Capítulo 26

Encuentro a Charlie en la entrada de la casa, como habíamos quedado. Lucy se encontraba a punto de salir junto a Elie, no parece que vayan a salir a pasear, no tienen ropa de fiesta, y la valija que meten en la parte de atrás del auto me resulta sospechoso.

—Hola —las saludo para no parecer una mal educada. De Elie solo obtengo una mirada, mientras que Lucy, la chica cejas para mí, me saluda con una sonrisa.

—¿Me recomiendas algún bar o pub cerca? —le pregunto a la chica antes de que se suba al auto.

—Claro, Donovan bar, está en el hotel Brown, 33 Albemarle St, Mayfair, no queda muy lejos —Seguido de eso me guiña un ojo. Me subo a mi coche junto a Charlie, yo voy al volante con el GPS puesto.

—¿Y qué pasó con tu padre? —cuestiona Charlie cuando nos detenemos en el primer semáforo.

—Lo encontré casi fumando, sabía que ver ese cigarrillo no le iba a ser bien, estaba muy mal —le digo antes de arrancar.

—No debiste dejarlo solo Brooke, es probable que haga lo posible para fumar o incluso peor, drogarse. —Tiene razón, son muchas las posibilidades de que haga algo como eso, pero en ese momento estaba siendo un poco egoísta, solo quería salir y olvidar todo lo que sucedió y lo que va a pasar.

—Lo dejé hablando con mamá, le dije que le contara la verdad, de todos modos, me aseguraré de pasar por su recámara antes de irme a dormir —le digo y no recibo respuestas de su parte.

Definitivamente Mayfier es un lugar que visitaría Bonie o la misma Lucy, es muy del estilo de ellas, lujoso. Aunque debo admitir que es ideal para una vida nocturna vibrante. En cuanto llegamos al lugar, era justo como pensé que sería, solo bastó entrar al hotel y ubicar el bar para darme cuenta lo muy sofisticado que era, la decoración era moderna, de paredes estéticas llenas de fotografías en blanco y negro.

Charlie y yo no sentamos en una de las mesas vacías, y me sorprende la rapidez en la que somos atendidos, el chico a mi lado parece haber venido aquí antes porque él también pide muy rápido, algo llamado Honey Bee. La carta dice que es Richmond Ron de Martinica 1960 con miel y jugo de limón, lo que parece ser una bebida muy buena, pero me decido por Salvatore's Martini, al menos tiene algo que si conozco Vodka Belvedere y Martini.

—No te has ido a la universidad y ya estamos de ésta manera, siento que nos estamos alejando uno del otro y no nos damos cuenta —le digo una vez tenemos nuestras bebidas en manos.

—Brooke, tú también vas a estar ocupada con lo de la organización y la universidad, quizás no tendremos tiempo para vernos, nuestra relación ya es complicada, y se está haciendo más difícil cada día. —Tengo miedo de lo que eso podría significar.

—¿Eso quiere decir que vamos a terminar tarde o temprano? —Me aterra lo que vaya a recibir como respuesta, pero necesito saber qué rumbo lleva nuestra relación.

—Quiere decir, que la vida está llena de sacrificios, el que tú y yo estemos en diferentes universidades no quiere decir que no podremos estar juntos, sino que haremos lo posible por mantener el amor a pesar de que quizás nos veamos una vez en la semana. —Eso mantiene mi esperanza, quizás no sea tan malo como pensamos.

—¿Y crees que nosotros logremos eso? —pregunto para luego tomar el tercer sorbo de mi bebida.

—Claro que lo creo —dice al mismo tiempo que toma mi mano con la suya y me sorprende con un beso rápido.

—Tranquila, en cuanto podamos nos mudaremos juntos, y todo será más fácil para ambos, estaremos concentrados en tener un gran futuro, uno que no sea tan sucio, construirás tu propio imperio sin tener que ensuciarte tanto las manos, yo seré alguien que contribuirá a tener una mejor sociedad.

Sé que lo dice por lo de mi familia, y porque realmente me quiere muy fuera de esos asuntos de los trabajos sucios, y yo no estoy en contra de esos planes, estoy empezando a creer que Charlie si podría ser el ancla que yo necesito que él sea.

—Te amo —susurro en repuesta a todo lo que ha dicho.

—Y yo a ti blue —dice después de besar mi mano, le sonrío y termino de beber mi Martini. Que haya usado ese apodo me dice que las cosas entre nosotros estarán bien.

—Este lugar es aburrido, ¿Por qué no estamos en un pub? —digo dejando el vaso vacío sobre la mesa, la música es tranquila, y en el lugar no hay tantas personas ahora. Es un bar ideal para empresarios que vienen a pasar el rato, muy tranquilo, quiero algo más loco.

—Es posible que a dónde quieres ir esté cerrado, así que nos vamos a casa o terminas la noche aquí —me dice terminando su bebida.

—Un último trago y nos vamos a casa —le digo mientras nos movemos a la barra.

—Iré al baño —dice Charlie con su móvil en manos y desaparece de mi vista.

—Un Humadorita, por favor —le pido al bartender, es obvio que lo pedí porque llamó mi atención el nombre y porque vi que tenía tequila.

—Lo mismo para mí, ella y yo nos entendemos. —Aparece de la nada una mujer de piel bronceada y cabello castaño, me sonríe y no sé si me conoce o qué demonios, pero ella está ahora a mi lado.

—¿Nos conocemos? —cuestiono.

—Oh no cariño, solo seremos compañeras de trago ésta noche —dice ella sin dejar de sonreír.

—Oh —murmuro casi entre dientes. No debería confiar mucho en las personas, pero ella parece ser muy amable.

—¿Y cuál es tu nombre? ¿No eres muy joven para estar aquí? —cuestiona ella en cuanto recibimos nuestras bebidas.

—Soy Brooke, estoy aquí porque puedo, si no fuera así no estaría aquí —le digo antes de probar la bebida y evidentemente quema en mi garganta, pero me gusta, en especial los toques agrios.

—Yo soy Camille —se presenta.

—Puedo notar que no eres de por aquí, luces más americana que inglesa. —Es la primera persona en este país que me dice eso.

—Bueno si lo soy, solo que viví la mayor parte de mi vida en Estados Unidos, pero mi padre si es de aquí y mi madre de Canadá, así que tengo una combinación de acentos. —Ella se ríe y yo imito su acción.