No es cobardía

Mientras íbamos camino a ese bar que tanto le gusta a Andy y Lucy, escuchábamos las canciones de los chicos en la radio, una de las canciones que no pasaba de moda, Spring Day una de mis favoritas, ambas cantábamos a todo pulmón como si nada hubiese pasado durante la tarde, era mejor salir con amigos a intentar ocultar lo que me pasaba frente a mi padre o evadir las conversaciones con mi madre. Era mucho mejor salir y olvidar todo por un instante.

—Hare de esta tu mejor noche, diría que tu semana, pero tenemos poco tiempo libre así que debes disfrutar hoy —Lucy estaciono el auto y las dos nos adentramos en la tarde hacia el Bar que nos esperaba con música fuerte y un gran ambiente este fin de semana.

—Pues a disfrutar de lo que queda del día entonces —dije para luego tomarla del brazo y entrar al establecimiento.

La música latina se escuchaba a todo volumen en el interior, el ambiente era tranquilo ya que no había mucha gente a esta hora. Nos sentamos en una de las mesas del fondo mientras esperábamos a Andy. Nunca había visitado un lugar así, no soy del tipo de persona que va a fiestas o sale a bares, pero aquí se siente diferente, en cierto modo se siente más alegre todo.

 —¿En qué piensas? —preguntó levantando un poco la voz para que pudiese escucharla mejor —te he notado algo distraída y no creo que solo sea por la partida de los chicos.

—Es se Ryeon, me ha estado marcando últimamente, y hasta me pregunto por Hobi, como si lo hubiese engañado tal y como él lo hizo conmigo —Lucy se acercó a mí y me dio un pequeño abrazo, últimamente creo que los necesito más que nunca.

—Debiste bloquearlo hace tiempo donde quiera que pueda tener contacto contigo, puede que suene como algo dramático, pero es por tu paz mental, por tu bienestar amiga. Estas comenzando una nueva relación con una persona realmente increíble, con quien debes emprender tu nueva historia, alejándote de ese pasado que te hace mal.

—Podría dejar de lado todo el pasado, sacar de mi mente cada momento vivido al lado de alguien que se alejó cuando vio que ya no caminábamos por el mismo camino, quiero hacer las cosas bien esta vez Lucy, pero es inevitable no tener miedo, porque cuando estoy en la cima algo me hace caer.

Mientras conversábamos Andy se unió a nosotros, con su gran alegría que siempre lo acompaña y se engrandece cuando ve a Lucy, sin duda tener a este par cerca de mí me hace muy feliz, y sin duda es una de las partes que más extrañaré de estar en este lugar, poder salir con tranquilidad con personas que me conocen más que yo misma.

—Hola chicas, ¿Por qué la cara larga Rory? —se sentó al lado de Lucy —no me digas que ya extrañas a tu chico.

—Eso y más Andy, el desgraciado de Se Ryeon ya sabes, no la deja en paz, bueno espero que de ahora en adelante lo haga, porque si no me va a conocer —dijo Lucy con enojo —iré hasta Corea y se va a acordar de mí.

—Ya Lucy, tranquila, no vale la pena, aunque si sería bueno que vengan un tiempo, unas vacaciones podríamos ir a visitar muchos lugares, esos que siempre me has dicho —propuse mientras el mesero dejaba nuestras bebidas en la mesa.

Lucy se distrajo mientras comenzaba a planear que haría en su trabajo y cuánto tiempo sería bueno viajar, así mismo estaba viendo la agenda de Andy para así poder ir los dos juntos y poder vivir una experiencia en pareja en el lugar que ella siempre ha querido visitar. No quería que ella estuviese envuelta en mis problemas, es difícil vivir en eso de tener un enojo y tristeza por lo ocurrido, que no te das cuenta de que los demás también se llegan a ver afectados y lo que menos quiero es envolver a mis amigos en un caos.

Es complicado todo aquello que me pasa, una mañana parece que todo va a estar bien, que la vida me sonríe y cuando cae la tarde todo se vuelve gris. Me gustaría poder alejarme de todo, y no es por cobardía, es cansancio, de todo eso que me ha pasado, no sé con exactitud como afrontar la vida, no hay manera de que todo aquello que sucede no me afecte.

—Bien, dejemos todo eso a un lado y hay que disfrutar de la noche, que nos queda menos de una semana con esta nena —Lucy me señaló —bébelo hasta el fondo amiga, hoy tomamos hasta no saber de nosotras —ella también se tomó la bebida y pidió varias rondas de shots que poco a poco nos fueron embriagando.