Seré tu reina

Llegamos por fin al calabozo en donde veo a un hombre moribundo atado del cuello, piernas y manos. Claramente, ha sido muy torturado y junto a él un joven pelirrojo de mirada amenazante.

- Megan él es mi mano derecha Clark, viejo ella es Megan mi futura reina.

- Su majestad.

- No hagas eso, no hace falta.

Lo veo salir algo disgustado, parece que no le he caído bien. Bueno no sé dé que me quejo nuestros clanes son enemigos jurados.

- Ahora quiero oírte cantar bestia.

La voz grave y áspera de Nodal se siente incluso más fría que este mismo lugar, el moribundo apenas y puede levantar la cabeza para mirarme.

- Ya he dicho todo lo que sé.

Nodal comienza a soltar sus potentes feromonas mientras me cubre la nariz con un paño que huele a flores frescas.

- Quiero que ella lo escuche.

- Fue.. Fue Freía quien abrió la puerta esa noche para mis camaradas, teníamos que matar a las dos mujeres que vivían en la casa marcada y a cambio nos daría toda la comida del almacén.

- Porque.

- Porque te odia, dijo que nos divirtiéramos con ellas y luego le contratamos la garganta a la vieja mientras la hija lo miraba todo.

- ¿No te resulta familiar el relato?

- Como sé que todo esto no es una mentira que usas para que yo acepte.

- Porque de nada me sirve mentirte Megan, ellas usan una y otra vez los mismos trucos. Disfrutan ver como los machos humillan y luego desertan o asesinan a sus hembras, les da placer ver como sus víctimas sufren. Te digo otro secreto.

- ¿Qué más puedes decir?

- Díselo tu mugroso despojo humano.

- Helena.. Ella misma fue quien mató al ex jefe y Freía fue quien lastimó al hermano de Jason.

- ¿Quieres otro secreto?

- Ya deja de jugar conmigo de esta manera, me lastimas. Como es que Alan están lastimado ni siquiera sabía eso.

- Perdón, pero ya que llegaste tan lejos tienes que saber toda la verdad. Una vez que ellas consiguen lo que quieren se coronaran a sí mismas como las únicas gobernantes. Las hienas son dirigidas por una hembra fuerte y para ellas los machos son simples obreros. Cuando otra hembra amenaza su posición estas las defienden a muerte.

- Pero Freía no es fuerte, de hecho es incapaz de cuidarse sola.

- Por eso toda su atención está puesta en ti, puede que no sea fuerte, pero sabe usar la cabeza y tiene respaldo. Al menos hay entre 10 y 15 infiltrados que trabajan para ella en tu propia tribu.

- ¿Qué tienes planeado?

- Me vas a seguir.

- Hasta el fin del mundo con tal de exterminarlas para siempre.

- Vamos a mi despacho.

- ¡DIJISTE QUE ME MATARÍAS SI COOPERABA! Ya no lo soporto más, por favor acaba con mi vida.

- Casi lo olvido.

Nodal saca su daga y le atraviesa el corazón dándole fin a su sufrimiento. Yo por mi parte comienzo a pensar que salí de una boca de lobo para meterme en otra más grande.

El despacho es sumamente elegante y refinado, oscuro de cortinas negras y velas por doquier. Sobre la mesa una gran charola con carne, verduras y frutas como para alimentar a 10 personas. Estábamos tan equivocados cuando pensábamos que ellos estaban igual de mal que nosotros.

- Sabes lo que obtienen al hacer está jugada tan miserable y a la vez tan hábil.

- Que.

- Un macho con su hembra destinada forman un lazo al unir sus vidas, ellas siembran la discordia en el macho al ver a su mujer despojada de su virtud en manos de otro hombre y al abandonarla pierden su rumbo. La locura llega como olas rompiendo sobre las rocas y así ya no hay defensa.

- Sé deshacen de la reina dejando al rey a la deriva total.

- Un simple juego de ajedrez. Un rey sin su reina no es nada más que un despojo, una marioneta fácil de manejar.

- Te escucho.

- Quiero que seas mi reina, Megan y justos acabar con todas las hienas que han invadido nuestras tierras. Ya los dos conocemos sus trucos así que no les será fácil engañarnos.

- Que más.

- Justo en este momento vienen delegaciones a entregarme tributos para formar alianzas y nadie sabe que estás viva.

- Mujeres quieres decir.

- Tengo dos planes perfectos para la ocasión y aunque nos llevará unos pocos años te prometo que si me colaboras verás la grandeza de esta tierra unificada en una sola.

Ya he escuchado suficiente, lo que esas personas que yo consideraba familia estaban planeando hacer conmigo y lo que le hicieron a mis seres queridos no tiene perdón. Estoy dispuesta a venderle mi alma al diablo con tal de vengarme de ellas.

- Lo voy a hacer, voy a convertirme en tu reina.

- Antes que digas eso quiero que sepas que Jason no quedará impune de su castigo. Ese desgraciado..

- Lo sé, él se acostó con la mujer que viene a ser una de tus acompañantes. Ya hace mucho tiempo dejé de sentir algo por él, desde esa noche en que me dio la espalda.

- Muy bien mi reina entonces bienvenida a mi manada.

- ¿Vas a usar a mi bebé para conseguirlo no es así? Como ella lo hacen usaras a Jinu como una pieza más de este juego.

- No te preocupes, ese mocoso ya me cae bien y te lo dije yo no lastimó a mujeres o niños. Déjame llevarte a tu alcoba.

- Porque Noha no vive aquí contigo, ella es tu madre y la tienes viviendo tan precariamente alejada de su gente pasando necesidades.

- Ella así lo quiere, a pesar de los años le gusta seguir observando al enemigo lo más cerca posible y de cierta forma yo sé que también te estaba esperando a ti.

- Me siento un poco engañada por ambos.

- Tranquila ya habrá tiempo de sobra para aclarar todos los malos entendidos. La boda se realizará mañana.

¿Mañana? Porque tan rápido, bueno supongo que ya no nos queda tiempo.

- Sonríes porque estás feliz o por otra cosa en particular.

- Recordé que yo le dije a Freía que solo me tenía que dar una oportunidad para arrancarle la cabeza y no tienes idea de las ganas que tengo de que ese día llegue.