03| Sus estúpidas palabras.

Amo la adrenalina, amo ir a demasiada velocidad, amo estar asi, abrazando al chico de la sonrisa perfecta, pensé. Tenía los ojos cerrados, por miedo quizás.

- Si no abres lo ojos, no veras el mural preciosa. Me había dicho preciosa, espero que no tenga novia. Si, mejor me calmó. Además como ya saben, gonzalo solo ilusiona a las chicas, mejor no me ilusiono.

No respondí, solo abrí mis ojos, y vi aquel precioso mural, es hermoso, no podría describirlo, pero era como ver el universo entero.

- ¿Eres la novia de mi estupido hermanastro verdad? La chica bonita de los ojos azules- Dijo.

- ¿Novia de tu hermanastro? El tiene novia. ¿Acaso conoces a la perra de Woldeck?

- Claro que la conozco, fuimos novios en el primer año de secundaria, fue hermosa nuestra relación pero termino. Yo estaba aquel día en el que le diste la golpiza, fue el mejor golpe que vi. Ni mis amigos golpean así, te lo juro ¿Y porque se habían peleado?

- Le tuve que dar una lección porque nos había hecho la vida horrible en la primaria, y en la secundaria no iba a hacer lo mismo. Además de eso, Kono estuvo internada un mes por culpa de ella y sus estupidas amigas, las porristas, casi le rompen la nariz, ella no me quiso decir quien lo hizo, pero lo logre saber cuando hable con su madre. Al día siguiente, la encontre en la cafetería y bueno sabes lo que paso después.

- Emily no es la novia, bueno, no la oficial. Capas solo se esten diviritiendo.

- Ojala- Espero que no me haya escuchado.

- ¿Que dijiste?- Me preguntó.

- Na-na-nada-. Mierda. Nada, solo dije que es hermoso el mural.

-Ya lo creo, bueno preciosa, es momento de llevarte a tu casa.

Llegamos a mi casa, baje de la moto, me iba a despedir, cuando estaba por hacerlo, vi a Julian, se esta acercando hacia nosotros. No lo dude, le di un pequeño beso en la boca, a lo que el, lo correspondio.

- ¿Interrumpo algo? Preguntó el.

- Si, nuestro beso.

- Disculpen, no me di cuenta. Me quede congelada ni siquiera sabía porque dije eso.

- Puedes venir a buscarme mañana. Mierda, lo dije sin pensar.

- Sabes que lo hare preciosa. Me sonrió y se marchó.

- Asique.... ¿Ustedes ya tienen un vinculo?- Podía notar unos pequeños celos en su pregunta.

-Si. Corrí hacia la puerta de mi casa, estaba a punto de entrar pero una mano me sujeto.

- ¿Porque te comportas así conmigo? Estuviste todo el día ignorando mis preguntas y también distraída.

- Sera porque ayer te quedaste dormido y me abrazaste mientras dormías diciendo : ''Te amo alisson'', luego te despiertas y me dices: ''Sabías que estoy loco por ti''. Y resulta que hoy cuando me estaba por ir, te encuentro en el aula de 2° con la perra de Emliy Woldeck ¡YA DECIDETE AMIGO!

- Si eso hubiera pasado, lo hubiera recordado. Estaban apunto de salir mis lágrimas asique decidí entrar a mi casa. Espera ¿Me estabas espiando?

- ¿Esa es tu maldita respuesta? Si no me acuerdo ¿no paso? Además ¿Quién querría espiarte a ti?- Estaba tan furiosa que no controlaba mis palabras. No eres Shawn Mendes, además yo estaba de salida, cuando escuche un ruido en aquella aula, yo solo mire y sali de ahí.

- Lamento que hayas tenido que ver eso.

- No me importa, no tienes que lamentar nada.

- ¿Acaso no te importó? ¿Y el beso?

- Que me importes, no significa que me gustes y el beso no me importo para nada, estabamos borrachos. Mentí. Y no, no me importa lo que hagas con esa perra, porque tu amiguito y yo solo somos mejores amigos.

- A mi si me importo aquel beso.

- A mi no, que pena. Y por lo que vi no es tan creible lo que me estas diciendo.

- Fue un mal entendido, ella se me tiro encima.

- ¡Que bonita justificación! Tengo tarea por hacer, adiós. Antes de que me pudiera detener, entre y cerre la puerta rápido.

Subí a mi cuarto, deje mis cosas sobre la cama y fui a darme una pequeña ducha. Antes de entrar a ducharme puse *treat you better de shawn mendes*, es un tema precioso. Entre a ducharme, luego de quince minutos en la ducha, escuche *youngblood de 5 seconds of summer* era una llamada entrante seguro, asome la cabeza y vi el nombre de Kono. Rapidamente salí, tome una toalla para secar mis manos, y atendí.

-¿Que pasa chica hermosa no vienes a la fiesta?. Ven a la fiesta preciosa. Eran las voces de Ludmila y Tessa.

- ¿Había una fiesta? Pregunté. Recién salgo de la ducha.