Nueve

Dedico este capítulo a todos esas personas que me estan dando de su apoyo en esta historia…

Thank you.

Capítulo nueve.

9

Camino por la nueva mansión en donde estamos, observó todo con detenimiento después de haber estado por una semana encerrada en la habitación que designaron para mi.

Miro los grandes cuadros, mis ojos brillan admirando cada magnífica cosa que hay en la gran casa.

Sin nadie que me vigile o gente hostigosa solo estoy yo, eso solo hace que este feliz. Puedo caminar cuanto quiera por cualquier lugar sin que alguien me vea y critique.

— Los debes de traer…— me detengo, volteo hacia todos lados queriendo saber de dónde viene esa voz, camino un poco estando alerta de todo,— Acata mis órdenes y haz lo que te digo, adios.

Me quedo estática, una corriente helada recorre mi cuerpo quedando estancada en mi marca, tiemblo levemente mientras el olor de Kellen se hace presente en el pasillo, volteo hacia atrás y sonrió al verlo.

Me mira con una sonrisa en los labios, camina con sus manos en los bolsillos, corro a él abrazándolo.

— Te extrañe mucho.

Me abraza de igual forma besando mi frente, — Solo fue una semana fuera.

— Esa semana fue muy aburrida.— murmuró, hundiendo mi rostro en su pecho olfateando su rico aroma a casa, sintiéndome en paz.

Alzo mi vista viendo su hermoso perfil, miro sus ojos verdosos me mira con una sonrisa, soba mi cabello siendo lo más relajante en esta semana, cierro mis ojos y ronroneo un poco al sentir sus manos en mi mejilla sobandola.

Agarra mi cuello, y abro mis ojos observando como se inclina besándome con ternura, suspiro extasiada por ese tierno beso dejándome con aún más deseos de más.

— Creo que pude encontrar a tus padres, pero tu sola debes de recordar.— besa mi mejilla.

Asiento levemente, hunde su cabeza en mi cuello y besa mi clavícula haciéndome temblar, suspiro levemente.

— Que tal si vamos a ver alguna película, hoy quiero estar relajado durmiendo contigo.— sonrió sintiendo el fuerte golpe de mi corazón.

Caminamos hablando tratando de que diga más de cómo encontró a los que pueden ser mis padres pero solo se calla al llegar a ese tema, me rindo en mitad del camino sofocada por no tener respuestas

[…]

Me siento en medio de sus piernas, me abraza a él mientras soba mis brazos desnudos por ahora tener puesta una hermosa pijama que él compró para mi. Recargo mi rostro en uno de sus brazos sintiéndome relajada y cálida al estar con él.

— Haz pensado en lo que pudiera pasar si son tus verdaderos padres.— niego, es lo que menos quiero pensar. Me dolió irme y ahora me duele haber olvidado sus rostros.

— No quiero pensar en eso, solo quiero estar aquí en tus brazos sintiéndome segura.— besa mi nuca apoyando su mentón en esta.

Seguimos disfrutando de la película animada que nunca antes había visto, sonrió mirando a los personajes de la película.

— Extrañe mucho tu aroma mientras estaba trabajando.— me abraza con posesividad. Sonrío sintiéndome bien por saber eso me incorporo dándome la vuelta quedando frente a frente encarandolo.

— ¿Por qué te fuiste por mucho tiempo?.— hago un puchero, juego con mis manos bajando mi rostro.

Alza mi rostro y besa mis labios distrayendome de otra cosa, siento sus manos recorrer mi cintura estremeciendome en mi lugar, me carga en sus brazos poniéndome sobre su regazo como si fuera una pequeña niña y me abraza.

Mi Alpha me protege.

— Tenía que hacer muchas cosas para ver si la manada estaba bien y mejorar la seguridad, quiero que estes comoda en la manada para que nada te suceda.— besa mi frente con delicadeza pasando sus manos por mi espalda baja.

— Alpha no vuelvas a dejarme sola.— me acurruca aún más a sus brazos.

— Nunca dejare sola a ma belle princesse.— vibra dándome calor, sus palabras me adormecen quedando lentamente dormida en sus cálidos y fuertes brazos sintiéndome segura.

[…]

— Estás seguro…— tallo mis ojos escuchando su ronca voz cerca,— si no lo estas te matare yo mismo.— siento como se hunde la cama a mi lado, parpadeo un poco y miro a Kellen.