Escape con el hijo del alfa

Bienvenido pequeño cachorro

Freía gritaba como loca pidiendo ser liberada, pasó toda la noche en manos de esas bestias y ya era un nuevo día y nadie venía por ella. La tarde pasaba demasiado lenta y tortuosa hasta que por fin la puerta se abrió.

- Ayuda.. Te lo suplico sácame de aquí.

- Estoy aquí solo para decirte que ya mandamos a llamar a tu líder y que este avisó que en tres días estará aquí para buscarte. Hasta entonces esta será tu alcoba privada.

- No por favor no digas eso ya no lo resisto más. Déjame salir.

- Espero que entiendas que esto es un castigo mínimo por todos los crímenes que cometiste en las tierras de la luna. Así que no supliques piedad por qué te mereces la muerte.

- Entonces mátame.. Mátame ahora mismo porque no lo resisto más.

- Eres una hembra joven y fuerte esto no te está rompiendo los huesos así que lo resistirás.

- ¡NO ME DEJES AQUÍ!

Clark sale cerrando la puerta dejándola nuevamente en la completa oscuridad, mientras camina por los pasillos ve como la noche comienza a caer.

- Clark el banquete ya está listo, todos te están esperando.

- Esta noche tenemos nuestra querida luna llena, la que da inicio a la primavera y acaba con el cruel invierno que nos azotó. Esta noche hay fiesta mi gente.

Con un leve gesto la música comienza a sonar, las personas están felices por poder ver otra Luna nueva en sus vidas y con la llegada de esta otra primavera. Todos disfrutaban de la mágica velada en la que pétalos caían como pequeñas gotas y no muy lejos de ahí una pareja ansiosa veía los primeros síntomas el Megan.

- Me duele mucho.

- El bebé ya viene, tranquila respira lento y dame la mano que yo te voy a guiar mi querida niña.

- No creo poder caminar, la espalda.. Siento que mi espalda se va a romper.

Nodal la toma entre sus brazos y comienza el largo camino hasta la cúspide de la luna quién poco a poco comienza a iluminar todo el territorio.

- Déjame contarte otro secreto mi niña, esta luna es la que trae de regreso a la primavera. Es la que llena de vida la tierra y por ende la que bendecira a tu hijo y lo llenará de vida.

De verdad la luna se ve increíblemente hermosa, completamente llena y de un color anaranjado que incluso ilumina el más oscuro rincón de este lugar.

Mi bebé llegará junto con la primavera y también junto con la esperanza de renacer. El dolor se vuelve más intenso, Noha me quita la parte de abajo y me acuesta sobre una cama improvisada muy suave.

Me da un vaso con una bebida amarga e inmediatamente siento que mi cuerpo se relaja, pero el dolor no disminuye. Aprieto con fuerza la mano de Nodal mientras gritó al sentir la primera punzada.

- Estás bien, eres fuerte Megan.

Nodal no se separa de mí ni un momento dándome dulces palabras llenas de amor y de fuerza.

- Megan cuando sientas la necesidad puja con todas tus fuerzas.

Muerdo el cuero que tengo en la boca y pujo, siento que me muero y aun así intento mantener la calma.

- Puja mi niña puja que tu bebé ya viene.

Siento nuevamente la punzada y con todas mis fuerzas pujo, pero no logro escuchar el llanto.

- Ya veo la cabeza vamos Megan tú puedes, eres la única persona que puede traer al mundo a este bebé. No te rindas.

Nuevamente, pujo con todas mis fuerzas y el silencio de la noche se rompe con un dulce quejido. Un llanto apenas audible me dice que mi bebé acaba de nacer.

Levanto la cabeza y veo a Noha con un pequeño bulto entre sus manos.

- Felicidades, es un niño sano.

Ella me lo coloca en el pecho y puedo ver el hermoso color de cabello de mi bebé, su perfecto rostro, sus pequeñas manitas. Sé lo acerco a Nodal y él lo besa en la cabeza orgulloso.

- Eres increíble, es hermoso. Lo hiciste muy bien Megan.

- Es mi bebé.

- Si querida es tu hijo.

No puedo dejar de observarlo, es tan pequeño y a la vez tan perfecto. No dejo de pensar que esta pequeña cosita creció dentro de mí y que yo lo traje a este mundo. Lloro emocionada entre los brazos de Nodal que no se separa de mí mientras Noha corta su cordón y lo limpia para devolvérmelo.

- Tienes que alimentarlo. Yo te ayudo.

Nodal me ayuda a sentar y Noha saca mi pecho para acomodarlo, siento como comienza a beber mi leche y soy la mujer más feliz sobre la tierra.

Luego de que mi cachorro acaba Noha me enseña todo lo que necesito saber y se lo lleva de regreso a la casa, mi querido esposo me toma a mí entre sus brazos para seguirla.

Ya de regreso él me lleva a la tina y me da un largo baño relajante mientras yo de reojo observo como mi bebé duerme tranquilo.

- Estás feliz.

- Nunca pensé que se podía ser tan feliz, después de tanto dolor el escuchar su llanto se lleva todo. ¿Tú también estás feliz?

- Demasiado feliz y emocionado, mira mis manos todavía están temblando y eso que yo no hice absolutamente nada.

- Hiciste más de lo que imaginas, estuviste ahí conmigo dándome las fuerzas que necesitaba. Te lo agradezco muchísimo.

- Yo te agradezco esta oportunidad que me has dado de estar aquí a tu lado. Ahora descansa que lo necesitas yo cuidaré de ustedes dos.

Si no fuera por Nodal y su madre esta noche yo hubiera estado sola dando a luz vayas a saber en qué lugar desolado de estas vastas tierras.

Habría estado muerta de miedo y ni siquiera hubiera sabido qué hacer. Agradezco a los cielos por mandarme estas dos personas que recibieron a mi hijo y que lo han puesto a salvo.

Sin la ayuda de ellos dos tal vez esta noche ninguno de los dos hubiéramos sobrevivido.




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