Epidemia Z

PROLOGO

La luz del sol vuelve a llenar mi habitación una vez más, otro día más de vida que será exactamente como el anterior y el anterior, y seguirá siendo así hasta que llegue el fin del mundo ¡JA! como si eso fuera a pasar algún día, aunque si pasara… Un apocalipsis zombi sería lo mejor, como gamer que soy, eso sería el mejor fin del mundo que pudiera existir, o una invasión alienígena, eso sería lo más emocionante, pero mejor dejo de pensar cosas así y me comienzo a preparar para el trabajo.

Me levente de la cama y camine por mi habitación totalmente desordenada y llena de basura que tengo, bueno quizás deba ordenarla por lo menos una vez en mi vida, pero pensándolo bien… No, es un malgasto de energía innecesario, además, es muy tedioso hacerlo, recuerdo cuando mi madre me obligaba a ordenar mi habitación, era más pequeña que esta así que no era muy tedioso, pero realmente lo odiaba.

Me dirige primeramente al baño para poder lavarme la cara y desayunar sin cara de muerto, abrí la puerta del baño y entre, repose mis manos en el lavabo y procedí a abrir la llave, tomar un poco de agua con mis manos y refrescar mi cara con ella. Salí del baño y me dirige a la cocina, abrí la puerta del refrigerador para ver que tenía para desayunar, unos cuantos huevos, salchichas, cerveza y un poco de vino… Soy un maldito alcohólico, tengo más alcohol que comida, bueno ¿A quién mierda le importa si lo soy o no? La única persona que realmente se preocupaba de esta vida de alcohólico que llevo, ya ni siquiera está en este mundo, por Dios cuanto extraño sus consejos y sus regaños que me daba diario, pagaría por volver a esos días tan buenos, pero, de nada sirve lamentarse ahora, mejor me preparo el desayuno. Tome dos huevos y las únicas cuatro salchichas que me quedaban, después del trabajo pasare por el supermercado para comprar comida.

Partí la cascara de los huevos y los puse en un bol, tome un poco de aceite y lo puse en el sartén junto con las salchichas, lo encendí y procedí a revolver los huevos mientras esperaba que las salchichas se frieran. Parece que será un día muy tranquilo, este apartamento se me hace muy grande sin ella aquí, debería mudarme y olvidar todos estos recuerdos dolorosos que se encuentran atrapado en este lugar, pero es muy cercano a mi trabajo, además, está justo en el centro de la ciudad, el mejor lugar para alguien como yo. Bueno, por lo menos yo pienso así. Al terminar de divagar por mis pensamientos saque las salchichas del sartén y las puse en un plato llano, puse el huevo en el sartén y hubiera vuelto a divagar en mi cabeza si no fuera por una llamada que recibí en ese instante.

̶ Hey Carlos amigo ¿Cómo te va? Estos últimos días no hemos sabido mucho de ti ̶  Dijo por el teléfono Joseph un viejo amigo del colegio, él se quedó viviendo lejos del centro así que no nos hemos visto en mucho tiempo.

̶ Joseph me sorprende que recuerdes al antisocial de tu amigo ̶  Dije con tono burlesco  ̶ No importa cómo me ha ido estos últimos días, ya sabes… Es la misma mierda de todos los días, levantarme, ponerme mi traje gris e ir al trabajo.

̶ Me alegra que estés de ánimo para quejarte amigo, por cierto. Janeth va a hacer una parrillada para festejar el cumpleaños de Ricardo su hijo mayor, y me preguntaba si querías venir, para… No sé, relajarte un rato ̶  Mientras Joseph hablaba saque el huevo del sartén y lo coloque junto a las salchichas en el plato llano.

̶ Sabes muy bien que me encantaría pero es muy poco probable que mi jefe me de unos días libres, ni siquiera me los dio cuando ̶

̶ No tienes que decirlo, ya lo sé ̶  Me interrumpió Joseph  ̶ Bueno si por casualidades de la vida te diera esos días, por favor ven a visitarnos, realmente extrañamos al antisocial de nuestro amigo, me tengo que ir, nos vemos amigo.

̶ Nos vemos ̶  Colgué la llamada y lleve el plato hasta la mesa, me senté para empezar a degustar del desayuno, con la pequeña charla que tuve con Joseph se me empezaba a hacer tarde para ir a trabajar, me termine el desayuno rápidamente y me dirige al baño a darme una ducha, al terminar de ducharme fui al armario de mi habitación y lo abrí, y como siempre, solo estaba lleno de aburridos trajes grises y negro de oficinista, me siento como un esclavo yendo al trabajo de Lunes a Sábado durante 9 horas y unas pocas horas para relajarme y descansar, mis amigos me dijeron que me volvería un esclavo de la compañía, y así fue por mala suerte.

Tome uno de los trajes y termine de arreglarme ¿Por qué me arreglo tanto? Pues porque al parecer a mi jefe le encanta ver un ambiente laboral con empleados cultos y profesionales, y el arreglarnos muy bien nos hace apegar un poco a la visión del jefe, aunque solo es una pérdida de tiempo y dinero. No me prepare durante 20 años estudiando solo para que mi empleo termine dependiendo del cómo me vea, no es que me esté quejando, bueno si, si lo hago.

Salí de mi apartamento y me dirige al elevador, mientras caminaba me encontré con el hijo de mi vecino, es un chico antisocial como yo y se parece un poco a como era de joven. No hemos hablado mucho que digamos, pero su colegio está cerca del edificio de mi trabajo así que cuando lo veo lo suelo llevar hasta ahí.




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