Escape con el hijo del alfa

Solo tu y yo

Luego de encerrarme en mi cuarto pienso en todo lo ocurrido, ese día antes de que Megan me viera al lado de Freía mi hermano Alan fue herido en los pastizales, desde que lo trajeron y hasta el día de hoy todavía se mantiene dormido. No le quise decir nada a ella porque sé cuanto lo quiere y a nadie más por su seguridad.

Pero Freía si lo sabía, se mantuvo a su lado y esa noche fue a verme para decirme que estaba embarazada de él y que estaba aterrada por lo que vendría si es que acaso Alan no despertaba. No dejaba de llorar y se aferró a mi tan desesperada que no la pude rechazar.

Mucho menos sabiendo que en su vientre podría quedar la única descendencia de mi querido hermano. Toque si vientre ligeramente cuando Megan entró y lo malinterprete todo. Para cuando salí ella ya no estaba y en lo único que podía pensar era en Alan y en todo lo que estaba pasando a mi alrededor.

Ahora veo lo equivocado que estaba, tendría que haber ido a buscarla de inmediato, tendría que haber detenido su partida, ya es muy tarde supongo y la culpa comienza a llegar de la peor forma posible. Megan si pudiera pedir un deseo sería que estés viva y con bien.

Luego del incidente Freía es castigada a labrar nuevamente la tierra que ella arruinó y sembrar nuevos brotes. Lloro, suplico, pero ya era hora de que comenzará a asumir sus responsabilidades.

- No puedes hacerme esto, llevo el bebé de Alan en mí. Que pasa si sé lástima por hacer mucha fuerza.

- Todas las mujeres de la tribu lo han hecho por años sin sufrir ninguna pérdida, tampoco es como si te estuviera mandando a los prados o a pelear con el enemigo. Vas a sembrar por todos los cielos no hables como si te estuviera torturando.

- Si algo le pasa a mi bebé será tu culpa. ¿Podrás vivir con eso Jason?

- De verdad eres la más débil e inútil hembra que existe, ni siquiera las pequeñas lloran como lo haces tú. Es una vergüenza para mi familia hacerte parte de ella y si no fuera por ese bebé ahora mismo rompería su compromiso, Alan no se merece a alguien así a su lado.

Muerdo mis labios furiosa por sus palabras, como se atreve a decirme todo esto. - Bien, trabajaré duro.

Maldita Megan no pienso vivir a tu sombra por siempre y mucho menos ahora que por fin logre deshacerme de ti. Ahora este lugar me va a pertenecer únicamente a mí.

♡♡♡

- Querida como te sientes, esa barriga ya comienza a pesar.

- Estoy bien, digo no puedo hacer mucho de todas formas ahora, más que quedarme aquí adentro o cortar algo de leña.

- Soy una pésima compañera, lo siento.

- No lo decía por ti Noha, es que yo no se estarme quieta, no sé lo que significa descansar o disfrutar de un día libre.

- ¿Qué hacías entonces? Trabajabas de sol a sol sin descanso.

- En realidad soy la hija de un jefe ya retirado, él me enseñó todo y de hecho amaba ayudar, adoraba cazar o hacer cualquier cosa, papá decía que era algo que llevaba en las venas.

- Entonces porque tienes esa cara triste, mi niña.

- Porque antes de que me echarán Freía me dijo que de nada servía la fuerza, que era preferible la inteligencia aunque ella lo único que tiene a favor es la belleza vacía.

- Bueno eso es seguro, la belleza de una mala mujer puede destruir más que un corazón. Pero tarde o temprano todo se devuelve. Aunque no sepas lo que es el descanso tienes que hacerlo por el bebé y Megan eres hermosa nunca lo olvides.

Que una mujer no vidente me diga que soy hermosa es algo que no sé si deba de tomar mucho en consideración, pero sus palabras me agradan y al pequeño bebé en mi cuerpo también.

- Me gusta el nombre Jinu.

- Es lindo, suena bien y le quedará perfecto.

- Porque lo dice de esa forma, Noha.

- Es el hijo de una mujer fuerte, valiente, bondadosa y hermosa. Sin duda será un gran alfa.

Ja ja ja Noha y sus ocurrencias, Jinu perdóname por tener esos pensamientos malos en contra de ti, pero estaba asustada no por mí sino por tu seguridad y no ser suficiente para protegerte. Igual esos pensamientos ya son cosa del pasado, ahora vamos a luchar juntos y vamos a ser felices únicamente tú y yo.

Los meses seguían pasando con un invierno sin piedad que azotaba a todos por igual, ya no quedaba nada al rededor incluso el río se había congelado por completo y solo quedaba resistir a la pronta primavera. Una noche Noha prende su pipa intentando aliviar los dolores de la edad que se intensificaban con el frío polar.

- ¿Quieres un poco mi niña?

- Gracias, pero no es recomendable en mi estado.

- Solo son yerbas para relajar el cuerpo y la mente.

- Te agradezco Noha, con este vino caliente ya hasta me dio sueño.

- No veo la hora de que por fin acabe este frío.

- Yo igual.

- ¿Has escuchado el rumor de que el jefe está buscando unificar las tribus a través de un matrimonio y acabar con la guerra de una buena vez?

- No, donde lo escuchaste tú.

- Cuando se es ciega los otros sentidos se agudizan y ayer estaba dando una vuelta buscando madera para la fogata cuando a la distancia escuche a unos hombres hablando de ello.

- Bueno la guerra no trae más que muerte para ambos lados por igual, una vez que acaba todos se quedan sin personas o recursos.

- Eso es verdad y ahora con la llegada de la primavera se necesitarán muchas manos para volver a levantar lo poco que ha quedado. ¿Quieres ir e intentarlo?

- Por supuesto que no, yo ya no pertenezco a ninguna tribu y en el estado en el que estoy soy inaceptable.

- No hables así, un hijo es una bendición no un castigo.

Eso lo sé bien, pero no mi hijo es de un posible si es que ya no líder, por su seguridad no puedo dejar que nadie lo sepa y menos Freia.




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