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JIMIN & JUNGKOOK.

Sus corazones latían desenfrenados, pasarían la noche juntos pero sin llegar a tocarse más de lo necesario, Jimin había aceptado seguir saliendo con Jungkook, después de todo no le podía negar eso a su Alfa pues su Omega también estaba loco con la idea de volver a verlo, lo que no esperaba Jimin es que Jungkook le pidiera pasar la noche junto a él.

Al principio se negó rotundamente, sabía que tenía que regresar a cuidar de su madre pero la insistencia del pelinegro y las súplicas de su Omega habían logrado convencerlo y ahora estaba ahí, acostado en la misma cama que Jungkook siendo abrazado por este último.

No podía negar lo cómodo y tranquilo que se sentía entre los brazos del pelinegro, estar en ellos era como olvidar todas sus preocupaciones. Podía disfrutar de la exquisita aroma que esté le proporcionaba y sentirse cómodo y calentito entre sus brazos, sentía que había encontrado su lugar seguro.

Cerró los ojos sintiéndose completamente relajado y se preparó para entregarse a los brazos de Morfeo, eso hasta que Jungkook pego su nariz a su cabello y empezó a olerlo, haciendo que al rubio le dieran cosquillas.

Descansa, bonito.–Le susurró dejando pequeños besos en su cabellera para después separarse un poco, no quería que Jimin empezará a sentirse incómodo, no había sido fácil convencerlo y no arruinaría las cosas.–

Usted también.–Le susurró de vuelta y cerró nuevamente sus ojos quedándose dormido al poco tiempo.–

A la mañana siguiente Jungkook fue el primero en despertar y se dedicó a observar con detalle todos los rasgos de su pequeño Omega, no existían las palabras para describir lo perfecto que era.

Sonrió y dejo pequeños besos en sus mejillas teniendo mucho cuidado de llegar a despertarlo, luego de unos minutos se levantó con sumo cuidado y lo arropó para luego salir de la habitación y dirigirse a la cocina, topándose con su hermana en el camino.

Vaya vaya, estás muy sonriente Jeon, ¿Así de feliz te puso Jimin? Es una cosita muy apetecible ¿Verdad?

Jungkook gruñó haciendo que Celeste le gruñera de vuelta ¿Con qué derecho se atrevía a decir que su lindo y pequeño Jimin era apetecible? ¡Solo Jungkook podía decir eso!

¿Qué te pasa idiota? ¿Por qué me estás gruñendo?

Nunca vuelvas a decir que MI Jimin es apetecible.– Le hablo haciendo énfasis en sus palabras, no permitiría que hablarán así de su Omega–

¿Tú Jimin? ¿Acaso me perdí de algo? – Le pregunto con curiosidad mientras iba tras él pues este había salido molesto hacia la cocina, pero se detuvo al escuchar a su hermana.–

Si.. Jimin es mi Omega y no voy a permitir que tú o algún otro Alfa diga cosas así de él, así que más te vale que nunca más en tu vida vuelvas a hacerlo o no respondo.

Wooow ¿Lo dices enserio? ¿Tú Jeon Jungkook el gran macho Alfa sin ataduras estás diciendo que Jimin es tu Omega?

Jungkook volvió a gruñir, le molestaba el tono de burla en las palabras de su hermana.

¡ES MI OMEGA! Mi Alfa lo reconoció y no te permito que hables de ese modo, ¡Voy a cuidar de él! Ya lo verás.

Lo que Jungkook no supo es que Jimin estaba parado en las escaleras y había escuchado todo, sus palabras aceleraron el corazón del rubio, por primera vez sintió algo que nunca antes había sentido ¿Acaso se estaba enamorando?