CAP.12

Últimos capítulos.

Narrador.

—¿Papá? Que sucede, ¿Por qué entras de esa forma a mi oficina? — pregunta Jungkook confundido, mirando con su ceño fruncido a su papá. Eyol traga saliva y se acerca a su suegro.

—Vengo hablar contigo, Jungkook. Creo que no te has portado muy bien con tu mujer — dice serio. Jungkook se tensa y aprieta su mandíbula a lo que dice.

MiYong alza una ceja y se reincorpora bien al lado de Jungkook, mostrando una sonrisa de lado. Eyol sin saber quién es, le da una ligera sonrisa a lo incomodo que está siendo para ella, MiYong recibe la sonrisa y le responde la de misma forma, pero más bien Eyol lo ve como una mueca.

—Miyong, déjanos solos. Tenemos que  hablar — le avisa el señor Jeon a la secretaria de su hijo, con voz autoritaria. Miyong se tensa ligeramente ya que no quiere irse de allí, quería saber lo que sucedía con Jungkook y la esposa del esposa.

—P--pero el joven Jungkook tiene que firmar unos papeles importantes...

—Tienes todo el día para eso — le corta drásticamente el señor Jeon, sin una pisca de amabilidad en sus palabras.

Jungkook la voltea a ver con su mandíbula apretada y asiente ligeramente. Esta bufa enojada y toma los papeles de mala gana, llamando la atención de Eyol que la ve con el ceño fruncido por su repentina actitud. Antes de salir de la oficina de Jungkook, se gira para hacer una reverencia a sus presentes y tomar la puerta para cerrarla, pero no sin antes de ver seriamente a Eyol, que la había seguido con una mirada de curiosidad.

¿Quien es ella?

Se pregunta confundida, ya que Jungkook cuando empezó a trabajar en la empresa de su papá, no le gustaba tener secretaria o alguien que se encargara de sus cosas... ¿Entonces quién era extraña mujer?

—Ahora si podemos hablar bien Jungkook — dice su papá, abriendo una de la silla de al frente del — ven hija — invita a Eyol sentarse, ella se despega de la puerta y mira a un Jungkook que la ve con su mirada seria. Pareciera que no quisiera que Eyol estuviese allí.

Traga saliva con pesadez y se acerca a paso rápido a su suegro.

—¿Por qué esta aquí Eyol? — pregunta recargándose en su escritorio, mostrando una postura seria.

—Yo la llame — dice con rapidez su papá, Jungkook suspira mirando a su esposa — ¿Por qué la miras así? — pregunta confundido del actuar a su hijo.

—No te importa — responde sin gracias en sus palabras, Eyol roda los ojos a la típica respuesta.

—¡No me respondas así! — golpea el escritorio su papá, enojado. — ¡No puedes ser así con tu esposa o conmigo, cuando te pregunto algo! — le regaña alzando su voz.

—Si quieres golpear las cosas, ve a tu oficina papá, no en la mía — habla en un tono engreído, viendo algunos papeles papeles la mesa— Dime Eyol, ¿Le dijiste a mi papá de nuestro problema? — ríe sarcásticamente, mirando a su esposa con una sonrisa de lado.

—Jungkook — me advierte su papá serio.

—Vamos, dime. Le dijiste que te contesto mal, que apenas te llamo, ¿qué rechazo tus abrazos y besos? — dice como si fuera una broma para él. Eyol aprieta sus labios mostrándose seria a tono de burla, pero sintiendo un nudo en su garganta — que mujer — ríe negando.

Eyol aprieta el agarre de sus manos, mirando seriamente a Jungkook que se burlaba de ella literalmente. Con sus ojos brillosos y ardiendo no responde a las cosas que dice Jungkook, ya que su suegro sabía muy bien las cosas ahora.

—Vez papá, tu nuera es una muda, que no sabe defender, que es débil...

—Jungkook, detente. Estas estas lastimando a Eyol — demanda escrito su papá con sus dientes apretados, desconocía a su hijo. Pero Jungkook mojo sus labios haciendo caso omiso a las palabras de su papá.

—Una mujer que no puede dar ni un hijo.

Eso fue lo que detonó a Eyol, que se paró de la silla con rapidez e ir a darle una fuerte cachetada donde le hizo correr la cara a Jungkook con sus ojos abiertos. Eyol respiraba con rapidez a la impotencia que sentía a las miradas que SU esposo que le daba hace un momento y como hablaba de forma altanera.

Su corazón se oprime con fuerza en su pecho y su garganta empieza a doler al querer llorar. Nunca la habían tratado así, nunca pensaba que su esposo, el amor de su vida la humillara frente otras personas.

—Nunca — habla respirando con dificultad — nunca en tu puta vida ¡Me vuelvas hablar así! — grita adolorida, viendo a Jungkook que no le daba la cara aún. — ¡Te podré no dar hijos, pero se defenderme, soy una mujer fuerte que se ha esforzado por darte un hijo, soy más fuerte que tú al levantar este matrimonio! ¡Que he sabido a salir adelante sola! — ahoga un sollozo, enfadada con Jungkook, quien todavía no daba la cara. — ¡Da la cara, maldición!, ¡Eres un cobarde al decirme todas esas mierdas y después no verme a la cara!

Lo toma de los hombros para que lo volteara a ver encontrándose a un Jungkook con los ojos brillosos y su mandíbula apretada, pero con un lindo tatuaje de la mano de Eyol marcado en su mejilla.

—¡Escúchame bien! — lo toma de la corbata con rapidez, llamando la atención de su suegro que apreciaba todo tenso la discusión de ambos — ¡No sé dónde mierda dejaste al Jungkook de unos meses atrás, pero ahora te desconozco!, no sé qué te hice para que me trataras de esa manera. Hoy no te molestes con llegar a la casa. No sabes que, me ni llegues. No quiero verte, ni oírte y mucho menos olerte — finaliza sin más, para tirarlo con fuerza al respaldo de la silla. Su corazón dolía y sus lágrimas caían por su mentón, sus manos le temblaban a los nervios que Jungkook le provocó más aguantando la respiración que se vuelve más pesada al querer llorar de la impotencia —Lo siento suegro — se disculpa con el señor Jeon, quien se levantó de inmediato al ver a Eyol caminar a la salida de la oficina — sé que usted me trajo para arreglar las cosas con Jungkook, pero con la actitud del — apunta a su esposo, que se encontraba mirando atónito su escritorio — no se puede hablar así y más cuando te lastiman. Con permiso.