Capitulo 3

Para mi suerte, esa madrugada mi padre se aseguró de que me quedara en mi habitación y al siguiente día, hice de todo, casi no dormí y mamá me tenía haciendo de todo. Durante mi momento de limpieza inició mi búsqueda del móvil, y claro que lo encontré, yo siempre encuentro todo. Obviamente le escribí inmediatamente a mi abuelo, pero no respondió, aun así, aproveché que padre trabajaba en la oficina y mamá cocinaba, salí de casa a escondidas. Un hombre que parecía un vagabundo se acercó a mí, me asusté bastante, pensaba ausente me iba a robar o algo, pero al parecer mi abuelo tenía todo planeado, el hombre disfrazado de vagabundo me ayudaría con las maletas y llegaría al coche del abuelo antes de que mis padres se dieran cuenta de que ya no estaba en casa y de que había dejado una nota, para evitar que llamen a la policía y hagan un escándalo. 

Volví a Londres. El único recuerdo que tengo de esta ciudad es cuando estuvimos aquí con tío Nathan para el cumpleaños de Zayed.

Durante todo el viaje analicé que haría con mi vida y mi investigación acerca de los antecedentes de mi familia, todo lo que ellos no me quisieron contar lo averiguaré por mi cuenta. Me fui sin decirle a nadie solo dejé una nota para que no se preocuparan, a Charlie no le dije nada, de todos modos, el estará aquí para todo el proceso de ingreso a la universidad, ese siempre ha sido nuestro plan, ir a la universidad en Inglaterra. Sé que papá tomará el primer vuelo a Londres para llevarme de vuelta y darme un peor castigo. Si acaso es eso posible. 

A pesar de tener tantos pensamientos de las cosas que iba a hacer aquí, pude dormir. Recién me acabo de levantar, y creo que me he confundido de piso, salí de la habitación y solo seguí bajando escaleras hasta que no pude hacerlo más, ahora rondaba por pasillos y habitaciones, aquí abajo parece un laberinto, acabo de descubrir que mi abuelo tiene una colección de vino, una mesa villar en la sala que parece ser de entretenimiento y un mini bar. Es bastante grande para que él viva solo aquí, mis tías ya no viven con él, así que está solo en esta casa tan hermosa. Debe ser difícil.

—Joven Brooke —Escucho la voz de un hombre detrás de mí. Me doy la vuelta rápidamente y veo que se trata de un hombre muy bien arreglado, sin duda alguna sé quién es, él siempre está con mi abuelo, no los veo seguido, pero lo quiero como a un tío, siempre me llevé muy bien con el.

—¡Joshua! —Lo abrazo y notablemente él no se lo espera, pero de igual manera me corresponde. 

—¿Busca a su abuelo? —me pregunta en cuanto nos apartamos.

—Así es —Le digo y el asiente con una sonrisa de lado, hace ademán para que lo siga. Subimos las escaleras y caminamos por un pasillo, pasamos por la sala de estar y noto en una de las columnas un cuadro hermoso, detengo mis pasos y entro para apreciarlo mejor. 

—¿Es la abuela Trace? —le pregunto a Joshua.

—Así es —me responde él. He visto otras fotos de ella, no se puede negar lo hermosa que era, cuanto deseo poder haberla conocerla. Joshua tira de mi brazo para seguir el camino y yo no dejo de ver el cuadro hasta que lo pierdo de vista, cruzamos la puerta de cristal y salimos al pequeño patio, donde encontramos a mi abuelo sentado frente a la mesa de exterior. 

—Oh, ya estas despierta —dice en cuanto me ve, Joshua se va y me deja solas con Isacar.

—Entonces… —dice mientras agrupa la pila de papeles sobre la mesa. Necesito hacer todas las preguntas ahora mismo, estoy desesperada por saber.

—Vamos al grano abuelo —le digo y el me mira con una media sonrisa en su rostro.

—Sí que eres igual a tu padre —Ruedo los ojos al escuchar eso. Todo el que conoce a mi papá dice lo mismo.

—No, no lo soy —Él apoya los codos sobre la mesa y me mira con detenimiento, como si intentara averiguar algo tan solo mirándome.

—¿Del uno al diez que tan enojada estás? —Me pregunta al mismo tiempo que entrecierra sus ojos.

—Once —le respondo sin pensarlo.

—Bien Brooke esta es la cosa, tus padres quisieron ocultarte este…, asunto, por dos razones, protegerte y evitar que tomes el mismo camino, que es lo que está a punto de suceder —dice haciendo ademanes con las manos, con anillos en los dedos al igual que mi padre, ya veo de donde viene eso, la única diferencia entre ellos, son los tatuajes que mi papá si tiene y muchos.

—¿Por qué ustedes piensan que voy a ser lo mismo? No lo voy a hacer, no es que tenga unas ganas inmensas de ser mafiosa o algo relativamente parecido ¿Tengo cara de ser asesina o qué demonios? —le respondo y él se deja caer hacía atrás sin apartar la mirada de mí.

—No tienes cara de asesina porque tienes el rostro de tú madre, pero la actitud que tienes desde pequeña, es parecida a la de tu padre, pero con más determinación y nada de timidez —explica.

—Eso es absurdo —Mi actitud no es para nada a cómo él dice. ¿Acaso me está diciendo que tengo una actitud de mafiosa? Estoy confundida.

—Veamos, ¿Qué vas a estudiar en la universidad? —cuestiona.

—Negocios y luego algo que tenga que ver con arte, por si no lo has notado abuelo, dibujo muy bien —alardeo con los brazos cruzados, erguida y la barbilla levantada.