La verdad oculta

Cegada por la traición voy directo a la bóveda y comienzo a preparar un bolso para irme de este lugar.

- Meg que está pasando.

- Me voy Tisha, Jason estaba con Freía.

- Pero porque te vas como si fueras una ladrona.

- Esto es mío, yo lo conseguí y ni siquiera estoy llevándome todo.

- La comida no importa, lo digo por ti. Además, si te vas ella ganará, convertirá este lugar en una porquería.

- Ven conmigo Tisha, yo te protegeré.

- Yo no puedo hacerlo, pero te ayudaré en todo.

Tomo mi bolso y salimos hasta los grandes portones en donde ya estaba esa maldita esperándome.

- Adonde crees que vas después de golpear a nuestro líder y encima robando la valiosa comida.

- Comida que yo conseguí, si quieres la tuya ve por ella aunque lo dudo no sirves para nada más que abrir las piernas.

Freía me da una cachetada y yo le devuelvo un golpe con el puño cerrado, Tisha intenta intervenir, pero los guardias la llevan lejos de mí. Esa arpía escupe su sucia sangre en mi cara y sonríe victoriosa.

- Te quieres ir, bien hazlo, pero sin nada. Desde ahora quedas expulsada de la manada por agredir a tu superior y a su pareja. No hace falta ser fuerte, es más valiosa la inteligencia. Te gané Megan, ahora todo lo que era tuyo me pertenece.

- Te arrepentirás, llorarás lágrimas de sangre por tu ambición, eso te lo juro.

- Ya tírenla fuera de aquí, odio ver su rostro y esto es una orden del próximo líder de la manada.

- Te van a arrepentir, todos se arrepentirán. En la cúspide del invierno cuando la hambruna llegue verán que una cara bonita no alimenta a nadie y van a extrañar mí fuerza.

Veo como las puertas se cierran dejándome en el exterior, un lugar desconocido y aterrador mucho más ahora, pero yo no soy débil y prefiero mil veces esto a tener que ver como Freía se pavonea delante de mí junto a ese traidor.

Mi manada, las personas que yo creía conocer me dieron la espalda, mi pareja destinada, el hombre al que conozco desde niños me abandono sin siquiera darme una explicación, mi propia familia fui quien lo planeo todo... Bien estoy viva y con eso me basta.

Comienzo a caminar entre los árboles, intentando no ser un blanco visible, adaptándome al nuevo entorno, ya que desde hoy este es mi nuevo hogar.

♡♡♡

- Que pasó afuera, que fue todo ese ruido Freía.

- Megan fue exiliada.

- ¿Qué?

- Ella estaba robando la comida de la bóveda y alguien la vio así que fue expulsada de inmediato.

- Como es eso posible sin que nadie me dijera nada primero a mí.

- Cometió más de un crimen está noche, te golpeó a ti y a mí sin darnos la oportunidad de explicarle que no estábamos haciendo nada malo y como si no fuera poco robo algo tan valioso como lo es la comida. Ella se merecía un castigo más grave que el que se le dio.

- Yo todavía no soy el líder así que golpearme a mí no es un crimen y en cuanto a ti.. No significa nada que te golpee a ti.

- Jason todas las personas ya hablan de lo inestable que estaba actuando últimamente, la pérdida de sus dos padres, mis tíos, la dejo muy mal y se estaba convirtiendo en un peligro para nosotros.

- Lárgate de aquí ahora mismo.

- Pero no terminamos de hablar.

- ¡AFUERA!

Maldita Megan, pero ahora ya no hay marcha atrás, dentro de poco estarás muerta por fin y yo voy a poder ser feliz. Una vez que consiga conseguir el hijo de Jason nadie nunca más me verá por debajo.

Los días siguientes Megan luchaba por mantenerse en pie en su difícil situación, escapando no solo del enemigo sino también de su propia gente. Una tarde mientas vagaba ya con unas cuantas armas improvisadas y la piel de varios animales para mantenerse abrigada encontró a una anciana en las despejadas llanuras.

- No de un paso más o tendré que lanzar la flecha.

- Niña llevas demasiado equipaje extra para ser han joven y estar sola.

- ¿Cómo es que usted?

- A veces los ciegos somos los que mejor vemos, querida.

Aprieto mi vientre sintiendo que he sido descubierta. Si, en la noche de nuestro compromiso yo no solo perdí mi castidad, sino que también concebí el hijo de Jason.

- Estás sola y preñada. ¿Qué piensas hacer?

- Seguir adelante supongo, no tengo otra opción.

- Que le pasó a tu pareja. ¿Acaso murió en la guerra?

- Peor, resultó no ser la persona que yo creía y me exilio luego de cambiarme por mi prima.

- Bueno es mejor descubrirlo ahora y no cuando ya se es demasiado tarde, puedes venir conmigo si quieres.

- ¿Usted tiene familia?

- Nos parecemos más de lo que piensas, ambas estamos solas en este vasto mundo.

No sé muy bien por qué, pero ella me dio la confianza suficiente como para seguirla. Tal vez porque era alguien indefenso ante mí y al final de cuentas yo no quería estar sola, aun así siempre mantuve mi guardia alta por si se trataba de una trampa. Una mujer sola no puede sobrevivir tantos años sin protección alguna o eso pensaba.