Escritor de almas 2:el legado

los hijos de la luz y oscuridad

Prólogo: Nacidos del Alma

Muchos años han pasado desde que el grupo conocido como El Vínculo del Cielo y el Infierno selló al Rey del Infierno. Samuel, Jesuan, Maik y Noah encontraron el equilibrio entre sus vidas humanas y su deber espiritual, siempre guiados por sus compañeras y por su vínculo con las almas.

De ese amor y lucha nacieron sus hijos. Cada uno con un destino oculto, una chispa dentro de sí esperando ser encendida. A medida que crecían, extraños sucesos los rodeaban: voces que sólo ellos escuchaban, sombras que reaccionaban a sus emociones, recuerdos que no les pertenecían.

Fue entonces cuando sus padres lo sintieron: una grieta espiritual comenzaba a abrirse. No era visible. No era física. Pero era real. El Rey del Infierno aún respiraba, aunque en lo más profundo.

Y así comenzó su entrenamiento.

Capítulo 1: Hijos del Destino

Los cinco jóvenes comenzaron a descubrir sus dones a los 12 años. Cada uno diferente, pero unidos por un origen en común. Su vida cambió cuando sus padres les contaron la verdad: quiénes eran, de dónde venían, y qué amenaza estaba por volver.

Liam escribía mensajes que no recordaba. Nina lloraba por dolores ajenos. Takeshi sentía emociones que no eran suyas. Duko Jr. detectaba sombras donde otros veían luz. Y Eiden... escuchaba voces antiguas. Voces divinas.

Jesuan, preocupado, supo que el Serafín de la Reencarnación había despertado en su hijo. Pero no solo eso: el poder de Dios mismo lo había elegido como canal.

Mientras tanto, en lo más profundo del mundo espiritual, el Rey del Infierno detectó la grieta. Una brecha en su prisión creada por el dolor colectivo del mundo moderno. Y empezó a moverse...

Capítulo 2: Oscuridad en Masa

El mundo empezó a cambiar. Personas comenzaron a perder la esperanza. Noticias de suicidios masivos aumentaban día tras día. No era coincidencia. El Rey del Infierno controlaba mentes y almas frágiles, alimentándose del dolor para reconstruir su forma.

Los padres reunieron a sus hijos. El entrenamiento se intensificó. Cada joven recibió el nombre de un Arcángel como guía espiritual, y comenzaron a desarrollar su poder único.

Los cinco adolescentes se enfrentaron a pruebas del alma: ayudar a espíritus atrapados, enfrentarse a demonios menores, y mantener su humanidad viva en un mundo que se desmoronaba.

Pero cada noche, la grieta se abría un poco más.

Capítulo 3: El Juicio del Hijo

El Rey del Infierno regresó con fuerza. Ya no necesitaba esconderse. Desató su ejército espiritual sobre las ciudades del mundo. Almas perdidas, demonios renegados, humanos poseídos. Todo se vino abajo.

Los hijos lucharon. Con todo. Pero no era suficiente.

Hasta que Eiden fue atravesado por una lanza oscura en plena batalla. Y en ese instante… una luz lo envolvió.

Dios habló a través de él.

Y despertó el verdadero poder que vivía en su alma: un juicio divino capaz de detener el tiempo espiritual, calmar a los condenados y sellar al mismísimo Rey del Infierno.

Uno por uno, los enemigos caían. La grieta empezó a cerrarse.

El mundo fue salvado. Por ahora.

Epílogo: El Último Sacrificio

Cuando la calma volvió, la voz de Dios habló de nuevo a través de Eiden.

—“No ha terminado. Cuando cumplan 18, deberán entrenar en el mundo celestial. Allá se decidirá el destino de todas las almas. Pero uno de ustedes deberá hacer un sacrificio final...”

Hubo silencio. Todos se miraron.

Duko Jr. dio un paso al frente.

—“Yo lo haré. Mi alma fue creada para guardar el vínculo. Y si el precio es protegerlos... lo acepto.”

Todos lloraron. Incluso Dios guardó silencio.

La lucha aún no había terminado… pero ya se había formado la próxima generación de guerreros del alma.

FIN (por ahora...)




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