Escape de la cacería

Voluntad

Dentro de la cabaña, la atmósfera era densa y tensa. Kira estaba sentado en el suelo de madera, con las piernas cruzadas, aún encerrado en la jaula que le había hecho el cazador. Su mirada estaba fija en Darién, quien ajustaba algunos utensilios de caza en una mesa cercana. Kira no podía resistirse a provocarlo.

—¿Así que te dedicas a cazar espíritus? —comenzó Kira con una sonrisa burlona—. Debe ser un trabajo muy emocionante. Me imagino que la gente aplaude cada vez que traes un nuevo "trofeo" a casa.

Darién, visiblemente frustrado, se volvió hacia él. Su rostro era una mezcla de desdén y concentración.

—No tienes idea de lo que hablas, espíritu. No lo entiendes —replicó Darién, mientras afilaba un cuchillo con una piedra de afilar, el sonido resonando en el aire tenso de la cabaña—. No son solo espíritus. Son seres únicos, poderosos. Son leyendas. Y yo estoy aquí para demostrar que existen. Para hacer que el mundo lo sepa.

—¿Y qué harás con ellos? —Kira continuó, disfrutando del juego—. ¿Los exhibirás en un museo? ¿Te darán una medalla por ser el "Cazador de Espíritus del Año"? Vamos, no me digas que esa es tu gran ambición.

Darién se giró abruptamente, su paciencia al borde de romperse.

—Cállate, Kira. —Su voz se elevó, pero Kira se rió, disfrutando del efecto que sus palabras tenían sobre el cazador.

—Oh, no. No voy a callarme. Es más divertido así. Además, tengo todo el tiempo del mundo mientras permanezca aquí encerrado. —Kira movió la taza que había estado usando como juguete, sonriendo de manera desafiante—. Pero dime, ¿de verdad crees que puedes detenerme? He estado en peores prisiones.

Darién, furioso, se acercó a la jaula y se inclinó hacia Kira, apretando los dientes.

—No te saldrás con la tuya. Estoy cansado de tus juegos. —Dijo, dejando caer el cuchillo sobre la mesa con un golpe—. Eres solo un espíritu travieso, pero no eres invulnerable. Tu resistencia tiene límites.

Kira levantó una ceja, divertido por la falta de comprensión del cazador.

—Oh, Darién, qué dulce eres. No entiendes que mis heridas sanan mucho más rápido de lo que puedes imaginar. Puedes cortarme, golpearme, pero siempre volveré.

El cazador retrocedió un paso, claramente irritado, y cruzó los brazos.

—No me importa. No necesito matarte. Solo tengo que capturarte y mostrarle al mundo que los espíritus son reales. Y tú serás mi prueba.

Kira sonrió, dejando que la provocación flotara en el aire.

—¿Así que en realidad no tienes ninguna intención de acabar conmigo? Te ahorraría mucho trabajo, porque dudo que el mundo esté listo para conocer a alguien tan... encantador como yo.

Darién lo miró con desdén, y en ese momento, la tensión en la cabaña se sentía palpable, como si la atmósfera estuviera a punto de estallar. Kira continuó jugando con el cuchillo, manteniendo la conversación mientras planeaba su próxima movida, sabiendo que tenía que encontrar una manera de salir de esa situación y reunirse con su familia.

Darién se acercó aún más a la jaula, su rostro cada vez más cerca del de Kira. Su mirada era dura, y su voz estaba cargada de una amenaza palpable.

—Te lo advierto, espíritu. Si sigues con tus tonterías, haré que tu captura sea mucho más dolorosa de lo que imaginas. —Su mano se cerró en un puño, apretando los dedos con fuerza mientras se mantenía frente a Kira—. No quiero escucharte reír más.

Kira, lejos de sentirse intimidado, soltó una risa suave que resonó en la cabaña.

—¿Doloroso? —repitió Kira, jugando con las palabras como si fueran caramelos—. ¿Qué podría ser más doloroso que estar encerrado aquí por un cazador de espíritus? Eso sí que es un golpe para mi ego. Pero cuéntame, Darién, ¿qué es lo que realmente te motiva a hacer esto?

Darién frunció el ceño, su paciencia claramente al límite.

—No te voy a dar respuestas. No tienes derecho a cuestionar mi propósito.

—¿Ah, sí? —Kira se inclinó hacia adelante, sus ojos brillando con curiosidad y burla—. Pero tu obsesión me intriga. ¿Qué te llevó a querer probar que los espíritus son reales? ¿Es por la fama? ¿Por la gloria? ¿O hay algo más?

Darién lo miró con desprecio, pero la pregunta resonó en su mente. Sin embargo, estaba decidido a no mostrar debilidad.

—No es tu asunto —replicó, intentando mantenerse firme, pero la forma en que Kira lo provocaba comenzaba a calar hondo.

Kira sonrió, como si hubiera dado en el blanco.

—Vamos, ¿no es eso lo que todos los cazadores quieren? Ser el héroe de su propia historia. La persona que llevó a la luz las verdades ocultas. Pero dime, ¿sientes que al capturarme realmente lograrás algo? —Hizo una pausa, dejando que la tensión crezca—. O es que, tal vez, te sientes solo y este es tu intento desesperado de conectar con algo más grande que tú mismo.

Darién se puso rígido ante la insinuación. Su rostro se tornó más oscuro, la rabia comenzando a burbujear en su interior.

—No estoy solo. Estoy dedicado a una causa. —Se acercó más, con una mirada intensa—. Y tú solo eres una pieza en ese rompecabezas. Un espíritu que será despojado de su libertad y mostrado al mundo.

Kira disfrutó de la rabia de Darién, sintiendo que había encontrado un punto sensible en su defensa.

—Ah, así que es eso. Temes que, al final, no seas más que un cazador que no ha logrado atrapar lo que realmente anhela. —Kira hizo un gesto hacia su propio cuerpo, como si lo estuviera examinando—. ¿Por qué no lo admites? Buscas validar tu existencia al capturar algo que tú mismo no puedes comprender.

Darién apretó los dientes, tratando de no caer en la trampa de Kira. Pero a pesar de su enojo, no podía evitar sentir que había un poco de verdad en las palabras del espíritu.

—No necesito tu aprobación —dijo finalmente, pero su voz temblaba con la emoción contenida.

Kira se acomodó en su jaula, sin dejar de sonreír, disfrutando del juego.

—Es gracioso cómo te niegas a aceptarlo. Tienes todo el poder y la determinación del mundo, pero sigues siendo un prisionero de tus propias inseguridades. Si quieres que el mundo crea en ti, deberías dejar de esconderte detrás de un cuchillo y enfrentar tus propios miedos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.