Error de los dioses. Caos en el Imperio

Capítulo 6

Lord Jameson no puede soportar que las cosas no salgan como él planeó. Lo que más le irritaba en esta situación era no entender cómo la chica herida logró robar un caballo y salir del castillo desapercibida, escabulléndose entre sus “tan cacareados” guardias. Es necesario recortar los salarios de todos.

- Me pregunto desde cuándo los mejores luchadores de la familia Ellising están ocupados buscando a la chica fugitiva, - dijo Lord Edward con una sonrisa, queriendo burlarse de su hijo.

- Estás perdiendo tu habilidad, hermano. Ahora las chicas huyen de ti como si estuvieran escaldadas, - apoyó Evie a su padre, apenas reprimiendo una sonrisa.

Los comentarios de los familiares de Ellising lograron su objetivo.

- ¿Por qué todo el mundo es tan sarcástico hoy?, - espetó Jameson.

Jameson estaba nervioso por la compañía de su familia en la cena de hoy, por lo que optó por no terminar el contenido de su plato y retirarse al gabinete a esperar noticias de Ronald. Su impaciencia por la falta de claridad crecía cada hora más.

Ronald no quería regresar al castillo, pero su sentido del deber eclipsaba las consecuencias que traería su noticia. El no tenía idea de cómo explicarle al señor que no habían encontrado rastros ni de la chica ni del caballo. Es sólo una especie de misticismo. Con muchos años de experiencia como rastreador, Ronald no pudo detectar ni un solo rastro. El amigo de Jameson tuvo la sensación de que alguien había borrado deliberadamente todos los signos de la fuga de la desconocida, pero esto era simplemente físicamente imposible.

- Mi Señor, - Ronald se volvió hacia Jameson, entrando al gabinete con una expresión pétrea en su rostro.

Jameson se sentó en su escritorio con la cabeza apoyada en el respaldo de la silla, dando la impresión de que estaba dormitando, pero la copa de brandy que sostenía con confianza en la mano decía lo contrario. Jameson abrió los ojos cuando entró Ronald.

- Buscamos todo en un radio de dos kilómetros desde el castillo, pero no encontramos nada, no había rastros, ni siquiera de animales, como si simplemente hubieran desaparecido todos.

- Sabes amigo, no me sorprende, han pasado demasiadas cosas raras desde que apareció la chica. Primero descubrimos muchos cadáveres en el claro, entre los cuales ella fue la única que sobrevivió, luego apareció desapercibida en la sala amenazándome con un cuchillo de postre, y ahora simplemente desapareció montada en uno de mis caballos. Tal vez era mejor que ella se hubiera ido, esta mujer exigía demasiada atención. Ve a descansar, de lo contrario te pasaste todo el día buscando. Mañana nos ocuparemos de nuestros asuntos, vale la pena revisar los pueblos, - dijo Jameson, dejando que su fiel amigo se fuera a dormir.

Ronald se dirigió hacia las puertas, pero justo antes de salir de la oficina se giró y miró a su amigo. Lord Jameson Ellising no cambió de posición, pero por la expresión sombría de su rostro quedó claro que la situación lo había preocupado mucho. Quedó claro que su amigo estaba interesado en la chica desaparecida, a pesar de que intentó ocultarlo. La misteriosa desaparición de la desconocida y su extraño comportamiento están envueltos en misticismo y misterio, lo que naturalmente irritó a Lord Ellising, quien estaba acostumbrado a la claridad y el control sobre todos los eventos de su vida.

- Tengo la sensación de que ella volverá, - Ronald salió de la oficina sin esperar la reacción de Jameson a sus palabras.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.