Escape: Brooke

Capítulo 20

162d2c2fc076df70462708309467.gif

El viento acariciaba mi rostro y soplaba mi cabello de una manera tan sutil que no pude evitar cerrar los ojos. Pasé un minuto exactamente con los ojos cerrados; alzo mis brazos sintiendo la brisa encontrarse con mi cuerpo.

Abro los ojos y caigo en la cuenta de que estoy en lo alto de una colina, con mis pies juntos en la orilla. Desde aquí puedo apreciar la hermosa ciudad, tan brillante y espectacular. No me asusta la gran altura en la que estoy, miro hacia abajo y noto que, a cambio del vestido carmesí ajustado, estoy usando un vestido largo y de color lila que se hondea con el viento provocando suaves caricias en mi piel. Mantengo mis brazos elevados sintiéndome un poco en paz conmigo misma, no estoy en una habitación blanca y ninguna luz me ciega, solo soy yo a la luz de la luna y las estrellas.

—¿Disfrutas de la vista? —escucho la voz de alguien detrás de mí, seguido de eso, siento sus manos deslizarse por mis brazos hasta mi cintura, ya he sentido ese toque antes, su roce es reconocible para mí, reconocería esa voz y esas caricias donde sea. Es Charlie.

—¿Tú también estás muerto? Empiezo a creer que quien ha muerto soy yo —digo al mismo tiempo que bajo para quedar a la misma altura que él, tan cerca de su cuerpo como siempre quisiera estar.

—No lo estoy, y tú tampoco, lamento lo de tu padre —susurra tomando mi mano con la suya.

—¿Sabes cómo murió? —le pregunto, lo único que sé es que el me salvó la vida, pero no recuerdo nada eso. Y estoy desesperada por saber por qué mi padre está muerto y cómo fue que sucedió.

—Brooke, tienes que despertar. —Ignora por completo mi pregunta. Deja un beso en mi frente sin soltar mi mano.

—¿Despertar? —cuestiono aún más confundida, no sé de qué me está hablando.

—Despierta, llevas mucho tiempo dormida. —No responde a mi pregunta.

—¿Cuánto tiempo? —Insisto en saber algo, todo es muy confuso.

—Meses, muchos meses —es lo último que dice antes de desaparecer de mi vista, simplemente se esfuma, se disipa en el tiempo y espacio. Nuevamente soy solo yo.

***

Ha llegado el momento de la entrevista en Cambridge, sigo un poco adolorida por la herida de hace dos días, pero nada que no pueda soportar. Charlie y yo estuvimos preparándonos para este momento desde hace tiempo, el más yo, pero igual vale.

Estuvimos en Cambridge por horas, Charlie estuvo en esa habitación por horas, yo igual. Fue como con las demás universidades, solo con un carácter un poco más formal. Es increíble como las universidades, se interesan bastante en quien eres cuando no está estudiando, cuáles son tus pasatiempos y todo eso. Hice el mejor de intento para mantenerme firme sin tener que traer a colación un tema que pueda estar de alguna forma, relacionado con todo lo que está pasando ahora en mi vida. Así que hablé de mis dibujos, de mi pasión por el arte. Estaba más nerviosa de lo que me gustaría admitir.

En cuanto salimos de la universidad siento que por fin podremos disfrutar nuestras vacaciones, que tendrán que iniciar en la próxima semana, porque esta está llena de entrenamientos. Incluso ahora, debo dirigirme al edificio. Charlie y yo vamos de la mano atravesando el campus de la universidad de Cambridge, totalmente despreocupados, a pesar de que acabamos de salir de una entrevista que determinará si entramos o no a esta universidad.

—Disculpa. —Alguien llama mi atención, tocando mi hombro. Una chica de piel morena con el cabello castaño y casi de mi misma estatura, ahora se encuentra frente a mí.

—¿Si? —cuestiono.

—¿De casualidad, eres hija de Brenna...? —No dejo que termine la frase cuando ya estoy afirmando su pregunta.

—¿Tú eres? —No recuerdo conocer a esta chica, pero admito que hay algo en su rostro que se me hace familiar. Últimamente esto me pasa seguido, ya me sucedió con Dylan.

—Yo soy hija de uno de los amigos de tu padre —dice sonriente. ¿De qué amigo estará hablando si yo conozco a cada uno de los amigos de mi padre? Quienes son como mi segunda familia y a ella no la recuerdo de ningún lado.

—Bueno, ¿Cuál de todos?

—Eso es lo de menos, soy Cassie —dice ella besando mis mejillas en forma de saludo. Demasiada confianza para que acabo de conocer.

—Brooke —respondo entre dientes y aún sorprendida de que ella me haya saludado de esa forma. Me pregunto cómo fue que me reconoció, no es como si tuviese un letrero en mi cabeza que diga soy hija de Zack Majid.

—Bueno me parece que nos veremos seguido por aquí, nos vemos luego —se despide la tal Cassie, yéndose en dirección contraria a donde nosotros vamos.

—¿Qué rayos fue eso? —pregunta Charlie desconcertado.

—Algo muy raro y sospechoso —respondo, retomando nuestro camino fuera de la universidad.

—¿Crees que sea hija de "un amigo" de tu padre? —cuestiona Charlie antes de entrar en el auto.

—No lo sé, no quiso decir quién era su padre, lo que me parece bastante sospechoso.

Confieso que en cuanto tenga la oportunidad buscaré en los archivos del edificio, quizá encuentre alguna pista acerca de Caitlin, ese nombre se hace cada vez más grande en mi cabeza.

—Tienes que tener mucho cuidado, ella puede saber quién eres y quizás no tenga buenas intenciones —masculla Charlie ahora detrás del volante.

Ambos hemos tenido la oportunidad de practicar lo suficiente para salir solos a la calle, sin tener que chocar a nadie o doblar en la dirección incorrecta, por costumbre a conducir con el timón del lado izquierdo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.