aaron, busco a mi padre en su habitación, pero no está. Decido buscarlo abajo y antes de llegar lo escucho. —¡Ese maldito! ¡¿Cómo pudo entrar aquí?!—los gritos de mi padre resuenan por todo el palacio.

Bajo las gradas alarmada de no saber de quién habla.

—Investiga Leonel, busca en cada rincón, quiero saber. Quién lo dejo entrar o mataré a todos hasta que me lo digan.

—¿Qué sucede? —llego a su lado y mi padre continúa colérico.

—Nada Adara, te irás a casa de tu abuela. —continua de espaldas.

—¿Qué? ¿Pero por qué? —me acerco aún más.

Se da la vuelta y camina hacia mí. —No discutas conmigo muchachita y haz lo que te digo. —me levanta el dedo en advertencia.

—Merezco saber qué sucede en mi reino. —se sujeta el rostro. Sé que lo estoy irritando, pero quiero saber.

—Entró alguien al reino, no sé qué tanto hizo y cuál era su propósito. —sus palabras me hielan la piel. Un extraño se infiltró al reino ¿Cómo? ¿Quién fue? —¿Quién era?

—Nadie que sea importante mencionar, será mejor que obedezcas Adara, prepara tus cosas. Partirás ahora mismo.

—No quiero ir padre, quiero saber más de lo que sucedió.

—¡No! —su grito me asusta, nunca antes me levantó la voz. —Este palacio no es seguro, no sé en quién puedo confiar, debes ir a resguardarte, Aarón irá contigo.

—Ven conmigo entonces, ¿Qué pasa si ese hombre vuelve a atacarte? Debe conocer ya todas las entradas y salidas.

—Soy el Rey hija. Yo no me voy a ir a ningún lado. —me toma de las mejillas y siento las lágrimas agolparse.

—Por eso no me gusta que trabajes. —sonríe un poco y me da un beso en la frente.

—Ve mi rosa. —asiento, y subo las escaleras. Empacó mis cosas con tristeza por alejarme después de una semana de estar al lado de mi padre.

—¿Está lista princesa? —Gio entra.

Asiento desganada. —No se deprima, volverá más pronto de lo que cree.

—Lo dudo mucho, tardarán en descubrir al traidor y solo falta saber si ese hombre no nos atacara. —volteo a verla un segundo. — ¿Sabes quién es?—pregunto la duda que me carcome. Giovanna baja la mirada y con eso responde a mi interrogante. —¿Quién es Gio?

—¿Recuerda al ayudante de Fredo? —no, no puede ser él. —Él y unos hombres se infiltraron como unos trabajadores más.

—Entonces el personal fue sobornado. —deduzco y comprendo la molestia de mi padre, sino nunca hubieran podido entrar. Ese bastardo se aprovechó de la falta de memoria de Fredo para infiltrarse por medio de él.

—Gracias por la información. —sin más salgo de mi habitación.

Ese hombre que parecía ser sincero no era más que una fachada, por qué no le hice casa a Giovanna, ella me advirtió de los falsos que pueden ser conmigo. Soy una estúpida ilusa. Caí en su juego.

¿Quién sabe por qué se acercó a mí? Tal vez planeaba matarme o amenazar a mi padre con mi seguridad. Eso explicaba porque nunca lo vi cocinar, su ropa y sus joyas, fui una ilusa total.

Camino por el pasillo apresurada por llegar a la oficina de mi padre. Entró sin tocar. —¿Quién es ese hombre?—hablo ni bien entró.

Mi padre entiende a quién me refiero y se levanta molesto. —¿Por qué se acercó a ti? —se habrá enterado del beso.

Dios que vergüenza.

—Eso no importa ahora, conoce los pasillos de transporte al almacén, y las entradas del jardín.

—¿Cómo las conoce?

—Trabajo con Fredo, lo engañó, se hizo pasar por su ayudante.

Se pasa la mano por el rostro. —Fredo, Fredo, claro, pero no solo lo utilizaron a él, las fronteras estaban vacías cuando huyo.

—¿Quién es ese hombre padre? —continuo con mi pregunta.

—Izan, el Rey de Blackwood. Un viejo enemigo, creí que había dejado de lado su odio. —¿Ese hombre era un rey?

—No iré a casa de la abuela Clarice. Me ausenté por mucho tiempo y necesito saber qué sucederá con mi reino. Más aún si planeo gobernarlo algún día. —mi padre me mira en silencio sopesando mis palabras.

Suelta un suspiro y sé que cederá. —Bien, pero no saldrás de este palacio, yo te enseñaré lo que una reina debe saber, mi hija será la reina que gobierna con brazo justo, pero no se doblega ante el enemigo. Primera lección Adara si alguien te falta el respeto de tal forma, primero castigas internamente, cuando estás segura de que no hay más ratas infiltradas atacas. —las palabras de mi padre son crudas, pero las entiendo, no se puede ser blanda cuando se trabaja con personas. —Sígueme si quieres aprender, si no te sientes capaz aún puedes ir a descansar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.