EPÍLOGO

Ámbar Hamilton

Verlo confundido y muy vivo es lo más tierno que he visto hoy a parte de mi niña linda, estoy dando pecho mientras que mi familia le cuentan todo lo que sucedió en estos ocho meses. Mi hija es hermosa, sus mejillas y bueno es toda regordeta y cuchi, tiene bastante cabello negro al igual que el de su padre que aún está en shock, su boquita pequeñita sonrojada.

— Dios no — dijo Eloah con dolor mirándonos raro y nosotros ahora éramos lo que estábamos en shock.— ¿Por qué no me pararon de esa cama cuando se enteraron? — reímos y el solo observaba a la bebé con una sonrisa que se que quedará en mi por muchísimo tiempo. A los días me dan de alta y Eloah nunca se separó de mi lado.

— Te amo Ámbar Hamilton — confesó Eloah en cuanto entramos en nuestra nueva casa que es donde empieza nuestra nueva etapa en la vida como padres.

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Cinco años después

— Estás hermosa — musitó mi esposo abrazándome por detrás y a su lado esta mi pequeña de cinco años, Alexa Walton.

— Ustedes más — me voltee y los abrace a ambos.

Ya Alexa tiene cinco años, Eloah y yo nos casamos, él está a cargo de la empresa de su padre que unimos a la mía y él se encarga de ellas, todo este tiempo a pasado en un abrir y cerrar de ojos; y hemos disfrutado todo el tiempo perdido en el que no estuvimos juntos. Eloah ahora le encanta la playa y siempre vamos a ella todos los fines de mes a celebrar cualquier cosa, mi vida a cambiado muchísimo porque sinceramente nunca me ví en el papel de madre, ni de esposa.

Es agradable esta sensación de ser madre y esposa.

— ¿En qué piensas? — preguntó Eloah desde la orilla de la playa con Alexa en sus brazos.

— En cómo mi vida cambió desde que te conocí — respondí y empezamos a caminar por toda la orilla de la playa. — mi vida tomó un rumbo diferente a tu lado que me asustó en su momento pero ahora que lo veo solo fue amor y nuestra obsesión la que nos llevó a lo que somos hoy en día.

— Mami ¿cómo se conocieron papi y tu? — pregunto mi hija.

— Es una larga historia mi amor pero algun dia te la contaré cuando seas mas grandecita — respondí.

Nuestra historia no comenzó en el dia, en que vi a Eloah fumando arriba de su capó porque fue muchos años atrás cuando apenas yo tenía doce años, él siempre fue mi crush y da tanta risa esta historia que se las voy a contar.

Devolvamos el tiempo atrás y sabras de mi pequeña obsesión por él...... 

Padre siempre le ha gustado que yo lo acompañe a sus galas de negocios y a sus reuniones, papi a veces puede ser muy insistentes en ese sentido cuando yo no quiero ir con él. A mi me gustan pero hoy especialmente no quería venir y lo estaba ignorando en todo el camino acá pero al entrar al salon no me quedo de otra que hablarle.

— Mi amor no vas a saludar al señor Walton — me reprendió padre con cariño.

— Hola ¿como esta señor walton? — salude respetuosamente, el señor era grande e intimidante.

— Bien mi niña y ¿tu? — me pregunto el señor Walton y se sentia mucho amor en sus palabras.

— Muy bien —  conteste y me distraje con las luces de la gala pero el nombre que pronunció el señor Walton me llamo la atencion y mucho más al ver que el nombre provenía del chico que me veía intensamente como si yo fuera un ángel caído del cielo.

— Eloah no vas a saludar al señor Hamilton y a su hija Ámbar —  lo reprendio el señor Walton pero no había cariño en sus palabras. 

— Hola —  dijo el chico amargado y se notaba que no le gustaban las galas, traía puesto un suéter cuello tortuga negro y un saco de cuero, se veía formal pero no traía un traje de gala.

El chico era interesante y atraía en el sentido de que era muy misterioso.

Al crecer siempre lo fui viendo pero nunca le llegue hablar por penosa y era que él siempre tenía cara de simio, al pasar de los años nunca lo olvide si no que más me atraía y eso que solo lo veía por fotos. Diseñe un plan pero en eso no estaba que mis padres se divorciaran, le dije a mi madre que quería vivir en los Ángeles pero ella me dijo que con una condición que era estudiar pero yo sabía a cual acudir y a quien acercarme para poder estar más cerca de él y verlo desde un punto donde el nunca me descubriría pero el destino se puso a mi favor y llame mucho la atención en la universidad y el me vio.

Mi plan si se llevó a cabo y ahora soy su esposa y madre de su hija que es la copia de su padre.

A veces la fuerza de atracción si sirve y con esto les digo que si se cumplen nuestros sueños de estar con el más popular de la clase. 

Había llegado nuestro final en esta historia y ahora puedo decir que jamás empezó con el choque de nuestro cuerpos, si no que con una obsesión que desarrolle desde el primer momento en que escuche su nombre y lo vi por primera vez. 

Amo estar con él.

Amo lo que construí a través de una obsesión.

Amo a la hija que hicimos con el amor mas sincero del alma.

Todo fue un plan y salió a la perfección.

Aquí finaliza mi recorrido pero te aseguro que siempre será mi adicción y obsesión.