CAPÍTULO 13

Capítulo extra♡

— Me alegró mucho conocerlo — Dice la chica llorando a mi lado — Que historia tan hermosa y triste a la vez.

— Sí... — Respondí con una sonrisa y lágrimas en mis ojos.

Habían pasado dos años desde que te fuiste y desde entonces comencé a escribir libros tristes y de romance.

El más famoso y querido por los lectores era “Eres Tú” un libro que escribí hace un año después de que desaparecieras...

— Soy su fan número uno — Se seca sus lágrimas con una sonrisa — “Eres Tú” es mi libro favorito, la verdad es que no me canso de leerlo.

— Muchas gracias, me alegra mucho que te guste — Sonrío.

Nadie sabía que esa historia fue real. No quise que nadie supiera la verdad porque no lo creerían, así que era mejor dejarlo así.

— ¡Yeyo, ya llegué! — Cierro la puerta — Te traje comida.

— ¡guaof, guaof! — Ladra mientras movía su colita.

— Jajaj debes tener mucha hambre — Le acaricio su cabeza.

En todo ese tiempo, decidí adoptar un perrito para que me hiciera compañía.

Y sobre la casa, me mudé...

— Estoy cansado — Me siento en el sofá y luego recuesto mi espalda por un momento.

Después de que te fuiste, no pude soportar vivir ahí, todo me recordaba a ti y tuve que mudarme.

— Te extraño mucho... — Digo mirando mis dibujos de ti — Te amo, Soomin — Digo con mis ojos cristalizados.

Sobre los fantasmas. Desde hace dos años que no los veo, así que en cierto modo es algo que me mantiene tranquilo.

— guaof, guaof — Yeyo se sube al sofá.

— Estoy bien Yeyo, no te preocupes —Me seco las lágrimas — Ven, vamos a pasear.

Aún me dolía el simple hecho de que no estuvieras a mi lado, y a pesar de todo lo que he hecho para dejar de llorar...

— ¡Anda!, trae la pelota — Dije mientras la tiraba.

Siempre había algo que me recordaba a ti y sé que no te gustaba que llorara porque te ponía mal...

— Agarro la pelota — Qué buen chico eres — Lo acaricio — Una vez más, trae la pelota.

Pero esa era la muestra de lo mucho que te extrañaba.

— Lo siento si lloro otra vez — Se me cristalizan los ojos nuevamente.

— guaof, guaof — Yeyo se acerca a mí con la pelota.

— Qué buen chico eres Yeyo — Agarro la pelota — Te mereces unas galletas. Eres el perro más lindo del mundo.

Soomin...

— Vamos a casa Yeyo — Comienzo a caminar con él mientras me paso mi mano por mis ojos.

Espero que pueda dejar de llorar por ti algún día. Pero por ahora, seguiré Amandote con todo mi ser.

Fin del extra