-Las bailarinas tienen que tener algún tipo de contacto con los espectadores- mire al hombre del cual me ofreció ese trabajo.
-Eso es depende de ti, si tú quieres ganas un poco más puedes darles bailes privados y si tú quieres un poco más puedes satisfacerlos sexualmente, pero es depende de ti, no sientas que es una obligación.
Creo que ya he tomado una decisión, prefiero ganar poco pero así me busco algo pequeño para dormir, aunque deberé aprender a maquillarme y esas cosas.
-Esta bien, acepto. Pero algo más que deba saber acerca del trabajo.
-Sinceramente, el jefe viene todos los lunes, a ver a las bailarinas y el local que estén funcionando correctamente. Ya que estás aceptando el trabajo, puedes ir a camerinos para que comiences desde ahora. Por si acaso mi nombre es James.
Al buscar los camerinos donde me dijo James, notó que es muy amplio el pasillo por donde estoy, además hay muchas puertas, ya me imagino para que son dichos cuartos. Después de doblar a la izquierda del pasillo, me encuentro con una puerta con una estrella, donde dice girls, supongo que aquí será.
Ni me atrevo a tocar la puerta, y al estar adentro, observo que hay muchas chicas en lencería, que van de un lugar a otro. Cuando entro más al cuarto, veo como paran de corretear y me quedan mirando, como yo lo hago con ellas, hasta que una de ellas habla.
-Pero miren a quien tenemos acá, una nueva chica de James -me dice una chica que es de tez blanca con una coleta rubia muy arreglada. – o quizás seas de Sasha, aunque si no me hizo caso a mí, menos de hará a ti.
Me parece o acaba de decirme que soy poca cosa a lado de ella, está chica no sabe con quién se mete.
-Primero, no sé quién será Sasha, segundo, a ver rubia hueca no soy menos que tú somos iguales estúpida. A parte la única que se debe creer de todas ustedes, es ella – apunto a una chica con lencería roja que tiene un buen cuerpo y es super bonita, con una cara super tierna- es más hermosa que tú.
Al terminar de decirle eso, la veo como me mira con odio y desdén y después le mira a la otra chica. Creo que a alguien no le gusta que le digan que otra es más hermosa que ella, entonces veo como voltea hacia mí. Cuando está a punto de decir algo, abre la puerta un joven.
-Alejandra, tienes que dirigirte al escenario, ya es hora.
Cuando termina de decir eso, veo que la tal Alejandra es la rubia hueca, al pasar por mi costado golpea mi hombro, y se va toda ella moviendo sus caderas.
-Esto no se va a quedar así, perra- me acaba de decir perra la maldita hija de madre.
Veo como se dirige a la puerta y la cierra detrás de ella. Cuando observo a las demás, me doy cuenta que actúan como si nada hubiera pasado, hasta que alguien toca mi hombro.
-Hola, soy Angie, la chica donde tú dices que me debo de creer.
-Lo siento, no era de mi intención si te ofendió o algo por el estilo, me llamo Lucy.
-No te preocupes, a todas de acá nos gusta sacarle de quicio a Alejandra, es una antipática se cree porque siempre cuando viene Sasha, está con ella. Ya que estás aquí, soy la que se encarga de las chicas nuevas, tú tranquila que hoy no te tocara bailar porque eres nueva pero mañana sí, donde debes tener una coreografía preparada. Después que baile, porque me toca después de Alejandra, me acompañas para enseñarte lo que debes hacer siendo camarera. ¿Tienes alguna pregunta?
Quisiera preguntarle quien es ese tal Sasha, van dos veces que lo mencionan, pero mejor me quedo con la duda y le pregunto si debo de arreglarme o ponerme un uniforme solamente.
- ¿Tengo uniforme?
-Sí lo tienes- se dirige a una cómoda blanca donde recién me doy cuenta, saca un pedazo de tela, porque siento que es un pedazo de tela en vez de un disque uniforme- es este, te lo pones junto con los tacos que está ahí-me señala un par de tacones que están en una esquina-y después de arreglas con un poco de maquillaje y te haces una coleta. Después me esperas para enseñarte las cosas.
-Ok, ya entendí.
Después de que a ella le llamen a bailar, agarro el vestido junto a los tacones y busco un lugar para cambiarme donde no quiero que me vean las mujeres, pero al no encontrar me toca cambiarme en frente de ellas, aunque ninguna me hace caso me siento intimada por sus cuerpos. A ver, Lucy, eres preciosa tal como eres, aunque en efecto ellas en cuerpo te ganan.
Cuando termino de cambiarme, siento que me voy a caer con estos tacones, me acerco al tocador para tratar de arreglarme. En el momento de ponerme el delineador negro, me doy cuenta que soy un puto panda, mierda, lo trato de arreglar, pero me sigue saliendo la línea mal. En wattpad no pasa esto, se supone que cuando una chica no sabe arreglarse y es su primera vez poniéndose delineador, sale un maquillaje magnifico, me fallaste otra vez wattpad.
Después de varios intentos con ese delineador me comienza a salir más o menos decente, no me quejare porque es lo que hay. Al terminar me acerco a la puerta y justo en ese instante entra Angie.
-Veo que ya estás lista, vamos.
Al regresar al bar, me explica que es lo que tengo que hacer. Obviamente como toda chica sin experiencia me va del asco, y siento la mirada de Angie como la de mi jefe en mi nuca. Es normal teniendo en cuenta de que estoy derramando algún que otro trago.