Eres Mia, Pequeña Fiera

Cap 45 - No empacaras

Narra Lumina:

Ya me había cansado de llorar, decido levantarme de la cama y hacer mis maletas me regreso de nuevo a mi país y a mi reino, encuentro una maleta negra para mi suerte y la coloco sobre la cama abiertas mientras que yo saco mi ropa de el closet, cuando salí afuera de el closet se encontraba mi futura yo, ella me miro sería mientras que yo estaba sorprendida de verla.

- Justo lo que te digo y no lo haces, ni a ti misma te escuchas-dice

- ¿De que hablas?-digo

- Habló de que te dije que no te largaras de su lado y es lo que haces ahora mismo-dice

- El se beso con...-digo

- Con Franchesca, lo se lo recuerdo perfectamente pero ¿Le has dado tiempo de explicar?-dice

- Que le voy a dar tiempo, yo lo vi con mis propios ojos como se besaba con ella y no se apartaba-digo

- Bueno eso sí es cierto pero para todo hay una explicación además si te vas a ahora le das la perfecta oportunidad a Sorce para atacar-dice

- Pues aún conmigo aquí puede atacar porque yo ni defenderme bien puedo-digo

- Eso es porque no te esfuerzas de verdad, como por ejemplo podrías agarrar el libro de los condenados-dice

- Ah ese libro, Melody dice que no puede tocarlo-digo

Al escuchar ese nombre la expresión en su rostro cambia a una de tristeza, tal vez le sucedió algo a Melody en el futuro y por eso está así.

- ¿Le sucedió algo?-digo preocupada

- Es mejor que no sepas mucho de el futuro, el punto aquí es que no te vas a regresar a Montana-dice

- ¿De qué hablas? Montana no es mi pais-digo

- Bueno pensé que regresaría a Montana, en fin no vas a seguir empacando mejor dicho en vez de eso vas a ir a la biblioteca de la casa y aprender hechizos y si alguien te habla ni contestes-dice

- ¿Por qué no contestaria?-digo

- Porque somos asi-dice

- Buen punto, gracias por el consejo-digo

- También podrías invocar a Jaden para que te ayude-dice

- ¿Cómo hago eso?-digo

- Sólo di su nombre-dice

- Gracias entonces-digo

- Me voy-dice

- ¿Podrías darle un beso de mi parte a nuestro hijo? ¿La princesa nacio?-digo

Mis palabras hacen que una sonrisa cresca en su rostro poco a poco.

- Claro le daré un beso de tu parte y si Ayla nacio-dice

- ¿Luz de luna?-digo

- Si por la madre de Matías digo chocolate-dice

- Es un hermoso nombre-digo

Ella sonríe y se despide con un movimiento de mano para luego desaparecer, increíble que yo ya aprendí a desaparecer cual fantasma.

- ¡Melody!-digo

Ella aparece sentada sobre la cama mientras que me mira preocupada y yo la miro sería.

- ¿Si majestad?-dice

- ¿Hay habitaciones libres en la mansión?-digo

- Si exactamente 10 habitaciones-dice

- Hazle saber a María que me cambiaré a una habitación con ventana-digo

- Listo majestad-dice

- Nuevamente trae a Kate y a Leah Fox, también a Jaden me darán clases de hechizos de defensa-digo

- Pensé que estaba en vacaciones majestad-dice

- Ya no más y también haz que traigan bocadillos para Leah desde el reino, también ordena pizza para Jaden y para mi por favor y muchas gracias por aguantarme-digo

- A sus servicios majestad-dice

Ella también desaparece junto con la maleta que tenía mi ropa, yo me dirijo a la puerta y la abro, es ahí cuando veo que la cabeza de chocolate cae al suelo, seguramente estaba apoyado de la puerta, el al mirarme expresa tristeza en la mirada, sus brazos rodean mis piernas sin quererme dejar ir.

- Perdóname princesa, por favor, lo lamento tanto, si quieres golpeame hasta si quieres matame pero no me dejes de querer por favor-dice

- Que boberías dices, ya deja mis piernas-digo

- Por favor no me dejes, no me rechaces se que lo merezco pero por favor no lo hagas, no podría vivir sin ti-dice

- Eso no decías cuando besabas a Franchesca-digo

- En serio lo lamento, no sabes lo mal que me siento por hacerte llorar, perdoname por favor-dice

El se aferra con más fuerza a mis piernas hasta el punto de que me duelan.

- Ya sueltame Matías, me estas lastimado-digo

Al escuchar como lo llame me suelta poco a poco mientras se levanta de el suelo.

- ¿Matias?-dice

- Si ¿Qué no era tu nombre?-digo

- ¿No más chocolate?-dice

- No, no más cariño para ti-digo

- ¿Qué? No, por favor no ¿Como hago para que me perdones?-dice

- Comprarme un barco-digo sería

El parece pensarlo por unos minutos para luego asentir rápidamente para después correr de forma inhumana por el pasillo perdiéndose en las escaleras, ese tipo está loco, cierro la puerta de su habitación y camino por el pasillo con una lentitud, llegó al inicio de las escaleras y las bajo, me encuentro a Lucía que me mira preocupada.

- No te preocupes por Franchesca, se asustó tanto de ti que salió corriendo en cuanto pudo-dice Lucía

- Ya quisiera haber visto eso-digo

- Oye ¿Haz visto a mi hermanito?-dice

- Oh si dijo que iba a comprarme un barco-digo

- Oh esta... ¿¡Un barco!?-dice

- Si, que conste yo no lo obligue-digo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.