I

Toda oruga finalmente salida de su capullo convertida en una majestuosa rosa que con cada capa es simplemente hermosa. 

Hay finales felices, hay felices tristes, unos inconclusos y otros muy confusos. Hay carriles libres, hay carriles grises, unos eternos y otros muy llevaderos. 

Las cosas no son como las cuentan algunas se ordenan, otras se experimentan pero siempre se anhelan las personas que prosperan. 
Las heridas se curan, las espinas se quitan, las lágrimas  se olvidan, las tormentas se suavizan, las cenizas de retornan. 

No todas las espinas lastiman, ni todas las rosas huelen bien por dentro. No todas las heridas queman ni todas las personas sienten bien por dentro. 

Ni todas las brujas llevan escoba

Ni todas las princesas llevan corona

Ser un héroe sin capa y un rey sin corona. 

Aunque venga un príncipe a bajarnos las estrellas nosotras mismas podemos llegar a ellas. 

Quererte es en cada etapa conocerte y sorprenderte dé sólo en el espejo verte. Encontrarte en el piso y de nuevo levantarte es enseñarte nunca desmoronarte. 
 

A veces las princesas son guerreras

A veces las princesas salen de sus castillos a vivir aventuras. 

La princesa de nuez entendió que no necesita de un príncipe para tener su final feliz. Se dio cuenta de que ella era la única responsable de su felicidad y que no era sano depender de alguien más para sentirse plena y realizada. 

Fantasear e ilusionar de tan sólo pensar en amar es enseñar nunca dejar al hombre entrar por eso hay que recordar con el corazón no hablar. 

Retomar lo que tenía que amar es valorar mi alma cuidar de personas que la intentaron dañar con excusas doblar y al final sólo vaciar de tanto problema sacar. 

 

¿Cuidarás mi corona? 

Atte: Una noble y audaz guerrera que se la vive poniéndose de primera.