Capítulo 37

Charlie

Brooke no vuelto a dar respuestas desde la última vez que estuve con ella. Zayed me mantenía al tanto de lo ocurría en los días que yo no podía ir al hospital, como hoy. Inmediatamente salga del trabajo tengo una clase que tomar y luego de eso lo único que tengo pensando es descansar.

Ya es agotador pensar en todo lo que sucede con Brooke, Samantha siendo parte de los planes de la organización me tiene con dolores de cabeza, porque sé que lo hace por Brooke y a mí me deja ver como a un cobarde que lo único que ha podido hacer es aprender a disparar.

En cuanto salgo de clase camino hasta mi edificio, donde pretendía descasar, pero tendré que estudiar parte de la noche que me queda. Al llegar a la estrecha calle de Shelly Row, noto la cabellera castaña de Annie sentada en el único banco de un área de juegos vacío, que está a una cuadra de llegar a Castle St. Me sigue pareciendo una extraña coincidencia que ella haya sido la causante del estado de Brooke. Debería llenarme de valor como lo ha hecho Sam y enfrentarla. No he vuelto a hablar con Annie desde que le disparó a mi chica, en el fondo me aterra descubrir quién es en realidad, pero tengo que hacerlo.

—Hola —saludo sentándome junto a ella y ella cierra sus cuadernos de inmediato.

—Charlie, por fin has decido volver a hablarme —comenta sonriente.

—¿Por qué le disparaste a Brooke? —pregunto sin rodeos.

—Eso no puedo decírtelo, tendrás que esperar.

—¿Para quién trabajas?, ¿con quién demonios estás? —Ni siquiera espero que responda a eso.

—Con ustedes —responde lacónica.

—Clarooo —digo con ironía—. Eso no es posible, disparaste para matar a la líder y dices estar del lado de nosotros... —Hago una pausa al darme cuenta la expresión que he usado—. Ellos.

—Si hubiese disparado para matarla, ya estaría muerta, ¿no crees?

—¿Qué es lo que debo esperar? —respondo con otra pregunta.

—Tu solo preocúpate por estar junto a Brooke cada segundo, no la dejes sola, conviértete en su sombra, y déjame hacer mi trabajo —replica. La observo por unos segundos esperando otro tipo de respuesta de su parte, pero solo me mira fijamente esperando que me vaya para poder seguir en lo suyo.

«Seguro está planeando su próximo paso, ¿qué será?, ¿matar a Brooke definitivamente?» pienso.

Me voy de allí con más cuestionamientos hacia la chica. Sigo caminando mientras pienso en lo que acaba de decir, me asusta que ella esté planeando hacerle daño a Brooke o sepa de algo que pueda perjudicarla. Es por eso que doblo en la siguiente esquina y doy la vuelta para volver a la universidad.

Necesito proteger a Brooke, pero no puedo estar todo el tiempo con ella, sé que Zack y Brenna están ahí para cuidarla, pero necesito algo más, y ese algo es una cámara de vigilancia. Es por eso que busco a mi amigo Luke por todo el campus, él debe saber quién me puede conseguir una cámara de vigilancia discreta. Es ese chico que conoce a todos en la universidad, definitivamente lo conozco por lo sociable que es, no porque yo me le haya acerado, aun así, podría decir que es uno de los pocos que si puedo llamar amigo.

—Charlie, pensé que estarías en casa resolviendo problemas o con tu novia en el hospital —comenta Luke cuando llego a su lado, le hago ademán para alejarnos un poco de su grupo.

—Necesito una mini cámara de vigilancia —le pido casi en un susurro. Como respuesta llama con la mano a unos de sus amigos.

—¿Tienes algo de la clase B? —le pregunta.

—Claro, lo mejor que tengo es una PHYLINK PLC, graba en 720p HD, es compatible con wifi, soporta una memoria de 128GB, compatible con Android y Iphone, lo mejor de todo, tiene detectores de movimiento, junto con empuje de notificaciones y alertas de correo electrónico —explica mientras me muestra la cámara, que es realmente pequeña.

Casi nunca llevo más de 30 libras esterlinas, casi todo lo hago con la tarjeta. Por suerte tenía suficiente como para pagar de inmediato por esa cámara, pensé que no sería barata con todas las funciones que tiene, pero al final terminé pagando menos del precio estimado, solo por ser amigo de Luke. 50 libras.

No me puedo aguantar hasta mañana, y salgo directo hasta el hospital, donde me encuentro con Dylan saliendo del hospital, mientras se dirige al estacionamiento con sus llaves en mano, miro mi reloj para asegurarme de que tan tarde es, lo suficiente como para no poder volver a Cambridge hasta mañana.

—Charlie —me saluda con un asentamiento cuando pasa por mi lado. Respondo con otro asentimiento y sigo mi camino hasta el piso donde se encuentra Brooke.

Espero que Brenna o Zack estén ahí con ella, porque de no ser así, Dylan Sewick está en problemas por dejarla sola o yo lo estoy si me atrevo a hacerle algo. Sé que está más que capacitado para acabar con una persona, solo por eso doy un paso hacia atrás.

—Oh, estaba por irme. —Encuentro a Zayed junto a Brooke, y me sonríe con complicidad, no sé a qué se debe, es verdad que lo noto un poco más relajado, menos tenso y nervioso como suele estar siempre que visita a su hermana.

No me da tiempo a responder y él ya está tomando el ascensor. Cierro la puerta de la habitación un poco y busco con la mirada el lugar adecuado para colocar la cámara. La mejor opción es en la mesita de auxiliar frente a su camilla.

—¿Cuándo pretendes despertar? —cuestiono en un susurro al mismo tiempo que me las ingenio para dejar la cámara bien escondida e instalada correctamente.

Una vez colocada me siento junto a Brooke y miro desde mi celular que tan bien se ve, debo admitir que es mucho más de lo que esperaba. Dejo de lado todo el asunto de la cámara y me concentro en Brooke. Me siento a su lado y tomo su mano.

—No pensé que te extrañaría tanto —murmuro—. Necesito que despiertes y terminemos nuestros planes.

—Estoy... despierta —levanto la mirada rápidamente para asegurarme de que la he escuchado hablar y no ha sido una ilusión mía.