Entre Sombras

Capitulo 5

Corremos alrededor del campo de entrenamiento en completa sincronía. El Alto Fall se encuentra en el centro midiendo nuestros tiempos y escuchando con atención nuestros pasos. Si escuchas superficialmente, únicamente deberías ser capaz de percibir solo un ritmo. Ni un cazador fuera de lugar.

Al principio éramos veinticinco niños, con el tiempo y el paso de las pruebas, solo hemos llegado once cazadores superiores. Y posiblemente, después de la última prueba, quedaremos aún menos para convertirnos en cazadores completos.

—Alto. —Dice el entrenador Alto Fall, sin gritar. Como siempre su voz fría como un iceberg.

Todos nos detenemos al tiempo y nos ponemos firmes en nuestra posición. Quedamos repartidos de forma aleatoria en el campo. Nos observamos en silencio calculando las distancias que hay del uno al otro.

—Pueden mejorar. —Dice con voz monótona. Es su forma de decir: por hoy está bien.

Continúa. —Formación "V"

De inmediato localizamos un compañero en común que pueda ser el vértice de la formación para organizamos diagonalmente a él. Observo a Gasca en medio de la mayoría de los cazadores y lo escojo a él.

Estoy en el otro extremo del campo.

Corro lo más rápido que puedo en mi cuerpo físico y sin la motivación de la sangre. Mis sentidos se agudizan con la adrenalina y tal es la velocidad con la que corro que prácticamente no toco el suelo.

Llego junto a Burgos y me posiciono en una de las esquinas de la formación. Sin mirar, sé que ya estamos todos.

Dos cazadores más allá, está Charlotte junto a Callen. Miradas al frente, caras petrificadas sin ninguna emoción aparente.

El Alto Fall nos observa en silencio, esperando alguna muestra de debilidad en nuestras posiciones.

No la va a encontrar.

—Santos, paso al frente. —El cazador del otro extremo de la formación da un paso hacia adelante. Desde que comenzamos nuestro entrenamiento, los Altos Fall nos llaman por nuestro apellido. Todo sea por no fortalecer algún vínculo sentimental.

Entre compañeros cazadores, debes ganarte el derecho de llamar a alguien por su nombre de pila.

—¿Quién persigue a quién? —Continua el Alto Fall.

El ambiente se turbia con expectación. Santos tendrá que escoger dos cazadores para que se enfrenten.

—Ferrer y Ledesma, señor Alto Fall. —Dice con voz fuerte.

Joder, este quiere ver el mundo arder. De inmediato la expectación es suplantada por regocijo.

Ferrer es una cazadora del clan escorpión y Ledesma del clan capricornio.

Los dos dan un paso al frente.

Lo que tiene Ferrer de menuda, lo tiene Ledesma en musculo. El chico es gigante en comparación con la escorpión, pero eso no engaña a nadie. La cazadora tiene un aguijón tan venenoso como mortífero.

Ferrer y Ledesma se posicionan cerca y ponen la palma de su mano derecha sobre la frente del otro en símbolo de fraternidad. Se miran a los ojos y preguntan al tiempo. —¿Quién persigue a quién?

Santos los observa en silencio, mientras ellos se evalúan con fuego en sus ojos.

—Ledesma vuela, Ferrer atrapa. —Dice finalmente.

En un segundo Ledesma salta esquivando la patada baja de Ferrer y corre hacia el bosque. Ferrer suelta un gruñido y lo sigue. Lo último que vemos es la trenza rubia de Ferrer antes de saltar a un árbol y perderse en el bosque.

Los cazadores se desaniman al no poder observar la lucha campal que se llevará a cabo en lo escondido.

Ferrer es salvaje e impulsiva a la hora de pelear, mientras Ledesma es más conspirativo e intuitivo. Piensa cada movimiento y jugada.

Esta lucha será rápida. No volverán los dos en pie.

Y efectivamente, diez minutos después, vuelve Ledesma con Ferrer en su hombro. La cazadora viene inconsciente. Un hilillo de sangre brota de su frente y boca. El cazador trae un corte en su ojo y una sonrisa arrogante.

El Alto Fall observa la llegada triunfal de Ledesma y asiente en aprobación.

Ledesma tira sin ningún cuidado a Ferrer sobre el campo. La cabeza de la cazadora golpea contra el suelo y de inmediato ella abre los ojos y observa como Ledesma se quita los guantes de entrenamiento dando por finalizada la pelea. Le está dando la espalda a su oponente, gran error.

Una milésima de segundo después, Ferrer se levanta y se lanza contra Ledesma, tomándolo por la cabeza en una llave trasera. El cazador se recupera de inmediato y rueda en el suelo intentando aplastar a Ferrer, pero no calcula muy bien el tamaño y agilidad de la cazadora, por lo ella que se escabulle y se sube sobre él retorciendo su brazo.

El ambiente se perturba. Esto es lo que querían ver los cazadores superiores: acción.

El Alto Fall observa con aburrimiento como Ledesma libera su brazo y le da un cabezazo a Ferrer tirándola al suelo. La cazadora se levanta de inmediato sacudiendo su cabeza y Ledesma la observa, analizándola.

Ferrer tiene la nariz rota, si quiere ganar debe noquearlo ya. Y parece que ella llega a la misma conclusión.

La cazadora sonríe en medio de sus dientes ensangrentados y hace una seña a Ledesma, retándolo. Él suelta un bufido y se acerca a ella en pasos de gacela.

En un parpadeo Ferrer se ha lanzado sobre él. Con lentitud observo como la cazadora con mirada decidida, alza su brazo y golpea a Ledesma en la barbilla. Unas gotas de sangre sobrevuelan el aire y aterrizan sobre el rostro del Alto Fall, mientras Ledesma queda noqueado en el suelo.

Dulces sueños, princesa.

Sonrío para mis adentros. Así se hacen las cosas por acá.

Ferrer se acerca a un banco y se quita los guantes sin dejar de observar a un Ledesma, dormido como un bebé.

—Ferrer —Llama el Alto Fall.

La cazadora se acerca firme con la mirada al frente.

—Señor, Alto Fall.

—¿Quién persigue a quién?

Los ojos de la cazadora saltan por un momento antes de ser indescifrables, de nuevo.




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