Capítulo 3

Bella:

- ¡Que se cree, para decirme mi princesa! – digo para mí misma, luego que salí de su linda conversación – ¡Es realmente un idiota sexy!, pero que cosas…

- ¡¡AHH!! – grito cuando siento que alguien me abraza

- ¡Dios mío, Bella!... Un poco más y me dejas sorda – exclama Fernanda

- ¡Tú tienes la culpa, no yo!... porque me asustaste de esa manera

- Solo te abrase, para que así dejes de hablar contigo misma… además tenemos que seguir con el trabajo – dice Fer “es muy buena amiga, la quiero mucho”

- ¡Ya, ya!... vamos a seguir trabajando, porque solo falta 3 horas para salir

(…)

Estoy a punto de ingresar al despacho donde se supone que siguen en reunión

- ¡Padre!, te espero para… - no digo más cuando alce la mirada, sus ojos de ese tal Leonel eran dorados por un segundo y volvieron a su color normal que son marrones claros “lo sé porque cuando me tomo de la cintura, lo vi claramente” - ¡Porque tenías ojos dorados! – le dije mientras lo señalaba

- Pero princesa nunca los tuve, es una imaginación tuya… - dice mientras se acerca a mi

- ¡Ustedes lo vieron ¿verdad?! – digo mientras me alejo de él, “me hago referencia a mi padre y a Dereck”

- No vi nada, hija – dice papá

- Tú si lo viste ¿Verdad?, Dereck – digo mientras me acerco a él

- De seguro te lo has inventado, Bella – eso hace que me detenga, vuelvo a mirar a Leonel, a mi padre y por ultimo a Dereck

- ¡No dejare que me traten como una loca!... me escucharon bien – alzo la voz mientras que estoy apunto que se me salga algunas lagrimas

- Hija…

- Me voy a casa – digo en tono frio, salgo del despacho tirando la puerta, bajo rápido las escaleras y me dirijo a mi casa… “en verdad duele que mi propio padre me trate como si fuera una loca, desde cuando Dereck piensa que me invento algo, NO ES JUSTO”

Al llegar a casa, lo único que hice es ir a mi cuarto y llorar, pero a los pocos minutos recibí un mensaje de Luciana diciendo que vendría por mí en 10 minutos para ir a una fiesta donde nos han invitado unos amigos de ella a una fiesta, no me dio tiempo en responder cuando vi que se desconectó y conociéndola no va aceptar un no por respuesta, así que me paro de mi cama y me pongo unos vaqueros nuevos que todavía no he estrenado. Son un poco más estrecho que mis pantalones habituales y en la parte de arriba llevo una sencilla blusa negra sin mangas con un ribete de encaje en los hombros.

- ¡Bella! – escucho a mi hermanita menor al otro lado dela puerta

- Si ya llego Luci, hazla pasar y que me espere unos minutos – digo

- Sabes algo de pa… - hace una pausa – Ha no, olvídalo acaba de llegar – termina de decir y escucho sus pasos alejarse

Después de terminar de maquillarme, bajo y veo a mi padre con mi madre conversando tan a gusto.

- ¿A dónde van? – pregunta mi madre mientras se acerca hacia nosotras

- Saldremos a una fiesta señora, prometo traerla a media noche… - responde Luci

- ¡Señorita tenemos una conversación pendiente! – ladra mi padre

- Genial – susurro en sarcasmo

- Perdón, ¿no escuche bien?

- No nada, que mañana hablaremos mejor – me doy media vuelta - ¡Vámonos!... no me esperen – termino de decir y es ahí que oigo que mi padre se ha puesto algo molesto

- Y ahora, ¿Qué pasó con tu padre? – pregunta Luci mientras que cierra la puerta

- Solo que defiende a alguien que apenas conocemos, y no creerás que me trato como una loca delante de un imbécil guapo, porque lo menciono a ese – digo mientras pongo los ojos en blanco

- ¡Vaya!, por lo que veo está sacando lo peor de ti y eso que recién lo conoces, no será que… - no termina de hablar cuando se da cuenta que no estoy a su lado, voltea y me ve hay parada

- No manches, ¿Te compraron un coche? – digo mientras camino hacia su auto

- Recién nuevo, amiga – dice ella orgullosa

- Tus padres sí que se lucieron – digo

- ¿De qué hablas? – responde ella confundida

- ¿No te lo regalaron tus padres? – pregunto

- Obvio no, ¿Te acuerdas el chico que te conté?

- He si – respondo

- Pos hoy lo he visto antes de venir para acá y me lo ha dado

- Oww sí que quiere algo contigo – digo mientras entro al coche

- Sí, la verdad que desde la primera vez que lo vi me sentí perdidamente enamorada, pero sé que debo ir despacio y conocerlo un poco más – responde mientras entra y enciende el coche

- ¡Esa es mi amiga, caracho! – digo orgullosa

- Bueno ahora sí, ¡vámonos a la fiesta! – dice

- Enciende la radio y por favor a todo volumen – digo

Siento mi corazón salirse, pero no se porque, no le doy tanta importancia, está noche quiero divertirme y olvidar lo que ha pasado hoy con ese tipejo, peor que Dereck hasta ahorita ni me ha mandado un pinche mensaje, pero porque molestarme... ¡Hoy es para divertirse!…

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