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JUNGKOOK.

Decir que estaba muriendo de nervios era poco ¿Cómo nunca se le pasó por la cabeza algo tan obvio? Él no podía cambiar lo que era, aunque había conocido a Jimin y llevaban saliendo casi dos semanas nunca le había contado a su lindo Omega cual era su trabajo.

Todo iba de maravilla con Jimin y él no quería arruinar las cosas, realmente no quería. Pero tarde o temprano el rubio lo sabría. 

"¿Y si se entera por alguien más? Tienes que ser valiente y decirle las cosas, no dejes que pase más tiempo, Jungkook"

Maldijo en voz baja y se mordió el labio con fuerza, realmente nunca había pensado en eso hasta que Celeste hizo el comentario, ¿Y si Jimin ya no quería saber nada de él? Jamás podría vivir con eso.

Odiaba a su padre con toda el alma, daría lo que fuera por cambiar lo que era, quería ser alguien más, alguien de quien Jimin se pudiera sentir orgulloso.

Recargo su espalda sobre el gran sillón de cuero y suspiro de manera profunda, necesita encontrar las palabras correctas, no podía simplemente decirle "soy uno de los mejores narcotraficantes de toda Corea" hasta él sentía nauseas.

Miro la hora en su reloj y por poco se desmaya, Jimin llegaría en menos de 15 minutos. Desde que se dieron la oportunidad de conocersen Jimin venía a diario a la misma hora y pasaban un largo rato conversando y dándose tiernos besos.

Se levantó de su asiento y camino hasta la sala, Celeste tenía razón, no podía dejar que pasara más tiempo, si Jimin lo sabía por alguien más entonces nunca se lo perdonaría.

El sonido del timbre resonó por toda la mansión y Jungkook se dirigió casi corriendo a la entrada, fue incluso más rápido que el mayordomo. Abrió la puerta y formó un involuntario puchero al ver a Jimin.

Hola hyung. –Le murmuró con las mejillas rojas, siempre era una cosita tierna y adorable ante los ojos del Alfa–.

Hola Mochi, por favor pasa–Le dio un tierno beso en la frente y se hizo a un lado para que su precioso Omega entrará–

Ambos se sentaron en el sillón de la sala y Jungkook apego el pequeño cuerpo de Jimin al suyo, necesitaba sentirse seguro, realmente no era fácil.

¿Anda mimoso Kooki?– Le pregunto de manera tímida, parecía un adorable tomatito con sus mejillas todas rojitas–

Jimin, sabes que mi Alfa esta completamente enamorado de tu Omega y sabes que a mí me gustas mucho.... Y yo... Bueno hay algo muy importante que tengo que decirte, solo no vayas a reaccionar mal por favor.

Le susurró y apretó ligeramente su labio, vio como Jimin se alejó y lo miro un poco preocupado ocasionado que se pudiera aún más nervioso.

¿Acaso tiene pareja?– Su mandíbula casi se cae, ¿Acaso había escuchado mal? ¿Jimin pensaba acaso que jugaría de esa manera con los sentimientos de un hermoso ángel como lo era él?

Jimin claro que no, jamás andaría con alguien más si tuviera pareja, eres el primer y único Omega con el que estoy saliendo–Dejó tiernos besitos en sus mejillas y sonrió al ver como la expresión del Omega se tranquilizaba.–

¿Y entonces? ¿Qué me tiene que decir Kooki?

Jimin yo.... Soy un n-----

Pero antes que pudiera terminar de hablar la puerta de la mansión se rompió en mil pedazos, por instinto cubrió el cuerpo de Jimin con el suyo para brindarle protección.

Varios hombres vestidos completamente de negro se adentraron a la mansión y los apuntaron a ambos, los sacaron a rastras de la casa y los amordazaron, nisiquiera quiso luchar, no por que fuera incapaz de hacerlo, sino por que no permitiría que lastimaran a Jimin.

¿Cómo pudo bajar la guardia de esa manera? ¿Cómo pudo poner en riesgo la vida de su Omega esponjosito? ¿Cuántas veces se negó a escuchar a su hermana cuando le dijo que necesitaba guardias? Ahora se arrepentia de todo, se arrepentia de ser Jeon Jungkook, el único causante de las lágrimas del pequeño rubio junto a él, pero podía entenderlo, el también estaba asustado, no por su vida, sino por la de Jimin.

¿Será que les pasará algo malo? Jeje :3 no sé

¡Feliz año nuevo para todas y para todos!♡