Entrelazados

Catorce

Capítulo catorce.

14

Soy de mi Alpha.

Solo soy de él, él está conmigo y no debo de creer en lo que esas personas malas dicen, él me ama. Sí, él me ama.

Él no me a dañado o hecho a un lado como los demás dicen que lo haría él en serio me quiere, ¿cierto?. Lo observo lentamente tratando de solo ponerle atención a él y no a lo otro que mi cabeza solo me hace ver.

Cubro mi cuerpo por completo abrazándome a mi misma tratando de ocultarme de los ojos de mi Alpha y de sus brazos, me siento mal cuando él me toca o abraza solo recuerdo a esos hombres, quiero olvidarlos pero no puedo mi mente no me deja olvidar esas horribles cosas.

Solo cierro mis ojos y miró a cada uno de los que me hizo esas horribles cosas, se supone que solo Kellen podía hacer eso en mi cuerpo, yo se lo permitía a ellos no. 

Siento las lágrimas en mis ojos y me hago a un lado cuando los brazos de Kellen quieren abrazarme, salgo de la cama asustada de que algo suceda y camino hacia el nido en el cuarto. Me tapo con todas las sábanas queriendo estar segura y que nadie mire mi cuerpo y las marcas que esos hombres dejaron en mi cuerpo.

Agarró el peluche que está ahí distrayendome todo lo que puedo pensando en las cosas que ese hermoso peluche tiene, distrayendo mi mente. Miro el suave pelo del lobo negro peinandolo con mis dedos, suspiro con pesades queriendo que esto termine sin permitirme cerrar los ojos para no ver la cara de esos montruos.

— Te daban pastillas, Adara.

Brinco al escuchar su grave voz, miró hacia otro lado y asiento apenada no quiero que él sepa lo que sucedió no quiero que él me rechace por lo que me pasó, no quiero estar sola después de estar enamorada de él. Todo era perfecto ¿por qué sucedió esto?.

— ¿Quieres que esté a tu lado?, ¿quieres dormir conmigo?.— niego.

Aferró el peluche a mi cuerpo abrazándome a mí misma para que no me vea, miró hacia otro lado esquivando su mirada asustada de que diga algo que me asuste.

— ¿No, quieres que vea tu cuerpo?.

Corro mi vista hacia él, miró lo serio de su rostro sin ninguna expresión y niego bajando mi rostro, creía que si no decía nada todo volvería a ser como antes pero no puedo olvidarlo, no me deja olvidarlo, cada vez que Kellen me toca para abrazarme mi piel arde y mi estómago se revuelve a eso algo que solo me hace incomodar, trato de soportarlo pero no puedo hacerlo.

— A mi no me importa Adara, todo esto se olvidará y quedará en el pasado.

— N-no pu-puedo olvidar, Kellen. No puedo.

Sollozo, trato de acercarse pero me alejo. Cubro aún más mi cuerpo con las mantas queriendo que nunca él me mire para que no sienta asco, recargo mi rostro en mis rodillas cubriéndome con mis manos para que no me mire.

— Estoy sucia.

— No lo estas, para mi no estas así.

Lo miró directamente,— No, a veces perdía la conciencia y no se cuantos tocaron mi cuerpo. No quiero que tu mires mi cuerpo Kellen, no quiero que veas lo feo que es.

Sale enojado, abrazo el peluche acostándome queriendo estar segura en un lugar donde fui secuestrada, tengo miedo de que vuelva a suceder y que vengan por mi.

 

[…]

— Déjenme, sueltenme…

— ¿Por qué dejaremos a una hermosa Omega?, pide por nuestra carne…— cierro mis ojos sintiendo mis lágrimas, agarran mi mentón con fuerza haciéndome gritar adolorida, forcejeo recibiendo golpes.

Abren mi boca y chilló cuando mete su cosa en el interior de mi boca, mi alpha no me querrá, niego queriendo quitarlo de encima mío, queriendo que su cosa desaparezca de mi boca si lo muerdo terminare colgada y será peor.

Siento como alguien me agarra y abro mis ojos, miro a Amira que llora preocupada y la abrazo llorando las dos una a la otra. Me alejo de ella observando su gran estómago, la miro confundida mirando su pequeña sonrisa.

— ¿C-como?…

— Estoy embarazada.— abro mis ojos sorprendida, y niego sin creerme lo que veo Abasí no puede tener hijos al no tener alma pero la de Amira es más que suficiente.

— Y estas bien.

— Claro que sí.— miró el gran brillo en sus ojos,— Tendremos dos niños.

— No te lastiman.

Niega.

— No estamos aquí por mi, Kellen le dijo a Abasí si podíamos venir a cuidarte mientras él salía.— bajo mi rostro, él me va a dejar por otra.— No pienses cosas solo quiere arreglar lo sucedido.

Me abraza, trato de no cerrar los ojos para no recordar nuevamente algo de lo que sucedió y suspiro.

— Ya has comido, Kellen dijo que batallas en comer.— asiento.

— Sabes qué sucedió con la antigua Omega de Kellen.— mira hacia otro lado.

— No es algo que me guste saber pero… Kellen fue por ella.

Mis lagrimas salen sin control, me alejo de ella y me levanto caminando levemente aún adolorida en mis partes por lo sucedido, la rabia en mi sistema solo me hace daño. Me mareo levemente y Amira me sostiene, me siento en la cama sintiéndome mal como si algo sucediera, algo está mal.




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